XL Mostra de Teatro de Cangas | Ricardo Iniesta García Director de la compañía y grupo de teatro Atalaya

“Esperemos que la extrema derecha no nos prohíba esta versión de ‘El Avaro’ de Moliére”

La compañía sevillana, que cumple 40 años como la Mostra, regresa por tercera vez a Cangas para representar una adaptación a estos tiempos del clásico del dramaturgo francés

El director teatral y dramaturgo Ricardo Iniesta.

El director teatral y dramaturgo Ricardo Iniesta. / Cedida

Ricardo Iniesta (Úbeda-Jaén, 1956) es director teatral y dramaturgo. Afincado en Sevilla, fundó en 1983 el grupo de teatro Atalaya, con el que ha dirigido 25 espectáculos, recorrido 40 países y obtenido el Premio Nacional de Teatro en 2008. Es fundador y director del Centro Internacional de Investigación Teatral-TNT de Sevilla.

Dentro de la extensa gira que la compañía sevillana Atalaya inició este año con motivo de su 40 aniversario, hoy llega a Cangas para representar (Auditorio Xosé Manuel Pazos Varela, 22:30 horas) su primera comedia musical “El Avaro”. Se trata de una adaptación del director y fundador de este grupo teatral,el jienense de Úbeda, afincado en Sevilla,Ricardo Iniesta, sobre una de las obras maestras del dramaturgo francés Moliére, del que en 2022 se cumplieron 400 años de su nacimiento y en este año, 350 de su muerte.

Será el tercer encuentro de la compañía, Premio Nacional de Teatro 2008, con el público de la Mostra desde que la visitara por primera vez en 1985 y posteriormente en 2009.El hecho de que Atalaya normalmente no trabaje con comedia ha supuesto una barrera para que no haya acudido en más ocasiones a Cangas. A la Mostra volverá, como ya lo hizo en 1985, Carmen Gallardo, integrada en la compañía desde sus inicios, para ponerse en el papel protagonista de “El Avaro”. Sus dotes cómicas y su experiencia encarnando roles masculinos, le hacen sentirse como pez en el agua en el papel del viejo Harpagón.

Iniesta adapta la sátira de Moliére a la hipocresía y contradicciones de la burguesía y de la corte francesas del siglo XVII, a la vida actual con referencias a “avaros” en la sociedad española en una obra, en la en la que introduce el problema del desahucio y con una puesta en escena en donde la música es también protagonista. Sobre el escenario, un reparto de ocho actrices y actores. Junto a Carmen Gallardo, Selu Fernández, María Sanz, Enmanuel García, Garazi Aldasoro, Silvia Garzón, Raúl Vera y Lidia Maudit.

El director teatral y dramaturgo Ricardo Iniesta.  | // CEDIDA

Un momento de la representación de "El Avaro" de Moliére. / Cedida

–¿Por qué una comedia musical?

–Tuvo mucho que ver la pandemia que hemos pasado y tantas tragedias y dramas. Queríamos hacer algo que no tuviera que ver con dramas y tragedias como solemos hacer. Se daba la circunstancia de que también el año pasado se cumplieron 400 del nacimiento de Moliére y 350 de su muerte este año. Era un momento especial que queríamos aprovechar.Nunca habíamos llevado a cabo nada de Moliére y era el momento propicio. Respecto a lo musical, Moliére no tiene el nivel literario de Shakespeare o de los clásicos griegos o grandes autores nuestros y creí que se podría aportar una clave musical.

–¿Los propios actores cantan en vivo?

–Sí, son veinte temas y en varias ocasiones con instrumentos musicales.Son temas del proceso de trabajo, del compositor Luis Navarro y también adaptaciones.

–Si Moliére se encontrara entre el público ¿cómo cree que vería su adaptación de “El Avaro”?

–Bueno, desde que se estrenó la obra hace año y medio en el Teatro Calderón de Valladolid, en cada función que hacemos el público acaba aplaudiendo en pie al compás de la música. Creo que Moliére la vería bien. Es una adaptación a los tiempos actuales y hay que verlo en el contexto actual. Muchos de los elementos de los textos originarios están desfasados y otros incorporados le dan un carácter más actual.

–¿Está bien proyectado el futuro del teatro en España?

–Hay un problema muy grave en España no solo en el teatro, sino en la cultura en general que se ha ido empequeñeciendo como las cabezas de los jíbaros. Hay periódicos en donde apenas hay páginas dedicadas a la cultura y muchas al deporte.

–¿En dónde está la culpa?

–En quienes han tenido el poder que se fueron plegando al mercado. El teatro aquí no se estudia en las escuelas como en otros países. Se va al pelotazo.

–¿El avaro de hoy en día tiene nombre y apellidos?

–Sí. Hay un gran avaro que se fugó hace dos o tres años a unos kilómetros de España, que todos sabemos quién es. Hay un segundo gran avaro que se ha llevado su empresa a Holanda hace poco y el tercero es este otro que explota tanto a los niños en mafias en otros países dentro del mundo textil.

–¿En la obra se hace alguna referencia concreta?

–Hay algún homenaje con nombre familiar e imagen del final muy clara del destino a donde ha escapado el gran avaro de este país. Esperemos que no nos prohíban la obra en algunos ayuntamientos en los que sale la extrema derecha.

–Su faceta política la sigue manteniendo muy activa. ¿Qué espera de estas elecciones generales?

–Sí, por supuesto. Espero que este país no retroceda, que siga avanzando y que todo el mundo vote por una España de futuro y no del pasado.

–Usted pasó por la cárcel en su juventud por sus ideales políticos.

–Sí, en la época en la que seguía vivo el “okupa” del Valle de los Caídos que ya lo han quitado de “okupa” , alma mater que reivindican muchos que acceden a cargos y consejerías. Con este individuo, que tantas miles de personas se llevó por delante, me tocó estar en prisión por hablar en alguna asamblea universitaria y por hacer teatro en pueblos de España en contra de la dictadura.

–¿Cómo recuerda los inicios de Atalaya hace 40 años?

–Con cariño, Era una persona con muchas ideas, muchos proyectos, osado y con muhos sueños. Y se ha visto que, al final, si uno cree en los sueños y los defiende se hacen realidad. Muchas utopías que me podía imaginar se han hecho reañlidad. Precisamente estamos haciendo una película “El abrazo del tiempo” que habla de estos 40 años de Atalaya y aparecen imágenes de todos los que en los años 80 hacíamos teatro. Gracias al teatro independiente, el teatro sigue vivo en España, aunque muchos han desaparecido.

–¿Cuál es el rasgo que diferencia a la compañía Atalaya?

–Precisamente que no solo es una compañía, sino un grupo de investigación permanente de teatro, en donde hay un proceso de creación de los actores a lo largo del año con un equipo estable.

–La investigación siempre ha sido un sello de Atalaya. En 2008 puso en marcha el Centro Internacional de Investigación Teatral TNT en su sede en Sevilla.

–Es un espacio, que no solo es un teatro, sino teatro social y comunitario, como el que se hizo con las mujeres del poblado chabolista de etnia gitana El Vacie, interpretando “La casa de Bernarda Alba” que dio la vuelta a España y parte de Europa. También trabajamos con personas con incapacidades.

–¿Cómo surgió este centro?

–Hace treinta años decidimos crear este espacio de investigación, de formación, de creación. Abrimos el Laboratorio de Investigación que cumplirá 30 años en 2025. Todos sus integrantes son actores profesionales, que acuden como un centro de alto rendimiento.

Suscríbete para seguir leyendo