Bruselas apunta a reeditar el inservible cupo de calamar de Malvinas sin arancel

Repite las 75.000 toneladas de contingente arancelario, pero cuya utilización fue muy limitada por las restrictivas condiciones | Los lomos de atún podrían subir a 35.000

El "Capricorn" llegando a Vigo el pasado viernes.

El "Capricorn" llegando a Vigo el pasado viernes. / C. L.

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El próximo enero entrarán en vigor los nuevos contingentes autónomos arancelarios (ATQ, por sus siglas en inglés) para algunas especies de pescado que, hasta una cierta cantidad, podrán entrar con una cuota de arancel cero a la Unión Europea. En España estas negociaciones tienen habitualmente una importancia capital en lo que respecta a la industria atunera, tanto por parte de los armadores, que aspiran a rebajar las toneladas de lomos de atún disponibles, como por parte de las conserveras, que quieren aumentar el cupo. Sin embargo, el Brexit supuso que las importaciones realizadas desde las Falklands (Malvinas) pasasen a tener aranceles, por lo que la flota gallega se intentó mover para incluir un contingente para el calamar Loligo que capturan en las aguas del archipiélago.

A través de una enmienda de urgencia en el reglamento de 2021, la flota logró que sus reclamaciones fuesen escuchadas y la UE acordó 75.000 toneladas de calamar malvino libre de tarifas. Sin embargo, las restrictivas condiciones para su uso hicieron que el contingente apenas fuese utilizado en todo este tiempo. Una realidad que, si no cambia en las próximas fechas, se volverá a repetir para los próximos dos años.

Las compañías gallegas solo pudieron utilizar un 2% de las 75.000 toneladas durante el primer año en el que se aplicó el contingente pese a que la cantidad disponible daría para cubrir casi siempre el 100% de las capturas que la flota compuesta por 16 grandes arrastreros realiza en las dos campañas del año. De hecho, hubieran sido suficientes para cubrir las 68.000 toneladas capturadas este año tras la suspensión de la segunda zafra al haberse detectado poco calamar en el caladero.

Por este motivo, los armadores se pusieron manos a la obra para intentar cambiar la letra pequeña que hacía el contingente prácticamente inservible para la flota, obligada de esta forma a pagar los aranceles del Brexit. Y es que el reglamento de los ATQ aprobado entonces especificaba que la abultada cantidad se podía utilizar únicamente para una posterior transformación, algo muy alejado del uso real que se hace de las capturas de los grandes arrastreros que estos días llegan a los muelles de las rías de Vigo y Pontevedra.

El "New Polar", amarrado ya en Vigo.

El "New Polar", amarrado ya en Vigo. / C. L.

Sin embargo, si nada cambia de aquí a que el Consejo de la UE dé el visto bueno final al texto, las empresas tampoco podrán echar mano de las 75.000 toneladas en los próximos dos años. La propuesta realizada en el seno comunitario, a la que ha tenido acceso FARO, vuelve a especificar la misma cantidad de calamar Loligo disponible sin arancel, pero señala una vez más que es “para transformación”.

“Lo que podría mejorar algo es la descripción de los usos permitidos como transformación para acogerse al contingente. En la definición actual, son bastante restrictivos”, recuerdan fuentes del sector, que añaden que “tal cual está, no cambia nada”.

Especies

La tónica general en esta nueva propuesta para los ATQs es la de continuidad. Pasa con el calamar Loligo y también con otras especies, pero no así con los lomos de atún. De acuerdo al documento, pasarían de las 30.000 anuales acordadas entre 2021 y 2023, a 35.000 toneladas.

Otro cambio significativo afectaría, en este caso, a la importación de pescado desde Rusia, según recoge el medio Intrafish. En el contexto de las tensas relaciones con el país que gobierna Vladímir Putin por la guerra en Ucrania, la UE propone eliminar el abadejo y el bacalao rusos de los ATQs, lo que supondría e imponer un arancel del 13,7% frente al cero actual.

A mayores también figuran importantes contingentes como las 110.000 toneladas de bacalao, las 340.000 de abadejo de Alaska o las 60.000 de surimi, que son las de mayor cantidad junto con las de calamar Loligo.

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