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Rodeira se cierra al baño por residuos fecales mientras Vilariño reabre al remitir la contaminación

Uno de los carteles de advertencia colocados en el arenall. | // G.NÚÑEZ

La disminución de las bacterias en el agua hasta límites tolerables permitió retirar, ayer, los carteles que desaconsejaban el baño en la playa de Vilariño, casi una semana después de que fueran colocados por operarios municipales al detectar las autoridades sanitarias una elevada presencia de “enterococos intestinales y/o escherichia coli”. Pero la noticia se vio empañada al detectarse los mismos residuos contaminantes en la playa de Rodeira, donde a última hora de la mañana se instalaron idénticos paneles de advertencia y los responsables de Protección Civil izaron la bandera amarilla de precaución, que indica que se ha observado algún peligro en el baño, bien por elementos tóxicos o flotantes, animales peligrosos o la misma contaminación. Es la primera vez que se procede a alertar de esta manera, con carteles que avisan de contaminación, por parte del Concello y a instancias de la Consellería de Sanidade, según coinciden en señalar vecinos y hosteleros del entorno, quienes lamentan que esta situación aflore con el fin de semana a la vista y en vísperas de la temporada alta para bañistas y visitantes.

La advertencia figura en más de media docena de carteles colocados a lo largo del arenal urbano, así como en los accesos: “Contaminación temporal del agua de baño con enterococos intestinales y/o escherichia coli. Se recomienda no bañarse”. Los responsables municipales tuvieron conocimiento de la situación el martes por la tarde, aunque los análisis veterinarios se habrían realizado el domingo, señalan desde el consistorio, donde dicen desconocer el origen de los residuos fecales y que tampoco lo sabe la UTE Gestión Cangas, concesionaria del servicio del ciclo integral del agua, pues no se ha detectado ninguna incidencia en la red de saneamiento. Sorprende el hecho de la tardanza de la Xunta en comunicarlo y también que, supuestamente, no se hayan hecho contraanálisis. La misma situación y los mismos argumentos que se ofrecieron para Vilariño.

Otro de los carteles instalados ayer en la playa de Rodeira por operarios municipales, recomendando no bañarse por contaminación. | // G.N.

“Bañar no me voy a bañar, pero sí remojarme los pies, que me apetece con este buen tiempo”, anunciaba, pasadas las tres de la tarde, un residente en el entorno y paseante habitual de Rodeira, donde suele remojarse con su perro. En los alrededores tomaban el sol apenas una decena de personas, que no cambiaron de parecer tras la colocación de los carteles. Otra vecina aseguró que estos días había notado un "fuerte hedor en la zona de la Casa da Cultura”. Sin embargo, los muestreos de Sanidade suelen realizarse en una cuadrícula situada entre el centro de la playa y Punta Rodeira, señala la concejala de Medio Ambiente, Pilar Nogueira (PSOE), que hace el seguimiento de un problema que también conoce la edil de Turismo e Servizos, Aurora Prieto (ACE).

Nogueira se declaró “sorprendida” por los datos de un muestreo que constata niveles de contaminación “por encima, pero levemente”, del máximo permitido, y anuncia que Sanidade realizará hoy nuevos análisis. Si hay resultados mañana y estos determinan una sensible mejoría, la playa de Rodeira “se podría reabrir el fin de semana”, aunque no es probable. La responsable municipal de Medio Ambiente, que avisó de ello a la Cofradía de Pescadores, reconoce que estos hechos suponen “un varapalo” para Cangas, y en especial para el sector hostelero, que trata de recuperarse de los efectos del COVID.

Socorristas en la playa urbana de Rodeira, el pasado verano. | // S.Á.

Roslev realizará el servicio de socorrismo y salvamento

El grupo Roslev (antes, ServiSub) se encargará este verano del servicio de socorrismo, salvamento, primeros auxilios y accesibilidad para el baño de personas con movilidad reducida en playas de Cangas si prospera la propuesta de la mesa de contratación, que tomó ayer esa decisión al ser la única oferta presentada y cumplir los requisitos exigidos. La privatización, o “externalización”, decidida por el bipartito ACE-PSOE, se hace por un período de tres años, más uno de prórroga, a razón de 142.250 euros por cada ejercicio, según figura en el pliego de bases. La oferta de servicio debe cubrir las siete playas canguesas galardonadas este año con bandera azul (Areabrava, Areamilla, Liméns, Melide, Menduíña, Nerga y Rodeira) con una plantilla de 25 socorristas que trabajarán desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre en turnos de 12 de la mañana a 8 de la tarde. La playa donde se desplegarán más medios es la urbana de Rodeira, con tres socorristas acuáticos, un ayudante de primeros auxilios y una embarcación con su correspondiente patrón. En Areabrava habrá dos socorristas, un ayudante y una embarcación o moto acuática, y en Nerga el mismo número de efectivos, aunque sin embarcación, y en Areamilla, Liméns, Menduíña y Melide, dos socorristas en cada una. Además, la empresa adjudicataria deberá prestar 60 horas más de libre disposición, a criterio del Concello.

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