Una abuela y su nieta argentinas buscan desde Buenos Aires a la familia viguesa que nunca conocieron

Marta María del Carmen García tiene 77 años. Sus abuelos, por parte de padre, se llamaban Fernando García y Verísima Pazos, vigueses que emigraron a Argentina entre finales de 1908 y principios de 1909. Pero el matrimonio no viajó solo, ya que ella partió embarazada desde Galicia.

El 17 de septiembre de 1909, Verísima dio a luz a un niño. Le llamaron José. Tras su nacimiento, esta pareja decide regresar a España. Su hijo, al crecer, vuelve al país que le vio nacer, donde se instala. Allí, en Argentina conoce a Enriqueta Vergara, se enamoran y se casan. Poco después nace su única hija, una de las protagonistas de este tierno relato de lazos de sangre alejados por un océano, similar al de tantos gallegos que dejaron atrás sus raíces.

“Las emociones gallegas forman parte de mi vida”

"Necesito poder cumplirle la ilusión a mi abuela de saber más de su historia familiar, ya que ella nació en Argentina y nunca pudo tener información de los suyos". Es el ruego que María José Sánchez (35 años), nieta de Marta María, realiza a este periódico desde su hogar en Buenos Aires. "Ella tiene muy poca información de su familia, ya que su padre (José García Pazos) falleció cuando ella tenía 11 años y los pocos datos que maneja son de recuerdos e historias que él le contaba", añade.

En el acta de matrimonio que esta abuela bonaerense guarda de sus padres, José y Enriqueta, se menciona que el 15 de agosto de 1929 falleció en España su abuelo, Fernando García, pero desconoce el paradero de su esposa, y abuela de Marta María, Verísima.

"Lo único que puede recordar mi abuela es que su padre le contó que después de contraer matrimonio, Verísima se alojó en un convento", relata María José, que nos adjunta la única foto que poseen de su tatarabuela, tomada, suponen, frente a la puerta de esa abadía viguesa, en la que sale con una niña, y un niño vestido de primera comunión, una instantánea que en su reverso lleva la firma de 'Fotografía Galán', un estudio de Vigo situado en el Paseo de Alfonso XII. "Esa es la única imagen que ella tiene y que ayudó a poder, al menos, conocer el rostro de su abuela", comenta María José.

"Mi abuela es una guerrera"

La nieta de Marta María nos cuenta algunos retazos del pasado de su abuela a la que está muy unida y que "pasó momentos muy feos en su vida", como la muerte de su marido cuando solo tenía 45 años, dejándola viúda con seis hijos a su cargo, el más pequeño, de solo unos meses.

La tragedia golpeó de nuevo a esta mujer argentina de sangre viguesa a la que le tocó volver a llorar, esta vez a dos de sus hijos: uno murió con tan solo 21 años en un accidente, y el otro, el padre de nuestra relatora, de una enfermedad, cuando tenía 50 años. "Ella es una guerrera de la vida, aunque ésta haya sido muy dura, por eso la satisfacción más grande que puedo tener es poder ayudarla a saber más de su amada familia y darle esa caricia al corazón".

"Ella es una guerrera de la vida, aunque ésta haya sido muy dura, por eso la satisfacción más grande que puedo tener es poder ayudarla a saber más de su amada familia y darle esa caricia al corazón".

María José Sánchez

— Argentina con antepasados vigueses

"Nosotras siempre fuimos muy unidas y tenemos una relación hermosa", comenta la menor de esta familia argentina para explicar el anhelo incumplido que le confesó su yaya: "Yo tal vez pude haber tenido la misma relación que tenemos nosotras, con mi abuela, de haberla conocido".

Al no tener familia por parte de su padre en Argentina, Marta María vivió siempre ilusionada con saber si tuvo o tiene tíos, primos, o cómo se conformó esa estirpe paterna, de la que apenas tuvo noticias, al estar tan alejada de Vigo. "Hoy, cuando le conté sobre nuestra conversación (se refiere al hecho de que FARO contribuya a la búsqueda de sus antepasados con la difusión de su relato) lloró de emoción; es su gran añoranza".

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