Aprendiendo a rescatar en Rodeira

La aproximación del helicóptero Pesca I volando a baja altura hacia Rodeira sorprendió ayer a los centenares de bañistas que a última hora de la mañana disfrutaban de la playa urbana de Cangas. La aeronave del Servizo de Gardacostas de Galicia se posicionó a unas decenas de metros de la orilla con la intención de asistir a un grupo de náufragos de una embarcación accidentada. En teoría, porque en realidad se trataba de una docena de alumnos y profesores del curso de socorrismo organizado por Aspom (Asociación de Socorristas Profesionais do Morrazo), que persigue una formación óptima en estas tareas esenciales de las que puede depender la vida de muchas personas.

“Formación específica de socorrismo en instalaciones acuáticas y espacios acuáticos naturales” es el título del curso, segundo de estas características en lo que va de verano que organiza Aspom y que ayer concluyó en la playa de Rodeira con el simulacro de rescate. Los 11 alumnos participantes trabajaban en el supuesto naufragio de una embarcación a solo unas decenas de metros de la costa cuando la aeronave, con la que no contaban, apareció en el horizonte, se situó sobre ellos y desplegó el cable sobre el que descendió un rescatador, que acabó también en el mar. Centenares de personas que a esa hora colmaban el arenal asistieron expectantes, con interés, curiosidad y, al principio, también cierta incertidumbre que se fue diluyendo por las explicaciones de los organizadores sobre el terreno y a través del servicio de megafonía.

“Con estos cursos pretendemos revertir la situación por la falta de socorristas especializados”, explicó su responsable, Mauro Bernárdez “Caramuxo”, que agradece la colaboración del Concello cediendo el local donde se imparte y del Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia, con el Pesca I. También de los socorristas de Rodeira, por tierra y mar, y el grupo de Emerxencias del Concello de Cangas.

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