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La urbanización del Barrio do Cura tendrá 300 plazas de aparcamiento público bajo el túnel

Los cuatro sótanos dispondrán de 10.000 metros cuadrados de forma “independiente” | El nuevo vial contará con rampa de entrada y de salida, mientras que los otros accesos serán desde Poboadores y hacia Santa Marta

Recreación virtual de la futura urbanización del Barrio do Cura

Viviendas, zonas verdes, nuevos viales, dotaciones públicas y, por supuesto, plazas de aparcamiento. La construcción del nuevo Barrio do Cura abarcará de manera integral las necesidades de una zona que lleva un cuarto de siglo esperanto por esta actuación. Después de que la Xerencia de Urbanismo aprobara el pasado 2 de noviembre el último trámite administrativo, la promoción de Gestilar cuenta ya con todos los permisos para comenzar las obras antes de que finalice el año, trabajos en los cuales se enmarcará el nuevo aparcamiento público soterrado.

Se trata de la construcción de cuatro sótanos bajo la rasante del nuevo vial que finalizará Torrecedeira en terrenos que en su mayor parte pertenecen a la cesión de la propiedad municipal. El objetivo del Concello es dotar al mismo de 300 plazas de aparcamiento de uso público, ampliando las que tendrán las nuevas viviendas de los edificios Estrela, Lúa y Ardora. Lo más significativo de esta actuación, que se desarrollará de forma simultánea al resto de edificaciones, es que proporcionará una construcción “única e independiente” al establecer un derecho de uso público en ella destinado al aparcamiento.

Los accesos del mismo se producirán desde el nuevo vial sumando además una entrada desde la calle Poboadores y otra salida por Santa Marta. Los viandantes contarán con dos escaleras y un ascensor desde la cubierta, que tendrá un carácter peatonal. Los distintos sótanos tendrán una superficie de entre 2.200 y 2.500 metros cuadrados, siendo el 90% destinados al párking. Además, contemplan otros servicios secundarios como aseos, almacenes e instalaciones de mantenimiento y logísticas.

Las Personas con Movilidad Reducida contarán con una decena de plazas reservadas en los extremos y zona central de cada planta. El aparcamiento estará dispuesto en batería y dos glorietas en cada lateral permitirán los cambios de sentido. El ascenso y descenso llegará a través de unas rampas situadas en la parte más próxima a Torrecedeira.

María Xosé Caride y Abel Caballero ante el Barrio do Cura. / ALBA VILLAR

“Un nuevo aparcamiento libre para la ciudad”. Así reivindica y justifica el alcalde, Abel Caballero, la necesidad de incluir este tipo de equipamientos. El regidor ha insistido en numerosas ruedas de prensa en la necesidad de recuperar estos terrenos para permitir coser la ciudad que “heredaron”; una de sus obsesiones durante los dos últimos mandatos a pesar de la anulación del Plan Xeral.

Pese a la apuesta por las instalaciones para los vehículos privados, el nuevo Barrio do Cura también tendrá una apuesta por la movilidad sostenible. Siguiendo la estela del programa Vigo Vertical, contará con ascensores y rampas mecánicas que lo comunicarán con la Praza do Berbés y el Paseo de Alfonso XII, además de facilitar los desplazamientos a pie entre Torrecedeira y el centro urbano. A ello se suma la peatonalización del citado paseo, donde se recuperará el bulevar histórico y se generará un gran eje peatonal en superficie que llegará hasta Policarpo Sanz gracias al túnel de Elduayen y Porta do Sol.

Zonas verdes y dotaciones

Este lavado de cara diseñado por Alfonso Penela e impulsado por el fondo Autonomy Global Opportunities y Gestilar contempla la creación de más de 260 viviendas, todas exteriores y con las familias como principal nicho de mercado al contar con tres o cuatro dormitorios el 60% de ellas. El porcentaje de pisos con algún tipo de protección alcanzará el 30%, una cifra superior a la estipulada por la ley. Todas las actuaciones en el ámbito serán realizadas por los promotores.

La intervención paisajística establece una franja de vegetación en el espacio de las aceras entre el paso de peatones y el de vehículos, lo que permitirá separar con más claridad la circulación rodada de los viandantes. Estos nuevos espacios darán cobijo a diferentes usos, zonas para la restauración, áreas de estancia o incluso huertos urbanos.

Para potenciar la sostenibilidad, habrá sistemas de aprovechamiento de las aguas pluviales, que serán empleadas en el riego de las zonas verdes tras recibir tratamiento. Además, se plantarán 215 árboles. El objetivo que tienen entre ceja y ceja los responsables del proyecto es generar un jardín urbano, “resiliente y exitoso”, que mejore la calidad de vida de los habitantes del lugar.

Dentro de las dotaciones públicas también se incluye la nueva escuela infantil de Santa Marta.

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