Meiro exporta su millo corvo a Ares

Una delegación del municipio coruñés acude a Bueu para compartir su historia e intentar recuperar este cultivo

De izq. a dcha: el alcalde de Ares, Julio Ignacio Iglesias; la presidenta de la Asociación Cultural Meiro, Victoria Martínez; los representantes de la Asociación de Amigos do Mosteiro de Santa Catalina, Celsa Formoso y Rogelio Pérez; y el alcalde de Bueu, Félix Juncal. En la imagen con una cesta de millo corvo para llevarse a Ares y con cerveza "Millo Corvo".

De izq. a dcha: el alcalde de Ares, Julio Ignacio Iglesias; la presidenta de la Asociación Cultural Meiro, Victoria Martínez; los representantes de la Asociación de Amigos do Mosteiro de Santa Catalina, Celsa Formoso y Rogelio Pérez; y el alcalde de Bueu, Félix Juncal. En la imagen con una cesta de millo corvo para llevarse a Ares y con cerveza "Millo Corvo". / SANTOS ALVAREZ

La aldea de Meiro celebra este fin de semana su XXIII Encontro-Degustación do Millo Corvo, una cita que combina lo gastronómico con lo patrimonial y etnográfico. La Asociación Cultural Meiro ha vuelto a preparar un amplio programa de actividades, que incluyen charlas, talleres, música y artesanía. La apertura contó con la presencia de una delegación del Concello de Ares, que está intentando recuperar este cultivo y que acudió para explicar el posible nexo de unión entre este municipio coruñés y Bueu. Una historia que, como las mejores, combina una pizca de realidad y otra de leyenda. Casi como una receta.

Cuando la Asociación Cultural Meiro decidió hace ya más de 25 años recuperar el cultivo del millo corvo probablemente no esperaba que una de las historias más bonitas vinculadas a este cultivo le llegase desde las Rías Altas. En concreto desde el Concello de Ares y de la Asociación de Amigos do Mosteiro de Santa Catalina de Montefaro. Cuenta la historia que a principios del siglo XIX llegó hasta allí un marino de Meiro, que tuvo que ser atendido en ese monasterio por los frailes franciscanos y como agradecimiento les regaló unas espigas de millo corvo. Ahora este municipio coruñés quiere recuperar esta variedad de maíz y sus representantes estuvieron ayer en el recinto de A Morada para explicar este inesperado punto de unión entre Bueu y Ares. “No teníamos una historia en común y ahora tenemos un nexo. Es algo que viene del pasado, pero que tiene mucho futuro porque queremos que el millo corvo sea la base de un postre típico de Ares”, afirmaba ayer el alcalde aresano, Julio Ignacio Iglesias.

Fotografía de Faro.   | // FDV

Representantes del Concello de Bueu (a la izq.), el alcalde de Ares, Julio Ignacio Iglesias (al fondo); la presidenta de la Asociación Cultural Meiro y representantes de la Asociación de Amigos do Mosteiro de Santa Catalina brindan con la cerveza “Millo Corvo” y con las espigas que plantarán en Ares. / Santos Álvarez

Todo comenzó a raíz de un manuscrito que Carlos Rodríguez Cartelle –ya fallecido– hizo llegar a varias personas de Ares y titulado “En la falda de la Bailadora” [en referencia a un mirador de Montefaro]. Es una historia ambientada a principios del siglo XIX y durante la Guerra de la Independencia. El contexto histórico, social y cultural de esa novela es muy real y sirve para recuperar las tradiciones y costumbres del Ares de aquella época. Y es ahí donde surge el millo corvo de Meiro.

“Según lo que he leído –dijo el hermano Puente– hace unos veintitantos años el capitán de un galeón atracado en Salgueiras fue atendido por mis hermanos de Chanteiro de una herida. Este marinero, natural de Bueu en Pontevedra, les regaló cuatro espigas negras que, al parecer y según presumía, solo se conocían en su pueblo natal, que es una parroquia llamada Meiro”. Este fragmento forma parte de una conversación entre un fraile y un soldado que llega al monasterio de Santa Catalina, en la página 97 del libro. “Está claro que la historia es una novela costumbrista, en un contexto rural y con un monasterio y unos frailes que son un referente de cultura y religión. Pero esa historia refleja muy bien nuestra historia y contexto y esa referencia al marino de Meiro tuvo que aparecer de alguna manera, algo tiene que haber de real”, argumenta la delegación de Ares.

La carpa del Encontro Degustación del Millo Corvo estaba llena a mediodía.

La carpa del Encontro Degustación del Millo Corvo estaba llena a mediodía. / D.Ch.

Julio Ignacio Iglesias acudió el año pasado al Encontro de Meiro para hablar con la organización y exponer su deseo de recuperar este cultivo en Ares. Se llevó varias espigas y se plantaron en una finca, pero la primera experiencia no fue fructífera. “Era un terreno que llevaba muchos años sin trabajarse, influyó la sequía y la contaminación cruzada con otras variedades de maíz”, explicaba ayer. Esto no ha desanimado al Concello de Ares ni a la asociación de amigos del monasterio. Este año esa finca de “dos ferrados” de superficie [1.000 metros cuadrados] fue abonada y está lista para ser plantada. “La parcela está en la carretera hacia el monasterio y en la huerta del propio convento también se plantará millo corvo”, contaba junto a Celsa Formoso y Rogelio Pérez, ambos directivos de Asociación de Amigos do Mosteiro de Santa Catalina de Montefaro. No solo eso. Varios vecinos también quieren plantar la variedad del millo corvo en sus fincas, por lo que al negro maíz de Meiro se le augura un futuro brillante en Ares.

