Moaña se apunta al deporte de moda: el pole dance

Cerca de 120 personas practican esta disciplina en la escuela de Karina James. La profesora viene de ser segunda en el Elevate Championship Europe

Karina James realiza una figura en la barra.

Karina James realiza una figura en la barra. / Gonzalo Núñez

Desde los 3 hasta los 68 años. No hay límites de edad para practicar el pole dance, una disciplina que cuenta desde 2018 con su propia escuela en Moaña (la Lotus Aerofitness Pole Dance Studio), en la que alrededor de 120 alumnos de diferentes puntos de la provincia e incluso de otras partes de Galicia se forman de la mano de Karina James. Esta mujer de 38 años, hija de padre de Chapela, madre venezolana y casada con un moañés, ha logrado en los últimos días la medalla de plata en el Elevate Championship Europe, campeonato disputado en Italia en el que tomaron parte representantes de países como Japón, Francia, Ucrania, Alemania, Chile, Israel, México, Turquía o Finlandia, entre muchos otros.

Su tarjeta de 310 puntos –a solo 16 de la ganadora en la categoría profesional– la situó en el segundo escalón del podio, todo un éxito habida cuenta de que este torneo representaba su regreso a las competiciones internacionales desde que en 2019 se tomó un respiro para ser madre. Hoy, su niña, de solo tres años, ya es una de sus alumnas.

Los alumnos de la escuela de pole dance de Moaña posan junto a las dos barras.

Los alumnos de la escuela de pole dance de Moaña posan junto a las dos barras. / Gonzalo Núñez

“Es una disciplina muy completa, porque combina la gimnasia artística con el ballet, las acrobacias y la calistenia, porque trabajas con tu propio peso”, afirma la deportista, que se inició en esta disciplina cuando solo tenía 13 años. Sobre una barra de cuatro metros de altura –fija o giratoria– los deportistas deben realizar ejercicios de flexibilidad, giros, acrobacias y saltos, combinados con una serie de acrobacias en el suelo para hacer la transición entre las dos barras.

Alumnos de la escuela moañesa junto a su profesora, Karina James.

Alumnos de la escuela moañesa junto a su profesora, Karina James. / Gonzalo Núñez

Pero más allá de la vertiente puramente deportiva, James destaca el aspecto psicológico como uno de los más beneficioso de la práctica del pole dance. “Ayuda a darte mucha más seguridad. Muchos de mis alumnos son adolescentes que vienen con miedos y aquí dan un cambio tremendo”, señala. Y lo explica en que “aquí hay que sacarse la ropa y hacerlo con un top y un pantalón corto para que la piel te sujete. Al principio les cuesta pero en un par de semanas lo hacen de forma automática. Después van consiguiendo trepar por la barra, comienzan a gustarse y a aceptar su cuerpo”. Y añade que “a los dos años la grasa se va, pero tu objetivo es trepar, no bajar de peso. Eso va a llegar de forma natural con el tiempo”.

Karina James, en la barra realizando una acrobacia con la medalla lograda en Italia.

Karina James, en la barra realizando una acrobacia con la medalla lograda en Italia. / Gonzalo Núñez

El pole dance –con modalidades como la pole sport, la pole fitness (más suave), la pole exotic (con tacones), la pole art o la ultrapole– es una carrera de fondo. “Hace falta un mínimo de dos años para tener el control y la concentración suficiente para estar en lo alto de la barra”, afirma Karina James, que insiste en que “la norma básica es no compararse con el compañero. Cada uno va a su ritmo, y el ejercicio que hace el de al lado es diferente al tuyo”. Es para todos, e incluso cuenta con varios hombres entre sus alumnos. Lo natural es ir viendo el avance de forma muy progresiva. “Tengo alumnas que llevan cinco años y que cada vez están más enganchados. El pole dance te enseña a ser paciente y a respetar tu cuerpo”, afirma, antes de asegurar, entre risas, que “prefiero tener ahora a un alumno enfadado que con la cabeza rota”.

El último paso que ha dado ha sido el de formar un equipo federado con el objetivo de competir en 2024 en la Arnold Classic Europe de Barcelona, evento multidisciplinar que toma el nombre del actor y culturista Arnold Schwarzenegger, y que cuenta con una sección dedicada al pole dance.

Suscríbete para seguir leyendo