La comarca deja atrás un otoño húmedo, lluvioso y el más cálido de la historia

El mes de noviembre fue, con diferencia, el más lluvioso del año | El lado negativo son las temperaturas, muy por encima de lo normal

Una mujer observa su paraguas roto por la fuerza del viento, esta semana en el centro de Cangas. |   // Gonzalo Núñez

Una mujer observa su paraguas roto por la fuerza del viento, esta semana en el centro de Cangas. | // Gonzalo Núñez / david garcía

El invierno meteorológico comenzó oficialmente poco antes de las once de la noche del miércoles, el día más corto del año debido al solsticio de diciembre. La nueva estación llega con el problema de la sequía aparentemente solucionado, pero deja atrás un otoño de contrastes. Es cierto que fue húmedo y lluvioso, muy lluvioso por momentos. Pero aunque pueda parecer contradictorio también fue cálido. La época otoñal se despidió con una temperatura media al borde los 18 grados centígrados, lo que supone casi dos grados más que la media histórica según los datos de MeteoCangas. Es sin duda el otoño más cálido de la historia de O Morrazo y el año 2022, que está a punto de acabar, sigue el mismo camino.

Las estadísticas recogidas por la estación de MeteoCangas no dejan lugar a dudas sobre el mes de noviembre. Fue con diferencia el mes con más precipitaciones de 2022 y, a la espera de que acabe diciembre, fue el único que superó los 300 litros por metro cuadrado. Unas lluvias abundantes y los datos señalan que se recogió un 81% más de agua que en la media histórica de este mes. Desde MeteoCangas apuntan que el noviembre de 2022 forma parte del “selecto grupo” que registró una precipitación acumulada superior a los 300 litros por metro cuadrado. Desde 1993 solo ocurrió siete veces y el de este año se sitúa como sexto en esa clasificación. Los más lluviosos fueron, con diferencia, 1997 y 2002, por encima de los 400 litros por metro cuadrado, y 1995, que se quedó muy cerca de ese umbral.

Uno de los días lluviosos de este otoño en el centro de Cangas.

Uno de los días lluviosos de este otoño en el centro de Cangas. / GONZALO NUÑEZ

Hasta aquí todo normal. La nota discordante la dejan las temperaturas. Por sexto mes consecutivo la media de la temperatura mínima es la más alta desde que hay datos, que se remontan a 36 años atrás. La temperatura mínima media del pasado mes de noviembre se sitúa ligeramente por encima de los 12 grados centígrados, lo que supone una desviación por encima de los 3 grados con respecto a la media de la serie histórica, que se remonta a 1993.

Esta circunstancia también influye en la temperatura media del mes, que rozó los 18 grados. Es la más alta desde que hay datos y supone una anomalía de casi 2 grados con la media. Así, es normal que se pueda hablar de un mes de noviembre extremadamente cálido y de un “desvarío térmico sin precedentes”, como señala en su didáctico análisis MeteoCangas.

Los últimos días de este otoño también nos dejan otro dato curioso. Que las lluvias han vuelto y que lo han hecho con ganas es una evidencia. Pero hay datos que sirven para tenerlo todavía más claro. Este mismo lunes, apenas a 48 horas de la entrada oficial del invierno, se registró la mayor acumulación de precipitaciones en lo que va de año: hasta 60 litros por metro cuadrado desde las 9.00 horas del lunes 19 a las 9.00 horas del martes 20. Los mayores picos se vivieron a a mediodía y a las 17.00 horas del lunes y posteriormente en la madrugada del martes.

Un vecino camina por la calle Baiona, en Cangas, protegiéndose de la lluvia con un paraguas.

Un vecino camina por la calle Baiona, en Cangas, protegiéndose de la lluvia con un paraguas. / GONZALO NUÑEZ

Lluvias intensas, persistentes y generalizadas para decir adiós, o hasta luego, a la sequía

La Xunta de Galicia, a través de Augas de Galicia, dio por superada a principios de diciembre la situación de prealerta por sequía. Un alivio que también llegaba para la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, en la que se incluye O Morrazo. Después de una sucesión de meses muy complicados y con precipitaciones bajo mínimos. entre octubre y noviembre se revirtió esa tendencia. Fue posible gracias a lluvias intensas, persistentes y generalizadas. Las ideales para llenar embalses y “recargar” los suelos. Tanto es así que en los meses centrales del otoño se registró lo que se considera una “anomalía positiva”. Es decir, llovió más de lo que registraba la media histórica de esos meses.

¿Y cómo se presenta el invierno? Al menos en lo que se refiere a lluvias parece que la tendencia continuará y que quedan por delante entre tres y cuatro meses húmedos y lluviosos. En el caso de la provincia de Pontevedra sus embalses están por encima del 75% de su capacidad total. A principios de esta semana acumulaban 274 hectómetros cúbicos, que son casi 20 hectómetros más que la semana previa. Es un dato muy positivo si se compara con la misma semana del año pasado (201 hectómetros cúbicos) y con la media de los últimos 10 años (240 hectómetros cúbicos).

La situación es similar en el resto de Galicia, donde el conjunto de embalses supera el 65% de sus capacidad. El agua embalsada ahora mismo en la comunidad roza los 1.980 hectómetros cúbicos, 122 más que hace una semana. En el mismo periodo de 2021 esa cifra no alcanzaba los 1.600 hectómetros cúbicos y actualmente incluso se supera ligeramente la media de los últimos 10 años.

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