Stellantis asegura espacio para 18.000 coches en Bouzas hasta 2039 con su nueva concesión

La concesión administrativa que Stellantis ha solicitado en la terminal Ro-Ro de Bouzas –de 235.000 metros cuadrados– blindará espacio para 14.000 coches hasta 2039, a los que se sumarán otros 4.000 vehículos del segundo silo en altura que Praza da Estrela ya está negociando con Puertos del Estado. La multinacional automovilística ha pedido la cesión de esta superficie por diez años, más otros cinco prorrogables, lo que le garantiza el uso exclusivo de la mayor parte de la terminal frente a posibles competidores en un contexto en el que las capacidades logísticas tienen cada vez mayor importancia y en el que se prevén altos volúmenes de producción, según ha podido saber FARO. El proyecto está en exposición pública y el Puerto tiene intención de aprobarlo en el Consejo de Administración de marzo.

Stellantis ha sido y es el principal cliente de la terminal de transbordadores y la razón de solicitar ahora una concesión administrativa sobre unos terrenos que ya ocupan sus vehículos es múltiple. Por una parte, garantizar espacio para sus modelos ante las actuales y futuras necesidades logísticas del negocio: existe una crisis estructural en el transporte marítimo de vehículos por falta de conductores de camiones portacoches en tierra y porque los buques tienen cada vez mayor capacidad de carga, por lo que hacen menos escalas y obligan a los fabricantes a disponer de una mayor superficie para almacenamiento. Esto provoca situaciones frecuentes de colapso como las vividas entre los meses de noviembre y diciembre, cuando Stellantis se vio empujado a activar campas provisionales en Porto do Molle, Guixar, la Plisan o el Ifevi por los retrasos en las escalas debido al mal tiempo.

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Por otra parte, con la concesión Stellantis pone coto a la competencia de otras marcas dentro de la propia terminal al garantizarse el uso en exclusiva de esos 235.000 m2. El Puerto también exporta, importa o simplemente realiza transbordos de enseñas como Mercedes-Benz, BMW, Toyota, Renault, Dacia o de forma puntual, Volkswagen, que ocupan una superficie que la multinacional que pilota Carlos Tavares no quiere compartir.

La solicitud de la concesión ya está en exposición pública y el propio presidente del Puerto, Carlos Botana, ya avanzó el pasado mes de enero que la intención es aprobarla en la reunión del Consejo de Administración de marzo. Stellantis ha pedido la cesión por diez años, más otros 5 prorrogables, es decir, hasta 2039. Esos 235.000 m2 van desde el actual silo de coches en altura hasta el mar, con una capacidad de almacenamiento de unos 14.000 coches (la terminal puede acoger algo más de 22.000 vehículos). Pero los planes del Puerto y de Stellantis incluyen también en esa superficie un segundo silo con capacidad para otros 4.000 coches, que requerirá una inversión de más de 30 millones de euros que ya se está negociando con Puertos del Estado.

Con la concesión, Stellantis también muestra su voluntad de seguir anclando su actividad en Vigo y corrobora que las previsiones de producción para los próximos años son elevadas. En 2023, pese a las paradas por problemas logísticos, la planta de Balaídos firmó su segundo mejor año (2007 fue su año récord) con más de 534.000 unidades, y para este 2024 las previsiones son halagüeñas, apuntando hacia los 600.000 coches en el mejor de los escenarios.

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