Aqualia demanda a Bueu por no subir las tarifas desde 2013 y le reclama 2,7 millones en atrasos

La empresa vuelve a llevar al Concello a los tribunales una década después y a menos de dos años para el final de la concesión

El alcalde de Bueu, Félix Juncal, y los concejales Alberto Moital y Xosé Leal en una visita a la depuradora, en Cabalo.

El alcalde de Bueu, Félix Juncal, y los concejales Alberto Moital y Xosé Leal en una visita a la depuradora, en Cabalo. / GONZALO NUÑEZ

El Concello de Bueu y la concesionaria municipal Aqualia se volverán a ver en los juzgados a menos de dos años para la finalización del actual contrato de abastecimiento, saneamiento y depuración. La empresa ha decidido presentar una demanda contra el consistorio por su negativa a revisar el coste unitario del servicio, lo que a su vez supondría un aumento de las tarifas que se cobra a la ciudadanía, y le reclama más de 2,7 millones en atrasos por el periodo comprendido entre 2013 y 2022. El Concello aún no ha tenido acceso a la demanda puesto que de momento solo se ha presentado el anuncio en el Juzgado número 1 de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra de la interposición de un recurso ante la negativa municipal, a través de silencio administrativo, a la reclamación efectuada por la concesionaria en abril de este año.

La reclamación de adeudos que presenta Aqualia se divide en dos apartados: 1.847.116 euros por no aplicar la revisión de tarifas durante la última década y otros 903.500 euros por la gestión y transportes de los fangos generados por la depuradora, que la empresa afirma tiene que trasladar a un gestor autorizado situado a más de 15 kilómetros de la localidad.

El gobierno local bueués ya tiene constancia del anuncio de la demanda y se prepara para personarse en el proceso judicial. “Después de más de diez años Aqualia nos vuelve a instar a una revisión de las tarifas y ahora mismo los servicios jurídicos y técnicos del Concello están preparando este nuevo camino judicial para la defensa de los intereses municipales de la mejor manera posible”, afirma el alcalde, Félix Juncal. En el anterior proceso judicial al que alude el regidor el juzgado y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dieron la razón al consistorio.

En aquel primer proceso –que comprendía desde 2006 a 2012– Aqualia reclamaba casi 400.000 euros en atrasos y planteaba un incremento acumulado de entre el 30 y el 40% en las tarifas.

La estrategia ahora es diferente porque lo que plantea la concesionaria es una revisión del coste unitario del servicio en base a una posible ruptura del equilibrio económico-financiero. Incluso dispone de un precedente favorable en la propia comarca de O Morrazo, en base a una sentencia que obligó a finales del año pasado al Concello de Moaña a pagarle 1,4 millones de euros por no aprobar un incremento del coste unitario en el año 2019. El pliego de cláusulas administrativas de los contratos de Aqualia con los concellos de Moaña y Bueu es “idéntico”, según afirma la empresa.

Una vista de la depuradora de Bueu, situada en el lugar de Cabalo, en Beluso.

Una vista de la depuradora de Bueu, situada en el lugar de Cabalo, en Beluso. / GONZALO NUÑEZ

En el caso de Bueu la concesionaria municipal reclama una subida del 51,41% sobre el coste unitario, que tendría que establecerse según sus cálculos en un 0,8082%. En el escrito presentado ante el consistorio en el mes de abril expone que la jurisprudencia avala la revsión de este precio “en los supuestos en los que la modificación de los costes básicos del servicio de abastecimiento, saneamiento y depuración provoquen la ruptura del equilibrio económico” de la concesión. Aqualia adjunta una serie de informes auditados en los que alega que el servicio que presta en Bueu es “deficitario” y que se ha roto el equilibrio económico-financiero debido al “elevado incremento del coste del agua, energía eléctrica, combustibles, reactivos y personal”.

La cuenta de explotación que aporta Aqualia refleja que el resultado del servicio entre los años 2013 y 2022 está en numeros rojos, desde los 462.278 euros de 2013 a casi 918.000 en 2023. Después de la aplicación de un coeficiente de revisión y de otra serie de ingresos el déficit anual que alega la concesionaria municipal oscila entre una horquilla de 123.000 euros hasta un máximo de 457.738 euros en el ejercicio pasado. El déficit acumulado ascendería a un total de 1,8 millones de euros.

La segunda parte de la demanda de Aqualia hace referencia a los lodos generados en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Cabalo, en la parroquia de Beluso. La concesionaria municipal argumenta que el pliego de condiciones técnicas del contrato obliga al Concello de Bueu a financiar los gastos de transporte a un gestor autorizado cuando ese traslado suponga una distancia superior a los 15 kilómetros, que es lo que ocurriría en la actualidad. La producción diaria de fangos en la depuradora de Bueu se estima en unas 4,5 toneladas y su transporte, según los datos que aporta la empresa, le ha generado unas pérdidas que oscilan entre los 82.000 y los 110.300 euros desde 2013 a la actualidad. Ese déficit acumulado ascendería a 903.500 euros.

Una obra de mejora del saneamiento en el vial de Agrelo.

Una obra de mejora del saneamiento en el vial de Agrelo. / GONZALO NUÑEZ

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El contrato de la concesión municipal del abastecimiento, saneamiento y depuración data de junio del año 2000 y tiene un periodo de vigencia de 25 años. Por tanto en la actualidad quedan menos de dos años para que expire y en base a ello el Concello de Bueu que cada vez asumirá “un mayor control sobre todo lo que tiene que ver con este contrato”, avanza Félix Juncal. El próximo final de esa relación contractual faculta al gobierno local a encargar una auditoría para verificar el estado en el que se encuentran todas las instalaciones del servicio y las inversiones realizadas por la concesionaria.

“Nuestra posición en este momento seguirá invariable: no vamos a abandonar la obligación municipal de comprobar la situación del servicio y prepararnos para una posible recepción o recuperación de esas infraestructuras”, sostiene el regidor municipal. Juncal sostiene que la entrada en los últimos dos años del contrato de concesión supone “un cambio cualitativo” y que el Concello de Bueu lo aprovechará para encargar una auditoría sobre el servicio.

Desde que se firmó la concesión solo se aprobó una revisión de tarifas. La primera de las solicitudes presentadas por la empresa data del periodo en el que Juncal fue alcalde por primera vez, entre junio de 2003 y julio de 2004. “Los técnicos me dijeron que tenía que llevarla a pleno y así se hizo. Teníamos la obligación de que se tratase en pleno, pero no de aprobarla y nuestro grupo votó en contra”, afirma.

En 2004, después de la moción de censura, la concesionaria volvió a presentar otra solicitud de revisión tarifaria y esta vez sí se aprobó y entró en vigor el 1 de enero de 2005. A lo largo de los ejercicios siguientes volvió a solicitar nuevas revisiones, que de nuevo con Félix Juncal en la Alcaldía, fueron desestimadas.

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