La Xunta considera que “lo peor de la sequía se ha superado” en Galicia, al constatar un incremento del 800% en los caudales de los ríos en las últimas semanas, gracias a las precipitaciones –y a punto de vivirse el octubre más lluvioso en casi una década, con valores un 36% superiores a lo habitual–. Lo ha explicado la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, quien, junto con la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, participó en la reunión de la Oficina Técnica de la Sequía, en la que se constató una mejoría generalizada.

¿Qué efectos tiene esta mejoría? Se desactiva la sequía prolongada en la zona de A Mariña lucense, Ortegal y Cedeira, mientras que en el resto de los sistemas de Galicia-Costa se mantiene. En el nivel de los ríos, también registran actualmente niveles de normalidad en los sistemas del río Verdugo y ría de Vigo y ría de Baiona; el del río Tambre, la ría de Muros y Noia; y el sistema de la costa de Pontevedra, mientras que en el resto de sistemas continúan en sequía prolongada. Además, se mantiene la prealerta por escasez en el embalse de Cecebre y los subsistemas de Zamáns y Baiona pasan a la prealerta por escasez. De esta forma, en el río Grande --ría de Camariñas, costa de A Coruña-- y el río Anllóns, la situación es “prácticamente de normalidad”.

En lo que se refiere al agua embalsada, el nivel actual de los embalses de abastecimiento de la demarcación Galicia-Costa, de competencia de la Xunta, se sitúa en el 65,2%, unos cinco puntos por debajo en comparación con el mismo período del año anterior, cuando los embalses estaban al 70,82%. El embalse de Eiras se sitúa al 80% de su capacidad, alcanzando la cuota de resguardo. El de Zamáns está al 64,5% y el de Baiona a casi el 94%, siendo estos dos últimos embalses los que abastecen a los ayuntamientos de Nigrán y de Baiona, además de la una parte del ayuntamiento de Vigo.