Las goteras que sufren los viandantes que caminan al lado de la fachada de la Praza de Abastos de Moaña era ya un problema histórico. A juzgar por esta obra de ayer todo apunta a que se pondrá solución. Le vendrá bien a la fachada, que ya acumula verdín.
El repunte de las profesiones más tradicionales
No sabemos si es una consecuencia de la crisis, que todo el mundo debe extender el tiempo de uso de las cosas, o si se debe a la creciente conciencia ecológica que busca limitar el consumo y huir de la cultura de los objetos de corta vida útil. Pero el caso es que en la comarca parece que existe un repunte de profesiones tradicionales. En concreto, los que arreglan zapatos están cosechando un gran éxito. Algún cliente ya comentaba que recomendaría a sus hijos estudiar para zapatero, y eviten así acabar en la universidad, pues este segundo parece un camino rápido para la cola del paro.
El invierno del mes de abril
Aunque la Semana Santa de Cangas estuvo a punto de no celebrarse, al final los santos ayudaron tanto para que se desarrollasen las procesiones como para que el tiempo permitiese atraer a turistas a la comarca. La cosa quedó más patente al ver la situación actual, con un fuerte desplome de las temperaturas y un fin de semana marcado por la lluvia. Eso sí, ni siquiera este “invierno del mes de abril” va a frenar la manifestación del domingo de Moaña. No se le puede discutir la constancia al bipartito.
