Fin de semana del ecuador estival, oasis de sol tras una sucesión de jornadas de nubes y lluvias y la playa de Rodeira cerrada de nuevo al baño, sembrada de residuos fecales y con la bandera roja izada en el mástil donde debería ondear la azul que Adeac le retiró tras las polémicas obras de explanación dunar. No es la mejor estampa para un municipio turístico de primer nivel como es Cangas, y menos aún por la reiteración de episodios en su principal playa urbana y en varias del rural, como Vilariño o Santa Marta. Afectan a la salud pública y dañan la imagen de una villa que vive hacia el mar, como lamentaba ayer un vecino que abandonaba Rodeira con su hijo y varios amigos foráneos para refugiarse en Praia dos Alemáns, mientras los socorristas de Rodeira pedían precaución por megafonía para no pisar las rocas de residuos solidificados y esparcidos sobre el arenal.
Por la mañana, varias personas alertaron de malos olores en la zona de la Casa da Cultura y repararon en la turbidez de las aguas del río Bouzós en su desembocadura en la Praza das Pontes. No era una situación nueva, y el problema se confirmó a mediodía, cuando el equipo de socorrismo y salvamento que realizaba el recorrido por el arenal, como hace a diario al iniciar el servicio, se lo encontró sembrado de mazacotes de residuos y dio la voz de alarma al Concello, al mismo tiempo que izaba la bandera roja y requería por megafonía a los bañistas que salieran del agua para evitar riesgos. Allí se personaron agentes de la Policía Local, que recogieron muestras, y representantes de la UTE Gestión Cangas, concesionaria del ciclo del agua.
Desde la empresa señalaron que los residuos podrían proceder de retenciones en un sifón que desbordó con las lluvias de la noche anterior y que no se detectó ningún problema en la red general de saneamiento y bombeos. El Concello pidió a la UTE que movilizara personal para limpiar la playa y restituir la normalidad cuanto antes, y a pesar del despliegue de medios la bandera roja siguió ondeando el resto de la jornada y, a la espera de cómo “evolucione” hoy la situación. Si durante la noche no se producen nuevos vertidos y la playa está limpia, se bajará la bandera; de lo contrario “se tomarán otras medidas”.
El PP denuncia que Cangas está “tocando fondo”
“Para un día que sale el sol, otra vez los vertidos se encargan de estropear la jornada de playa”, reprocha el edil del PP Rafael Soliño, que desgrana la sucesión de episodios de este tipo en la costa del municipio, como Viñó, Vilariño, Santa Marta o Rodeira, por segunda vez en pocas semanas. Para los populares es otra muestra de la falta de mantenimiento de servicios públicos básicos e incapacidad de gestión de los actuales gobernantes “progresistas”. “Lo único que progresa aquí son las silvas, la suciedad y los vertidos”, ironiza Soliño, y culpa al Ejecutivo local, con Victoria Portas a la cabeza, de que Cangas esté “tocando fondo” frente a municipios vecinos, “que le adelantan por derecha e izquierda”. Anuncia una “batería de preguntas” e iniciativas plenarias para que se ponga fin a estos problemas de salud pública y deterioro de la imagen.
