Guerra en Oriente Próximo

Israel destruye el principal hospital de Gaza y deja cientos de muertos tras dos semanas de asedio

Los hospitales están protegidos por el derecho internacional humanitario, pero en esta guerra, Israel los ha destruido de forma sistemática pese a estar abarrotados de pacientes y desplazados, un hecho sin precedentes en las guerras de las últimas décadas

Israel abandona el hospital Al Shifa

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Ricardo Mir de Francia

Las tropas israelíes se han retirado este lunes del hospital Al Shifa tras dos semanas de asedio y ocupación del principal centro sanitario de la Franja de Gaza. De acuerdo con residentes, autoridades e imágenes que llegan desde el enclave, los militares han dejado atrás un escenario desolador de edificios severamente destruidos y quemados, instalaciones médicas arrasadas y decenas de cadáveres esparcidos entre los escombros, algunos con signos de haber sido ejecutados. “El lugar está destruido, han quemado y destruido los edificios. Todo debe ser reconstruido. El hospital Al Shifa ya no existe”, le dijo a Reuters Samir Basel, un residente gazatí de 43. Un portavoz militar israelí aseguró que sus tropas mataron a 200 palestinos durante la operación, aunque las autoridades de Hamás sitúan la cifra de víctimas en torno a los 400.

Los hospitales están protegidos por el derecho internacional humanitario, pero en esta guerra, Israel los ha destruido de forma sistemática pese a estar abarrotados de pacientes y desplazados, un hecho sin precedentes en las guerras de las últimas décadas. Solo 10 de 34 hospitales seguían parcialmente funcionando la semana pasada, según la agencia de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). El Estado judío alega que sus instalaciones escondían bases de las facciones armadas palestinas o eran utilizados por sus milicianos.

El pasado mes de noviembre ya ocupó Shifa durante una semana. Dijo entonces que escondía el cuartel general de Hamás, pero no fue capaz de enseñar a sus medios afines más que un túnel en desuso en el perímetro del hospital y un puñado de viejos fusiles. Esta vez la narrativa apenas ha variado. Sus portavoces militares sostienen que las facciones armadas habían establecido allí sus comandancias tras reagruparse en el norte de Gaza, una acusación negada por el personal del hospital. Durante la operación, las fuerzas israelíes arrestaron a “500 sospechosos de terrorismo” y se habrían incautado de armas y documentos de inteligencia, según el Ejército.

"Prendieron fuego" a departamentos enteros

Como viene siendo la norma desde hace casi seis meses, cuando empezó esta última guerra entre Hamás y el Estado judío, las tropas ocupantes arramblaron con todo durante la operación. El principal edificio del complejo hospitalario es ahora un cascarón chamuscado. Al igual que la MaternidadUrgencias o la morgue del centro. De acuerdo con la Media Luna Roja, las tropas “prendieron fuego” a departamentos enteros del complejo, donde seguían apareciendo cadáveres durante la jornada.

“La situación es desesperada. Entre el equipo médico, algunos fueron asesinados, otros torturados, otros detenidos y, sobre todo, quedaron sitiados durante dos semanas sin equipamiento médico o incluso comida y agua”, afirmó su portavoz Raed al-Nims. La organización humanitaria también denunció que, según varios testigos y pesquisas oficiales, “muchos de los civiles fueron ejecutados”, incluidos miembros del personal médico, doctores y enfermeras. “Fueron deliberadamente ejecutados por los soldados israelíes”, añadió Al Nims.

Diversas fuentes sostienen además que las tropas demolieron con excavadoras el cementerio improvisado que se había levantado en las inmediaciones del hospital para sepultar a algunos de los más de 32.000 cadáveres que ha dejado hasta la fecha la ofensiva israelí. Otros 75.000 palestinos han resultado heridos. “Incluso fuera del complejo hospitalario, manzanas de edificios fueron derribadas hasta sus cimientos”, afirmó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil Palestina, un organismo similar a Protección Civil.

Resolución de alto el fuego, ignorada

La devastación del hospital Al Shifa, construido hace 78 años durante el Mandato Británico en Ciudad de Gaza, llega una semana después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara por primera vez un alto el fuego en la Franja, una resolución vinculante que ha sido ignorada nuevamente por Israel, uno de los países que más resoluciones de la ONU ha ignorado en la historia del organismo. Solo un día después, la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, presentó un informe señalando que “existen indicios razonables” para afirmar que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. "Hay un claro objetivo de erradicar a un pueblo entero", dijo entonces Albanese. El lenguaje de su informe es muy similar al empleado en enero por el Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya. Esa denuncia se sustenta en parte en la destrucción del sistema sanitario, equivalente a “la imposición de medidas tendentes a prevenir los nacimientos dentro del grupo”, uno de criterios que definen el llamado crimen de crímenes.

Pero la guerra no cesa, pese a la creciente insatisfacción de los israelíes con el liderazgo de Binyamin Netanyahu. Este domingo decenas de miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén y Tel Aviv contra el primer ministro, al que acusan de priorizar sus intereses políticos a los del país o de abandonar a su suerte al más de centenar de rehenes israelíes y extranjeros que siguen en Gaza en poder de Hamás.

Pero Netanyahu sigue teniendo el apoyo de Estados Unidos, a pesar de los abiertos gestos de disconformidad con su conducta en Gaza expresados por la Administración Biden. La Casa Blanca aprobó la semana pasada un nuevo paquete de armas para Israel, que incluye casi 2.000 bombas de una tonelada, como las que han sido utilizadas de forma recurrente en la Franja. La misma que agoniza en un mar de destrucción masiva y hambre impuesta por el Estado judío como arma de guerra.