La falta de plazas públicas en FP, un filón para la privada: oferta ya más de un tercio de los ciclos

Ciclos ordinarios, semipresenciales, a distancia, en régimen de adultos, duales, mediante pruebas libres... La Formación Profesional se ha diseñado a la carta para el alumnado. Y es que no es extraño que sus estudiantes compaginen trabajos u otras ocupaciones con estos títulos, por los que las posibilidades de encontrar el ciclo que mejor se adapte a las necesidades de cada uno son altas.

Esta es una de las razones que está detrás del auge de la FP en los últimos años. Tanto es así que solo en Vigo, más de un millar de futuros estudiantes se quedaron fuera de su primera opción de grado, tanto medio como superior, en este presente curso 2023/2024, teniendo que elegir otra titulación u otro centro. En esta falta de plazas vieron un filón los centros de estudios privados, que en los últimos meses han solicitado decenas de nuevos títulos de FP a impartir a la Consellería de Educación. Y es que a pesar de que no reciban concierto por parte de la Xunta, sí requieren de una autorización para lograr dicha oficialidad.

La distribución de los estudiantes según el modelo de financiación es prácticamente equitativa en los niveles de Educación Primaria y ESO en la ciudad, pero en las etapas post­obligatorias la historia es otra. Los datos certifican que los centros privados están ganando terreno, pese a que los públicos siguen captando buena parte de los solicitantes. Así, atendiendo a los datos de la página web de la Consellería de Educación, de los 266 ciclos de Formación Profesional (tanto Grado Medio como Superior, FPBásica y régimen de adultos), el 34% de ellos se imparten en centros de titularidad privada.

Conciertos

La lectura positiva es que los dos tercios restantes son ofertados bien por institutos públicos, centros gestionados por la Xunta (Consellerías de Educación, Mar o Emprego) o bien recintos de carácter privado pero con un concierto. Por ejemplo, es el caso del CPR Aloya. Este centro imparte un total de 15 ciclos formativos de los cuales 7 no tienen concierto, se ofertan de forma privada, y ocho sí están financiados por el organismo autonómico.

Otro caso es el CPR Cebem; que de los 5 ciclos de FP que ofrece, uno de ellos no tiene concierto con la Xunta y lo ofertan de forma privada, siempre según se recoge en la página web de la Consellería de Educación.

Centros de Formación Profesional

Detrás de este auge de la formación profesional privada hay una creciente demanda que no está siendo atendida por las instituciones públicas. Tanto es así que de los 34 centros en Vigo que imparten ciclos de FP, solo 9 son de titularidad públicos frente a 15 que cuentan con algún concierto y 10 de son completamente de carácter privado.

En muchas ocasiones, esta imposibilidad de dotar de más plazas u oferta a los centros públicos se debe a la falta de espacios en las propias dependencias. Es el caso del CIFP Manuel Antonio, que durante años no pudo acoger más alumnado por la falta de espacio y que ahora está siendo objeto de una ampliación de sus talleres y pabellón.

Por ello, en el último curso se han solicitado multitud de autorizaciones para impartir ciclos por parte de centros privados para poder absorber toda esa demanda que se queda fuera de los ciclos y que, o tendría que desplazarse a otra provincia o incluso decantarse por una modalidad a distancia o semipresencial, que no sería exactamente lo que busca el alumnado.

Así, un ejemplo claro de ello es el FP Montecastelo. Se publicaba en el DOG el pasado mes de marzo la modificación de la autorización para impartir el ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil, el de Comercio Internacional y el de Transporte y Logística, en la modalidad presencial, sumando así 24 ciclos en total en presencial o a distancia.

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