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La sede de la Agencia Europea de Pesca se “blinda” hasta 2027 en García Barbón

El Gobierno prorrogó desde este año y por cuatro más el alquiler del edificio Odriozola, que ofrece gratis a la EFCA como país anfitrión | Pagará 900.000 euros por ejercicio

La sede de la EFCA, situada en García Barbón (Vigo).

La sede de la EFCA, situada en García Barbón (Vigo). / Marta G. Brea

La Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA, por sus siglas en inglés) es una institución clave a la hora de hacer respetar la Política Pesquera Común (PPC) de los Veintisiete. Desde 2005, año en el que fue creada, vela por su correcta aplicación, a través de intensas campañas de observación y vigilancia en el mar; y desde 2008, hace década y media, se asienta en la Avenida García Barbón, con una reconvertida sede enclavada en el privilegiado edificio Odriozola. Según consta en las cuentas del organismo plasmadas este miércoles en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), el contrato de arrendamiento de este espacio fue prorrogado de 2023 a 2027 para que en su interior, oculto en pleno corazón de Vigo, esta institución pueda seguir luchando contra lacras como el furtivismo. No obstante, el arrendamiento no saldrá de su bolsillo, sino de las arcas del Gobierno central, pues España es, de los estados miembros, el país anfitrión.

Como parte del acuerdo alcanzado en su momento, es el Ejecutivo de Pedro Sánchez quien se tiene que hacer cargo de estos pagos: un importe anual que ascendería a los 879.500 euros este ejercicio, conforme se desprende de las estimaciones que realizó la EFCA en base a su última información disponible (julio de 2021). Asimismo, el balance financiero de la entidad arroja que su presupuesto y los recursos de los que dispuso en 2022 aumentaron significativamente para afrontar las inversiones y los proyectos que volvieron a florecer tras la ralentización de sus operaciones. Un aumento del trabajo motivado por el Brexit, cuyo impacto camufló la pandemia, y que le llevó a apostar por hacerse con tres patrulleras.

En consecuencia, el personal de la Agencia Europea de Control de la Pesca se incrementó, pasando de los 80 de 2020 y 2021 a los 100 de 2022. Y precisamente eso llevó a que la institución necesitase ampliar su sede, en la que invirtió 500.000 euros para adecuar la nueva superficie a disfrutar. Se trata del gran bajo del inmueble en el que ya se encontraba, que además incorporó equipos con los que reducir su huella ambiental y se abrió a la ciudad a través de escaparates.

En base a sus cuentas, la EFCA duplicó sus activos disponibles en 2022 (pasaron de 7,3 millones a 19,1), principalmente por el mayor saldo de caja al final del año (de 6,3 millones a 18, casi el triple). Además, destaca la mayor contribución de la Unión Europea en sus presupuestos (29,8 millones frente a los 21 de 2021) ante su mayor actividad. Comenzó otras cuatro iniciativas: E-FishMed (una academia de formación virtual en el Mediterráneo occidental para la inspección de la pesca), CGF Handbook (cualificación y cooperación con la Guardia Costera), Weighing Project (estudio de los procesos de pesaje de los productos pesqueros en toda la UE) y Cooperation with Argelia (junto a la DG NEAR y en colaboración con el país africano).

Aumento del gasto en personal

Otro punto que llama la atención, en este caso con relación al aumento del personal, es que los gastos operacionales aumentaron en 4,2 millones por el impulso de la contratación y sus costes, a causa de algunos ajustes salariales formulados para la plantilla de la entidad que trabaja en España (34 españoles en 2022, 12 más). Con todo, la Agencia Europea de Control de la Pesca cerró el pasado año con unos beneficios muy superiores a los del anterior (7,1 millones frente a los 2,6 de 2021).

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