El túnel de Elduayen se desdoblará bajo el Paseo de Alfonso y musealizará la muralla

La solución planteada por Alfonso Penela y Pedro de la Puente permitirá mantener intactos los restos encontrados junto al Olivo

El proyecto deberá estar finalizado en otoño para obtener el visto bueno de Patrimonio y licitar las obras

El túnel de Elduayen se desdoblará bajo el Paseo de Alfonso y musealizará la muralla.

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El nuevo vial entre Porta do Sol y Torrecedeira contará con una solución capaz de conjugar todas las demandas surgidas en su planificación: a la peatonalización del Paseo de Alfonso XII y su reconversión en bulevar se sumará la conservación total y musealización de los restos de la muralla encontrados durante las catas arqueológicas en esta zona. Así lo recoge la propuesta mejor valorada por los técnicos municipales y que, salvo sorpresa, será la adjudicataria de la redacción del proyecto de ejecución de la “Prolongación del túnel de Elduayen al encuentro con el nuevo vial de Barrio do Cura” valorado en 290.000 euros.

Al igual que la nueva urbanización desarrollada entre O Berbés y el Casco Vello Alto, la solución llevará la firma de Alfonso Penela. El arquitecto vigués, responsable de la reconversión del Hospital Xeral en la nueva Cidade da Xustiza, presentó su propuesta en una UTE de la mano de Capitel Arquitectura Ingeniería e Innovación. De este estudio local forma parte Pedro de la Puente, autor de la reforma del estadio de Balaídos o la nueva plaza de Porta do Sol. De esta manera, y tras obtener 82 puntos sobre 100, los dos arquitectos con mayor impacto en la ciudad en el último lustro serán los responsables del que será el nuevo mejor mirador urbano de la ría.

La solución presentada se distingue por el desdoble de los carriles del túnel que circulará bajo el Paseo de Alfonso prolongando el que ya llega actualmente –aunque sin servicio– hasta Elduayen. De esta forma se logrará mantener intactos los restos de la muralla y el baluarte defensivo de Falperra encontrados en el extremo norte de la calle. Esta decisión seguirá el criterio de la Dirección Xeral de Patrimonio, que en marzo de 2023 consideró “conveniente” conservarlos in situ.

Sin embargo, y a diferencia de otros casos recientes como la muralla de la calle Carral o la Casa de Mora en Porta do Sol; ésta será visible. El Concello musealizará la fortificación existente entre los siglos XVII y XIX; “generando un nivel construido que permita su acceso y complementado con un entorno didáctico y explicativo referido a la historia de estos elementos y del conjunto de la evolución de la ciudad”. Para ello se emplearán vitrinas, paneles y guías en la parte explicativa y unos “óculos” que permitirán combinar esta faceta con el espacio de ocio para el resto de ciudadanos. Al mismo tiempo, las raíces del Olivo centenario de la ciudad estarán protegidas del paso inferior de los vehículos gracias a una distancia de seguridad de seis metros de diámetro.

Restos de la muralla y el baluarte
de Falperra encontrados durante
las catas del Paseo de Alfonso en
2023.   | // FARO

Restos de la muralla y el baluarte de Falperra encontrados durante las catas del Paseo de Alfonso en 2023. | // FARO / Víctor P. Currás

El proyecto se encuentra en la fase anteriormente conocida como “adjudicación provisional” y está previsto que se pueda resolver en las próximas semanas después. El contrato fue licitado el 11 de diciembre y la valoración de ofertas se certificó el 19 de febrero. En ella se recoge también la de la UTE formada por la viguesa Galaicontrol y TYLin GPO; división española de la sexta mayor ingeniería de Estados Unidos o la viguesa G.O.C; aunque ambas fueron penalizadas al no entregar correctamente sus propuestas. Ésta última obtuvo la segunda mejor puntuación (71 puntos y mejorando la planificación de la obra) y ha participado en el Auditorio Mar de Vigo o la rehabilitación del Castillo de Monterrei.

A partir de su aprobación en Xunta de Goberno Local se abrirá un plazo de siete meses para la redacción del proyecto de ejecución. Su horizonte de finalización en otoño permitiría la solicitud de las autorizaciones sectoriales a Patrimonio y otras entidades; siendo éste el último paso antes de la licitación de obra. Aunque se desconocen los plazos para la misma, su ejecución es indispensable para poner en marcha los primeros 300 metros de túnel desde Policarpo Sanz; finalizados en 2022 y que actualmente están sin servicio.

El nuevo vial de 135 metros que “saldrá a la luz” desde el Paseo de Alfonso contará además con otra infraestructura pública de aparcamiento. Se trata de la construcción de cuatro sótanos bajo la rasante del nuevo vial que finalizará Torrecedeira en terrenos que en su mayor parte pertenecen a la cesión de la propiedad municipal. El objetivo del Concello es dotar al mismo de 300 plazas de aparcamiento de uso público, ampliando las que tendrán las nuevas viviendas de los edificios Estrela, Lúa y Ardora. Lo más significativo de esta actuación, que se desarrollará de forma simultánea al resto de edificaciones, es que proporcionará una construcción “única e independiente” al establecer un derecho de uso público en ella destinado al aparcamiento.

