La borrasca deja cuatro horas sin luz ni teléfono a las 34 empresas del polígono de Castiñeiras

Las fuertes rachas de viento de la borrasca Ciarán que azotaron O Morrazo durante la madrugada y la mañana de ayer provocaron cortes de luz en Bueu y Cangas que afectaron a alrededor de 1.150 clientes, entre ellos las 34 empresas del polígono de Castiñeiras, que estuvieron cuatro horas sin suministro eléctrico y sin conexión telefónica. La incidencia se produjo entre las 9.49 y las 13.44 horas de ayer y afectó sin excepciones a todas las industrias del parque, que tuvieron que paralizar parcial o incluso totalmente su actividad durante ese tiempo.

Conserveras, talleres mecánicos e incluso la ITV se vieron imposibilitados para desarrollar sus actividades en este tiempo, tal y como manifestó el presidente de la asociación de empresarios de Castiñeiras (Aepicas), Pablo Pazos. “Todo el polígono estuvo paralizado, sin luz, pero también sin teléfono y sin cobertura de móvil”, señala. “No solo son las fábricas, sino toda la gente que trabaja online y se quedó sin poder usar los ordenadores, los talleres sin elevadores....”, se lamenta, antes de recordar que “todos los años hay cortes pero nadie se hace responsable”.

Previamente, desde las 21.30 de la noche del miércoles hasta cerca de la 1.30 de la madrugada de ayer se había producido otro corte de suministro en Cangas debido a la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico, afectando a un total de 700 viviendas de Darbo, la zona de A Regueira y A Portela. Y ya por la mañana hubo varias incidencias en puntos de Bueu como A Carrasqueira o la Rúa Santán, así como en el centro de Cangas, donde una oficina bancaria estuvo cerrada toda la mañana a causa de una avería.

Más allá de los problemas de suministro, el incidente más grave en Bueu fue el de la caída de una de las torretas de la luz del campo de fútbol de As Laxes, en Beluso. La farola, situada detrás de una de las porterías, se desplomó alrededor de las ocho de la mañana sobre el terreno de juego, donde menos de 24 horas se había disputado un partido entre el equipo local y el Cuntis. El elemento ya había sido soldado en su momento y fue retirado por los operarios municipales. Además, se registraron caídas de árboles junto al IES Johán Carballeira, en el vial de Area de Bon, en el centro de salud y en la carretera Ermelo-Cela, así como un poste de la luz en la Subida a Castiñáns. También hubo que retirar una tubería de bajante de un edificio en Eduardo Vincenti, que se cayó sobre el cableado de la calle.

El temporal provocó la suspensión del transporte de ría entre los muelles de Cangas y Vigo, desde las 09:30 horas. Mar de Ons retomó los viajes a las 12:00 cuando mejoraron las condiicones en el mar. Los primeros barcos de la mañana se realizaron cada 30 minutos y no cada 20 para adecuar la velocidad de los barcos a las inclemencias. En Moaña, la naviera Nabia sí mantuvo el servicio al estar más adentro de la ría, aunque con dificultad por las fuertes ráfagas de viento combinadas con otros momentos en los que amainaba.

El gobierno local de Cangas estaba preocupado por el desborde de los ríos. Y en este sentido, el Grupo Municipal de Emergencias y Protección Civil realiaron a lo largo de la jornada del viernes varias inspecciones del Bouzós y Saiñas y Orxas.

El río Bouzós se estaba drenando ayer por enésima vez, ante la insistencia de un grupo de vecinos que se mostraron agresivos con la concejala de Obras y Servicios, la socialista Iria Malvido, que tuvo que llamar a la Policía Local de Cangas. Fueron los momentos de más tensión de estas dos jornadas de la borrasca Ciarán. Entre otras incidencias que tuvo que atender el Grupo de Emergencias Municiipal-Protección Civil figura también un aviso por incendio, a las 05.42 horas de ayer, en el edificio Freixo 19. En la playa de Castiñeiras, en O Hío, la fuerza del mar rompió las escaleras de madera de acceso.

Los bomberos soliciaron al grupo de emergencias cangués que hicieran una comprobación. El informe fue que se comprobó y que la central da error de alimentación, pero no se apreció humo. Sobre las 08.30 horas de ayer, el Grupo de Emergencias recibió una llamada del director del IES Monte Carrasco por árboles caídos dentro del recinto. Tras valorarlo se solicitó la colaboracion de los servicios eléctricos, al estar entre dos tendidos eléctricos.

La plaza de abastos de Cangas también padece las consecuencias del temporal, y la lluvia se filtró a dependencias interiores y afectó al papeleo que se custodia en la oficina de los conserjes. El problema se achaca al atasco de los canelones que recogen el agua del tejado y las bajantes de los mismos, debido principalmente a la acumulación de musgo y residuos que depositan las gaviotas o que arrastra el viento. Las canaletas son incapaces de absorber tanto volumen y parte del agua desborda hacia el interior, causando humedades en techo y paredes. También continúan las goteras en la “plaza pequeña”, el anexo al edificio principal, debido a la rotura de varios paneles de cristal de grandes dimensiones. El coste de su reparación ronda los 8.500 euros, señala la concejala de Obras e Servizos, Iria Malvido, y anuncia que esta y otras reparaciones se realizarán “de acuerdo con los recursos económicos disponibles. Ayer también se averió el sistema eléctrico de la puerta principal y se dio aviso a la empresa de mantenimiento.

En Moaña, tal y como señala el concejal de Voluntariado, Kevin González, Protección Civil acudió a retirar un árbol caído en A Fraga; el viento desprendió un cable del tendido en la rúa Fontecan, se registró una salida de vía, sin heridos, en Domaio y se acudió en torno a las 14:00 horas a Ramón Cabanillas por un desprendimiento en una fachada.

En O Con, dos operarios con la pala municipal procedían a rellenar los huecos del muro de piedra de la playa de O Con que el mar abrió, a la espera de que Costas del Estado realice una actuación de mayor calado, tal y como señala el alcalde accidental, Daniel Costas, que contabilizó también, a consecuencia del temporal, la caída de un poste en Pedroso y de muchas ramas en Ameixoada.

Debido al fuerte oleaje durante las primeras horas de la mañana, los puertos prácticamente estuvieron sin actividad. En Moaña sólo trabajaron las mariscadoras de a pie en la playa de A Xunqueira, que en un momento dado sufrieron una tormenta con aparato eléctrico tras el mediodía. Ayer trabajaron unas 45 mujeres “todoterreno” que capturaron el cupo de 7 kilos de almeja japónica.

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