España se rinde ante la “gárgola” de una canguesa

El body painting empieza a ser un arte muy reconocido y también demandado, donde la canguesa Yovana Fandiño —que se alzó el año pasado con el quinto puesto en esta técnica del maquillaje corporal en el mundial celebrado en Austria— empieza a despuntar. Fue contratada a principios de febrero con el diseño de su “Guardián del paraíso”, con el que consiguió ese quinto puesto en Austria y que pintó sobre un modelo como parte de la animación de una fiesta de cumpleaños de lujo de una familia acaudalada de la India que se celebró en Nueva Delhi.

Ahora acaba de volver a ganar el Campeonato de España de maquillaje corporal o body painting ceoebrado en Alicante con motivo del Jesal Extetic, que aglutina el 31º Congreso Nacional de Estética, 32ª Salón Estética, cosmética y belleza y 21º Salón de Peluquería “Hair Show”. Ya lo había ganado en 2022 con el diseño de “La Geisha” y después de no poder presentarse en 2023, acudió a la convocatoria de este año con una propuesta rompedora y a la vez que arriesgada, inspirada en las gárgolas de la Catedral de Notre Dame.

“Empecé con la idea de realizar una estatua y al final acabó en una gárgola, buscando las imágenes como las que existen en Notre Dame. Quería realizar una propuesta diferente y frente a las coloridas que suelen ser habituales en estos trabajos, me pregunté: ¿qué pasaría si hago algo solo en dos colores? Me daba miedo que no gustara, pero me arriesgué”.

La propuesta de Yovana Fandiño no solo gustó al jurado sino que le valió el primer premio en el concurso de maquillaje corporal, en el que competía con otras ocho propuestas de mucho nivel. Su gárgola, pintada sobre el cuerpo de una modelo de Valencia, y su puesta en escena, acompañada de dos bailarinas en la que la estatua arrodillada se iba levantando, mereció ese “oro” en el campeonato.

El jurado tenía que valorar la originalidad del maquillaje, la creatividad, inspiración y estilo; la técnica utilizada: colorido, metodología, limpieza del maquillaje...así como la impresión general, armonía global del maquillaje, peinado, vestuario y complementos, sin olvidar la limpieza del trabajo: acabado de la piel, tapado de pubis, perfección y la coreografía.

Nueve horas de trabajo

Tras este espectáculo hubo un trabajo previo de nueve horas —el tiempo máximo otorgado por el certamen— de pincel de acuacolor y aerógrafo sobre la piel y de colocación de las prótesis para hombros o caderas y el casco. El tema a escoger era libre y el maquillaje debía de ser original e inédito –no realizado antes en ningún otro certamen–. Podía representar cualquier personaje, cara o idea, real o imaginario.

En el equipo podían trabajar hasta un máximo de tres personas. Con Yovana Fandiño trabajó su compañera maquillando, la valenciana Carla Quijada, y de modelo participó la profesional Andrea Tortosa, también de esta comunidad.

La artista canguesa estudió el Bachiller de Bellas Artes en la localidad, inició Bellas Artes y completó los estudios en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo, en donde un profesor destacó sus cualidades y fue cuando tuvo sus primeros contactos con el body painting. Laboralmente vive como esteticista, aunque este año ya ha conseguido sus primeros ingresos con el maquillaje corporal con el contrato para esa fiesta en la India, al margen de los premios en metálico que consigue en los certámenes.

Asegura sentirse muy orgullosa de este último diseño con una propuesta en la que ha incluido sus últimos conocimientos aprendidos en un curso de programación, trabajando las luces “con lo que hemos conseguido efectos muy chulos”.

La siguiente cita de Yovana Fandiño para competir por otro título será de nuevo el Mundial de Austria, que se celebra en el mes de septiembre.

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