Las dos alegaciones a la ordenanza del mercadillo piden traspasos más flexibles

La nueva ordenanza de venta ambulante y de productos del campo de Bueu ha recibido dos alegaciones después de haber cerrado el plazo de exposición pública, al que se llegó tras su aprobación inicial en el pleno del pasado mes de enero. Los dos recursos –presentados por particulares– coinciden en solicitar una mayor flexibilidad a la hora de la transferencia de las licencias, basándose en los supuestos recogidos en la Lei de Comercio Interior de Galicia. Ahora corresponderá a los servicios técnicos municipales informar acerca de ellos y emitir un dictamen antes de remitir el documento de nuevo al pleno para votar su aprobación definitiva.

Las alegaciones han sido presentadas por la titular de un puesto, Rosa Calvar, y por el que fuera cofundador y expresidente de la Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos, Jesús Francisco Romero. El nexo en común es el rechazo a lo recogido en el reglamento, que restringe la autorización o cambio de titularidad al caso de fallecimiento o renuncia expresa del titular, pero únicamente a favor del cónyuge o pareja de hecho, descendientes y ascendientes de primer grado.

La primera alegante apunta a su caso particular, ya que su intención es ceder su licencia a la trabajadora que tiene contratada desde hace tiempo, algo que no sería posible con la nueva ordenanza. Por ello pide que se modifique ese artículo y se le autorice expresamente a realizar la cesión que tiene pensada.

Sorteo público de vacantes

Una de las ocho alegaciones presentadas por Romero apunta en este sentido, al pedir que se recoja en el texto que las licencias serán transferibles previa comunicación al Concello de Bueu. Las restantes propuestas reclaman que el reglamento impida la ocupación de espacios públicos para cualquier actividad sin la preceptiva licencia de venta ambulante y que recoja que todos los puestos vacantes o de nueva creación se repartan mediante un sorteo público. Asimismo, solicitará que cada empresa o sociedad mercantil pueda optar solo a un puesto de venta de 12 metros como dimensiones máximas.

Aparte, se reclama al concello que entregue las autorizaciones por un plazo de cinco años prorrogable, sellando ese documento cada vez que se renueve anualmente. La licencia tendrá que estar expuesta de forma visible y los comerciantes deberán controlar la limpieza y si no cumplen serán sancionados no pudiendo acudir al siguiente mercadillo. Para ello, solicita que el concello sitúe a un vigilante los días de feria. Por último, pide que la venta de cualquier otro producto comercial provocará la inmediata anulación de la licencia de venta ambulante de productos del campo.

Regulación para las food trucks

La nueva ordenanza recoge la celebración de los mercadillos los lunes y jueves, independientemente de si son festivos, y elimina los extraordinarios. También regula los que se celebren con motivo de las fiestas populares y otros que llevan implantados en los últimos años en Bueu, como los ecológicos y artesanales, y reserva incluso un apartado para los food trucks. Las autorizaciones del mercadillo se amplían a un periodo de cinco años.

La venta de productos del campo tiene asimismo su propio apartado, por ser considerado independiente de la venta ambulante. Los vendedores de estos productos deberán tener sus explotaciones inscritas en el Rexistro de Explotacións Agrarias de Galicia (Reaga) y se situarán enfrente de la plaza de abastos, en espacios que no superen los cuatro metros cuadrados, y con sus productos debidamente colocados en términos de higiene.

La ordenanza viene a sustituir la anterior del año 2005, que había quedado obsoleta.

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