Galicia “embarca” a 2.500 pescadores deportivos al año

Un estudio pionero analiza el impacto económico del charteo de barcos para pesca recreativa, un negocio de 4 millones anuales

Dos pescadores recreativosen una embarcación.

Dos pescadores recreativosen una embarcación. / FDV

A. A.

La pesca recreativa centra cada vez más la atención de las autoridades, tanto por la generación de riqueza en las zonas costeras en las que tiene más impacto como por las implicaciones sobre las especies del caladero. Sin embargo, existen una serie de lagunas sobre la cifra real de pescadores recreativos, sus capturas o el negocio que mueven. Por ello, cada vez son más los estudios que se publican, habitualmente centrados en la pesca desde la costa. En cuanto a la que se realiza desde embarcaciones, un estudio pionero realizado por expertos gallegos ha investigado por primera vez el negocio del alquiler de embarcaciones para realizar pesca deportiva. Según sus cálculos, unas 2.500 personas lo practican cada año en Galicia, generando 4 millones de euros.

El estudio, publicado en Frontiers in Marine Science, estuvo liderado por el investigador de la USC Pablo Pita, aunque también participaron sus compañeros Sebastián Villasante, Gillian B. Ainsworth, Anta Tubío y Manel Antelo, además del experto del IEO Roi Martínez-Escauriaza y la investigadora Lidia Gouveia, de la Direção Regional de Pescas de Madeira.

El informe intentó analizar la situación de esta actividad tanto en Galicia como en el archipiélago portugués, ya que, al contrario que sucede en zonas con mares cálidos, “se ha estudiado poco en las regiones templadas” y “se desconocen los factores que desencadenan su desarrollo y su contribución social a las comunidades pesqueras”.

En el caso gallego, el estudio detectó que los barcos de alquiler trabajan “durante todo el año” y sus usuarios se dedican sobre todo a la pesca de fondo, principalmente dirigida a depredadores demersales como la maragota o la lubina.

Esos 2.500 pescadores al año generan un negocio anual “de 3,4 millones de euros, oscilando entre 3 y 3,8 millones de euros”, cifra inferior a la que se da en Madeira, donde este tipo de actividad está más estacionalizada, pero también más extendida, llegando incluso a los 7,5 millones de euros. Esto, según los investigadores, “indica que es posible aumentar la contribución económica de este sector”.

Además de estas conclusiones, los expertos ven necesario revisar la actual normativa pesquera de la UE, sobre todo en lo que se refiere a la asignación de cuotas a la pesca recreativa. A su juicio, el estudio puede servir “de base” para realizar políticas más adecuadas, lo que “podría favorecer el desarrollo socioeconómico de esta actividad y evitar conflictos por el acceso a los recursos con las pesquerías comerciales”. De hecho, resaltan que esto beneficiaría sobre todo a la comunidad gallega por su alta dependencia de la pesca.

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