Se mandaron “biquiños” al cielo desde Moaña. Rosario Martínez no sólo se emocionó recordando a su abuela Constantina Pérez Calvar en el acto de descubrimiento de la placa en la calle que lleva su nombre, sino que se tuvo que apoyar en el hombro de su familiar Ruthi Marcos para llorar desconsoladamente ante el recuerdo de la que fue comadrona de Moaña y ayudó a traer al mundo a cientos de vecinos y vecinas. Fueron muchas las personas que ayer se reunieron en Moaña en los actos de descubrimiento, que organizó el Concello, de las placas en las calles que desde ayer, y con motivo del Día Internacional de la Mujer, llevan el nombre de tres mujeres que dejaron huella en el municipio: la ex concejala del PP, María Martín, que falleció en accidente de tráfico hace siete años y a la que se ha dedicado una calle en el Rosal; la maestra Pura Pazo Prado (1871-1958), con otra rúa en este mismo barrio; y Constantina Pérez Calvar, conocida como “la parteira” por su oficio de comadrona druante más de 60 años, a la que se le ha dedicado la calle más pequeña, el antiguo callejón das jaliñas, frente a la Plaza, pero en el corazón de la villa. Los actos estuvieron presididos por el alcalde, Xosé Manuel, con representantes de todos los grupos de la corporación BNG, PSOE, PP e InMo y animados por la Banda Airiños do Morrazo que interpretó el himno gallego en cada calle además de pasodobles, jotas y una muiñeira en la última de ellas.

Fueron momentos muy emotivos, sobre todo en el homenaje a María Martín, con sus padres Miguel y Pitusa presentes; y a Constantina Pérez, que reunió a decenas de familiares. El hecho de que Pura Pazo fuera de Melide y muriera soltera sin descendencia, restó quizás esa emoción pero que la docente Elisa de la Peña supo compensar recordando la intensa labor de esta mujer que fue la primera concejala de una corporación en Moaña.

En el homenaje a María Martín intervino el ex alcalde del PP Javier Barreiro, que la recordó como una gran gestora política y amiga de sus amigos, siempre dispuesta a colaborar por obras en Moaña. La concejala de Servicios Sociais, Libertad Cruz, entregó ramos a todas las personas vinculadas con las homenajeadas y también intervino para recordar a Pura Pazo.

Por su parte, el alcalde, Xosé Manuel Millán, que intervino en el acto a Constantina Pérez, agradeció la colaboración de todas las personas que habían hecho posible estos homenajes, y definió a la “parteira”como una mujer querida, respetada y entrañable, con vida sencilla, dispuesta a levantarse a las tres de la madrugada, tronase o con temporal, para ayudar a un parto. En la calle a Constantina también se descubrió una fotografía antigua de ella que desde Buenos Aires mandó su única hija con vida, Gloria, que no pudo asistir. Moaña sigue hoy los actos del Día de la Mujer con una conferencia en el Concello a las 20.30, del profesor Xavier Castro.

El Centro Social do Mar de Bueu se hizo pequeño para acoger la Gala da Igualdade, que homenajeó a 14 mujeres que vivieron y trabajaron en la isla de Ons. Carmen Reiriz, Rosa Comesaña, Isolina Otero, Guillermina Otero, Margarita Otero, Erundina López, Dolores López, Irene Patiño, María Patiño, Sara Otero, Josefa López, Victoria López, María Otero y Áurea Reiriz recibieron los aplausos de un público que llenó el recinto. No estuvieron todas. Áurea y Sara no acudieron por cuestiones personales y Victoria y María no lo hicieron por algo que han tenido que soportar buena parte de su vida: la falta de transporte para viajar desde la isla.

El evento arrancó con la intervención de la edil de Igualdade, Laura Ogando, quien dio paso al grupo de teatro del IES Johán Carballeira, que representó las obras “A muller ideal”, “As prisioneiras” y “Ser ou non ser”. También se proyectó el documental realizado por Manuel Pena sobre las vidas de las protagonistas. Fue antes de que se hiciese entrega de una figura a cada una de ellas y de que Félix Juncal resaltase en su discurso que si hoy se habla de crisis, hay que recordar que “elas viviron a crise derivada dunha guerra e a posguerra, e esa si foi longa” y subrayó la exigencia de “traballo digno para as mulleres, en igualdade cos homes e un salario acorde a seu traballo”. No fue el colofón de la fiesta. Irene Patiño tenía preparada una sorpresa. Sacó su pandereta y junto a otras dos compañeras se echó a improvisar unas piezas cantando y haciendo las delicias de un emocionado auditorio.

Si el viernes había sido el turno de las trabajadoras de la industria conservera de Cangas, ayer la distinción por parte del Concello de Cangas fue para las mujeres que había trabajado toda una vida en los denominados oficios tradicionales. El gobierno municipal escogió a 5: La costurera Rodesinda Ríos, la empleada doméstica Mercedes Canosa; la tendera Benigna Gregorio, la lechera Carmen Varela y la comadrona Tersesa Maniños. Fue un acto muy emotivo que tuvo lugar en la sala de exposiciones del Auditorio Municipal de Cangas, donde estuvieron presentes las trabajadoras de la conservas y ganador del concurso fotográfico “Mulleres”. La alcaldesa se lució en un discurso lleno de ternura. Tiró de la memoria para referirse a cada una de ellas por su nombre y supo hablar de nostalgia de la época y del orgullo de unas mujeres que abrieron camino a otras. Clara Millán supo entregar su hombro a esas mujeres que ayer se acercaban a la mesa presidencial a recibir el homenaje merecido.