La banda croata de asaltos a viviendas que cayó en Vigo afronta 21 años de prisión

Alquilaron por Booking una vivienda turística en Santiago y se movían en un Fiat Idea en cuyo conducto de ventilación ocultaron las joyas del botín

Marta Fontán

Marta Fontán

La tarde del 7 de diciembre de 2023, la misma en la que históricos delincuentes vigueses lograron un botín de 309.000 euros en la oficina de Caixabank de la Gran Vía, una banda croata que acababa de desvalijar una vivienda en Ourense intentaba hacer lo mismo en Vigo, en un piso de la calle Simón Bolívar. Pero no solo fracasaron en el intento, sino que acabaron siendo detenidos y enviados a prisión provisional. Se trata de dos individuos originarios de Croacia y otro de Italia contra los que, concluida la instrucción judicial y a la espera del juicio, el fiscal ya formuló escrito de acusación: pide penas para todos ellos que suman 21 años de prisión.

Cada uno afronta concretamente 7 años de cárcel por dos delitos de robo con fuerza en casa habitada, uno en grado de tentativa. Presuntos integrantes de un grupo itinerante –dos de ellos comparten domicilio en Vinaroz (Castellón)– dedicado a robar joyas y dinero en domicilios, el pasado diciembre alquilaron a través de Booking una vivienda turística en Santiago, para el período comprendido entre los días 6 y 14, alegando “motivos” laborales en la reserva. Y ese día 6, en pleno puente de la Constitución, llegaron al apartamento en un Fiat Idea de matrícula francesa.

El primer robo que les imputa el fiscal fue en un piso de Ourense, al que fueron supuestamente la mañana del 7 de diciembre, llevándose relojes y joyas valoradas en 7.600 euros y 2.200 euros en efectivo. Por la tarde fueron a Vigo. Aparcaron en la calle Nicaragua y, a las 18.40 horas, entraron en un edificio de Simón Bolívar: subieron a la quinta planta y empezaron a timbrar en dos pisos, dirigiendo una linterna a las mirillas “para asegurarse que las viviendas estaban vacías”. Pero dentro de uno de esas casas estaban un vigués con su hijo que, desde dentro, empezó a gritar advirtiéndoles de que iba a llamar a la Policía, por lo que los tres asaltantes huyeron.

Ese testigo fue clave, ya que aportó a los agentes la descripción de los individuos, a los que llegó a seguir a cierta distancia por la calle, dando indicaciones a los policías, que capturaron a los sospechosos. Allí, en la calle, les incautaron casi 2.500 euros, destornilladores, una lámina de plástico de las que se usan para abrir puertas por el método del resbalón, guantes y gorros.

La Policía localizó más efectos en el registro del piso turístico –entre ellos un bolso Gucci y una pulsera de brillantes Cartier–. En el coche, tras confesarlo los acusados, se localizaron, tras la rejilla en el conducto de ventilación del salpicadero, parte de las joyas robadas en Ourense: colgantes, varios pares de pendientes, cadenas y un anillo.