Irlanda vedará dos grandes caladeros en Gran Sol con áreas marinas protegidas

Ocupan 30.000 km² entre ambas en pleno caladero de la flota gallega | Afecta al área de Porcupine al norte y a los cañones en el sur | Protegerán un hábitat lleno de arrecifes

Tres arrastreros de Gran Sol amarrados esta semana en el puerto de Bouzas.

Tres arrastreros de Gran Sol amarrados esta semana en el puerto de Bouzas. / JOSÉ LORES

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

“Es una medida que nos afecta de lleno. Y no solo esa propuesta de Irlanda, porque también lo harán Reino Unido y el resto de países”. El que habla es un veterano armador vigués de Gran Sol que opera un arrastrero. Y lo que “afecta”, como deja claro, es la propuesta del Gobierno irlandés para establecer dos nuevas áreas marinas protegidas que, con el Plan de Acción lanzado el pasado mes por la Comisión Europea, quedarán vedadas para la pesca de arrastre. El país aspira a aumentar los espacios protegidos en el mar dentro de su zona económica exclusiva para adecuarse al ritmo de otros Estados miembro, como España, y de la agenda internacional marcada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica. Así, ha establecido dos áreas que ocupan un total de 30.000 kilómetros cuadrados y que se dividen entre el norte y el sur del histórico caladero, impactando de lleno al banco de Porcupine y a los cañones del sur, donde ayer mismo se encontraban faenando varios pesqueros.

El pasado 9 de octubre Bruselas estableció, sin haber analizado el impacto socioeconómico, 87 zonas vedadas a la pesca de fondo en aguas de España, Portugal, Francia e Irlanda. Poco más de cuatro meses después, el propio comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, presentó el mencionado Plan de Acción, cuya hoja de ruta fija el cierre a la pesca de arrastre en las áreas marinas protegidas, que ocuparán el 30% de las aguas de cada Estado miembro en 2030.

Los planes de la Comisión respecto a esto último se deslizaron ya con la publicación del a Estrategia de Biodiversidad (avanzada por FARO en 2020), en línea con la tendencia marcada por las Naciones Unidas. Por ello, algunos países se pusieron las pilas para aumentar la protección de sus mares, en especial aquellas zonas identificadas como sensibles por las especies o los hábitats que se encuentran en ellas.

Este es el caso de Irlanda, que antes de la celebración de la última Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15, en Canadá) celebrada el pasado diciembre puso sobre la mesa su intención de designar estas dos áreas. Lo hizo el Departamento de Vivienda, Gobierno Local y Patrimonio, dando tres meses para presentar alegaciones contra la medida, cuyo plazo expiró el 17 de febrero, días antes de la presentación del Plan de Acción comunitario.

La protección del mar en Irlanda

Límite de la plataforma

continental irlandesa

Límites de la zona

económica exclusiva

(ZEE) de Irlanda

Nuevas áreas marítimas

protegidas

Áreas ya existentes

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“Partíamos de una base baja del 2,3% de protección marina en 2020, pero desde que soy ministro hemos triplicado con creces el tamaño global de las zonas protegidas en el mar hasta el 8,3%”, anunció el entonces ministro del área, Malcolm Noonan, que apuntaba que llegarían al 10% a mediados de este año.

Así, el Gobierno irlandés seleccionó dos grandes zonas marinas, que abarcan una superficie de casi 3 millones de hectáreas, para la conservación del hábitat de los arrecifes de aguas profundas que, según explica el Ministerio, “sustenta una amplia gama de especies marinas”. Estas zonas surgen tras un análisis de los fondos realizado en 2019 por parte del país con su oceanográfico Celtic Explorer y un ROV que realizó 50 inmersiones.

De esta forma, Irlanda establece dos Zonas Especiales de Conservación (ZEC), un tipo de área a proteger que se integran dentro de la Red Natura 2000, iniciativa enmarcada dentro de la Directiva Hábitats de la Unión Europea. Y, como trasladó en su última visita a Vigo la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare) de la UE, Charlina Vitcheva, en relación al Plan de Acción, Bruselas no puede “defender que vamos a proteger los fondos marinos y al mismo tiempo permitir el arrastre”. Las zonas integradas en la Red Natura 2000 serán las primeras que se veten a la pesca de fondo. En concreto, al arrastre.

Las zonas se integran en la Red Natura 2000, que también será vedada a la pesca

Además, en el interior de las dos grandes áreas se encuentran algunas de las 87 zonas establecidas por Bruselas para la protección de los ecosistemas marinos vulnerables (VME, en inglés), que supuso el veto de la pesca de fondo, afectando sobre todo al palangre.

Medidas

A esta medida del Gobierno irlandés se une también al Proyecto de Ley de Áreas Marinas Protegidas, aprobado el pasado diciembre. El texto tiene por objeto “crear un marco moderno para designar y gestionar eficazmente” esas zonas, con la idea de contribuir a “hacer frente a la actual crisis climática y de biodiversidad”. “La elaboración del proyecto de ley se ha basado en un exhaustivo informe de un grupo de expertos sobre las áreas marinas protegidas publicado en 2021 y en los resultados de las consultas y la participación pública y de las partes interesadas”, explicaron.

A mayores, el Ejecutivo también avanza en los trabajos de selección de una serie de zonas de especial protección para las aves (ZEPA), con arreglo a la Directiva de Aves de la UE.

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