Las concejalas del grupo municipal del PP Elena Estévez y María Blanco también acudieron a disfrutar del Encontro Degustación do Millo Corvo de Meiro, junto a Daniel Chapela, vecino de Meiro y que concurrirá en la lista del PP de Bueu..

Las concejalas del grupo municipal del PP Elena Estévez y María Blanco también acudieron a disfrutar del Encontro Degustación do Millo Corvo de Meiro, junto a Daniel Chapela, vecino de Meiro y que concurrirá en la lista del PP de Bueu.. / Cedida

La presidenta de la Asociación Cultural Meiro, Victoria Martínez, entregó ayer a la delegación aresana varias espigas de millo corvo con la esperanza de que esta vez sí germine y pueda convertirse en un lazo de unión y hermandad entre Bueu y Ares. El alcalde bueués, Félix Juncal, y miembros de la corporación compartieron ayer en este momento de fraternidad con Ares, que ya tuvo un antecedente con una visita al municipio coruñés el pasado mes de enero.

En el manuscrito “En la falda de la Bailadora” –que recientemente ya fue publicado como libro con la colaboración de la Diputación de A Coruña– se habla de la receta con la que aquellos monjes elaboraban un postre conocido como “Ruedas de Santa Catalina”. Se explica a grandes rasgos que incorpora una porción de millo corvo y una masa de calabaza. A continuación se hace una especie de buñuelo, que se aplasta y presenta un aspecto irregular. “Al final tiene como una apariencia de rueda, que es precisamente el instrumento con el que fue martirizada Santa Catalina de Alejandría”, señala Julio Ignacio Iglesias.

La receta presentada ayer para el postre de la "Roda de Santa Catalina".

La receta presentada ayer para el postre de la "Roda de Santa Catalina". / Santos Álvarez

Esta festividad se celebra en el mes de noviembre y la intención del Concello y de asociación de amigos del monasterio es conseguir, con la colaboración de los reposteros locales, una receta común para convertir a las “Ruedas de Santa Catalina” en el postre típico del municipio. Ya tienen algunas propuestas, como una presentada ayer en Meiro. Los ingredientes incluyen un vaso de harina de trigo y de millo corvo, 500 gramos de calabaza cocida, un yogur natural, cinco huevos, un vaso de azúcar, un vaso de leche, ralladura de limón y un sobre de levadura. Y a continuación la explicación: “Batimos todos los ingredientes, echamos la mezcla en un molde redondo, a poder ser con forma de rosca, y lo horneámos durante 45 minutos a 180 grados. Lo dejamos enfriar... y tendremos una exquisita sobremesa”.

Ahora solo falta hacer la prueba y degustar el resultado final. Es imposible que no esté delicioso.

Una de las personas de la organización sirve un plato de huevos fritos con pan elaborado con "millo corvo".

Una de las personas de la organización sirve un plato de huevos fritos con pan elaborado con "millo corvo". / Santos Álvarez

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La jornada de ayer, además de la visita de la delegación de Ares, incluyó la presentación de la edición especial de cerveza “Millo Corvo”, de los vinos de autora de la bodega Xulia Bande, un taller de alimentos fermentados o una charla sobre la regeneración de aguas residuales con microorganismos del monte. Todo complementado con las especialidades de la Ecotaberna, juegos tradicionales y puestos de artesanía de la Asociación Juan XXIII, Lino de Bon, Carmen Recimil. Tampoco faltó la música con el grupo tradicional Amenaza de Bombo y por la noche con Uxía Senlle.

Hoy las actividades continuará en la carpa del recinto de A Morada y uno de los platos fuertes será la presencia de la cocinera Lucía Freitas, que cuenta con una Estrella Michelín. La chef impulsa un proyecto de recuperación gastronómica bajo el nombre “Amas da Terra”, para poner el foco en el trabajo de las mujeres. Con ese proyecto se fijó en la Asociación Cultural Meiro y en su presidenta, que ya participaron el pasado otoño en el Fórum Gastronómico de San Sebastián. Hoy Lucía Freitas estará en Meiro a partir de las 12.00 horas para compartir un coloquio con la propia Victoria Martínez; con la ganadera y fundadora de Granxa Maruxa, Marta Álvarez; y con el profesor y experto en alimentación de Galicia Xavier Castro. La cocinera aprovechará para preparar una receta con millo corvo y todo este encuentro será ilustrado por Luís Davila.

El programa se completa por la tarde con el taller “Galicia Latente”; la charla a cargo de la bióloga Sara González sobre el antropoceno y los cambios ambientales en las últimas décadas; y la música de Paco Nogueiras y Cinco en Zocas.

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