El cerco, ante un inicio de año “complicado”: el grueso de la flota gallega está paralizada

El problema con la cuota de jurel en el norte y la escasez de capturas en las Rías Baixas deja a la flota en el dique seco | De los 108 buques de Acerga, solo una quincena faena

Uno de los cerqueros de la ría de Vigo, el “Colomba Tercero”, en el varadero de Meira, Moaña. |  B.C.

Uno de los cerqueros de la ría de Vigo, el “Colomba Tercero”, en el varadero de Meira, Moaña. | B.C. / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El varadero de Meira, en Moaña, tiene estos días al menos dos de los barcos del cerco que operan en el puerto de Vigo. Son de armadores de Cesantes, Redondela, y están preparando sus embarcaciones de cara al inicio de la campaña anual. “Este año algunos paran más tiempo”, apunta José Manuel Saavedra, del Colomba Tercero. Los barcos de la ría, que habitualmente alargan sus paradas invernales, ven con preocupación la situación de sus compañeros del norte de la comunidad, muy afectados por la drástica reducción de cuota de jurel y que valoran cómo y cuándo acceder al paro biológico abierto el viernes por parte de la Secretaría General de Pesca. Sin embargo, en el sur la situación tampoco es mucho mejor. Los pocos que faenan detectan que la escasez de esa misma especie en el agua continúa como en los meses previos, por lo que tampoco pueden aprovechar el cupo del que aquí sí disponen. “El inicio de año está siendo complicado”, apunta el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Manuel Suárez, que señala que de sus 108 barcos (el 74% de la flota de este segmento en la comunidad) tan solo están faenando una quincena.

El cerco, ante un inicio de año “complicado”: el grueso de la flota gallega está paralizada

El cerco, ante un inicio de año “complicado”: el grueso de la flota gallega está paralizada / Adrián Amoedo

Los registros que recoge la Plataforma Tecnolóxica de Pesca muestran que las descargas de las principales especies que captura el cerco gallego (jurel, sardina, anchoa y caballa) están en este inicio de año en su punto más bajo. De hecho, es la segunda vez en lo que va de siglo que la facturación conjunta no llega ni al millón de euros en el primer de mes y medio.

En concreto, las lonjas de la comunidad han comercializado solo 250.400 kilos de las cuatro especies pelágicas (la cifra más baja, con diferencia, al menos desde el año 2000) por un valor de 646.308 euros, un 73% y un 62% menos, respectivamente, que en el mismo período del pasado año, respectivamente.

Tanto la sardina como la anchoa hacen acto de presencia en Galicia más tarde, al igual que a veces la xarda. Pero no el jurel. Estos meses, la especie considerada como refugio (a la que acuden cuando las otras fallan) lo es más que nunca. Sobre todo en el norte de la comunidad y el Cantábrico.

Reparación en un cerquero en el muelle de O Berbés

Reparación en un cerquero en el muelle de O Berbés / B.C.

Sin embargo, la reducción del 78% en la cuota del jurel para esa zona, denominada VIIIc (de Fisterra a País Vasco), y su limitación únicamente para captura como pesca accesoria, hace que la mayoría de los barcos estén en puerto. “De los 108 que tenemos solo 14 o 15 están trabajando. Y a duras penas”, explica Manuel Suárez.

Cuadrar cuentas

El portavoz de Acerga recuerda que el jurel sigue sin aparecer en la zona IXa (de Fisterra al sur, hasta el Golfo de Cádiz) o, como definen en el sector, “no atraca cerca de las piedras” o “se ve en el fondo, pero no sube”, imposibilitando su captura. Por este motivo, las escasas unidades de la provincia de Pontevedra y del sur de la de A Coruña que faenan tampoco son capaces de cuadrar cuentas.

Sin jurel, la especie refugio, los cerqueros se están pensando mucho el salir al mar en el sur y esperando por el paro biológico en el norte. Pesca publicó en el BOE la resolución por la que se establece un periodo de parada voluntaria, pero en el sector intentan negociar un aumento de las ayudas que recoge el real decreto de 2015. Por el momento, todas las opciones están abiertas.

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La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que en la actualidad cuenta con 108 de los 146 barcos de este segmento en la comunidad, tiene dos vendedurías para las capturas de su flota desde antes del estallido pandemia. Una está en Vigo y otra en A Coruña y, entre las dos lograron ventas por valor de 10 millones de euros el año pasado, correspondiendo un 40% al jurel, por 8.673 toneladas de pescado.

Si bien la facturación supone un descenso del 20% frente a los 12,5 alcanzados un año antes, la fuerza de las vendedurías respecto a la primera venta de estas especies en el conjunto de las lonjas galleas se mantiene, representando aproximadamente un cuarto en el caso del jurel, caballa, sardina y anchoa. Sardina y jurel representan 4,4 y 3,9 millones de euros, respectivamente, colocándose como las especies de referencia para el sector.

En tercera posición, más lejos, se encuentra la anchoa (bocarte), con 0,82 millones, seguida por la xarda, solo 0,44 millones. Las 8.673 toneladas son solo las capturas realizadas por los barcos de Acerga que pasaron por sus vendedurías. El año pasado, en total, los buques de la asociación (entre ellos, los que están en la ría de Vigo) pescaron 30.350 toneladas.

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