Extensión del bulevar

La salida al tráfico rodado desde el kilómetro cero de la ciudad a través de la nueva glorieta en Torrecedeira y Santa Marta es solo una de las patas del proyecto diseñado por Penela y de la Puente. El Paseo de Alfonso XII recuperará el aspecto original del bulevar que lo presidía hace un siglo, generando un espacio con dos hileras de árboles en la actual calzada. A su vez, y gracias a los cambios sobre el proyecto original, este nuevo paseo se prolongará hasta el cruce con Elduayen gracias a la diferencia de profundidad.

Como principal icono del que seguirá siendo el mejor mirador urbano de la ría de Vigo estará el quiosco racionalista que dejó de ser utilizado por la ONCE hace más de un lustro. Ésta construcción fue obra de Emilio Bugallo Orozco, sucesor como arquitecto municipal de Jenaro de la Fuente (padre e hijo) y autor del Auditorio de Castrelos y el resto de obras locales durante el franquismo.

Inaugurado en 1943 en el medio de la antigua carretera de Baiona, sirvió como marquesina de los tranvías y punto de venta de prensa y otros artículos de alta demanda para los viajeros. Ahora, recuperará una “presencia e importancia” de la que ha sido despojado en el nuevo milenio.

La cuarta pata tras la movilidad, musealización y peatonalización llegará con un profundo lavado de cara hacia una de las zonas de mayor potencial: su fachada a la ría y el mar. El talud existente desde el mirador del Olivo hacia el entorno de Poboadores, actualmente en un notable estado de abandono. Toda esta intervención deberá ser compatible con el desarrollo del Barrio do Cura promovido por Gestilar, integrando sus zonas verdes y ascensores.

Crece el museo subterráneo vigués

Las numerosas obras desarrolladas alrededor de Porta do Sol y el centro de la ciudad en los últimos años han puesto de relieve una realidad: Vigo se construye sobre “otro Vigo” que pisamos a diario. Estas circunstancias, a pesar de la sorpresa de muchos al ver emerger el pasado de la urbe entre las excavadoras, no es exclusivo de nuestro tiempo ni latitud y casi todos los ayuntamientos han tenido que luchar por el equilibrio entre la conservación y el desarrollo urbanístico.

Este debate fue planteado por FARO a varios historiadores y arquitectos hace dos años tras el “hallazgo y descubrimiento” de la Casa de Mora y la muralla en la calle Carral. Y es que las catas y sondeos realizados en 2017 ya mostraban la existencia de ambas e incluso aparecen en los planos de obra. La arqueóloga viguesa Elisa Pereira denunció que estas situaciones han derivado en una “inflación patrimonial” en la que parece que “todo vale” en cuanto a esta conservación.

Y es que no se tienen en cuenta gastos como el mantenimiento o la forma en la que se expondrán los restos después de la excavación. Sin embargo, la ciudad cuenta ya con varios ejemplos de éxito en la materia. El último en sumarse a la lista fue el estrenado el pasado verano en la fortaleza de O Castro. Los túneles que dan acceso al antiguo baluarte defensivo de la ciudad permiten recrear el asedio por parte de los ingleses vivido en 1705. Entre fogonazos y grutas, el recorrido da acceso al patio de armas interior desde las murallas que lo circunvalan.

El recuperado pasado romano

Pero si hay un periodo histórico con el que Vigo se ha reconciliado en los últimos años, ese es el romano. La recuperación de la Villa Romana de Toralla en 2007 fue la primera intervención de este tipo. Además de recrear la vida en la que ya era entonces una de las zonas más exclusivas de la ciudad, este yacimiento acoge actuaciones y eventos durante el verano. Dos años después veían la luz las salinas de Rosalía de Castro, musealizadas en el centro de interpretación Salinae ubicado ante el centro de salud. Este centro de interpretación muestra solo una porción de las más de 9 hectáreas del complejo industrial levantado hace 2.000 años ante la ría de Vigo. Actualmente es la única salina marina de evaporación solar conservada y musealizada de todo el Imperio Romano. La conservación de la muralla derruida a finales del siglo XIX abre la puerta a una oferta cultural hasta ahora muy limitada en la ciudad: la relativa a la antigua muralla viguesa. Actualmente solo se conservan “a cielo abierto” los restos del Castillo de San Sebastián, mayoritariamente derribado hace 50 años para dejar paso al actual Ayuntamiento. También existía un pequeño fragmento visible a través de un óculo en el antiguo baluarte de A Laxe, ubicado en el cruce de Carral y Cánovas del Castillo. Sin embargo, la suciedad presente en su cristal y un panel colocado encima de él provocaron que quedara oculto de nuevo.

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