Adif prevé iniciar tras el verano la reforma de la línea entre Vigo y la frontera portuguesa

Las obras entre Redondela y Guillarei supondrán el corte total durante ocho meses

Electrificará después la vía hasta Arcade

Un Tren Celta a su paso por la estación de Tui en una imagen de archivo

Un Tren Celta a su paso por la estación de Tui en una imagen de archivo / Jesús de Arcos

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Los planes para modernizar el tren convencional hacia Vigo continúan firmes en sus plazos. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) iniciará a lo largo del 2024 las obras clave para electrificar y renovar las líneas que llegan a la ciudad desde el norte y el sur, provocando cortes de hasta ocho meses en las mismas. Así lo recoge en su Declaración de la Red para 2024 en la que enumera las actuaciones a desarrollar y detalla los horizontes de puesta en marcha que, a pesar de los retrasos acumulados, mantienen el segundo semestre de este año como punto de inflexión para ello.

Estas actuaciones forman parte de los 100 millones de euros que el Ministerio de Transportes y Adif tenían previsto licitar en varios contratos antes de que acabara el año. Las primeras obras llegarán a lo largo del segundo trimestre con el “Proyecto de renovación integral de infraestructura y vía del trayecto entre Redondela y la estación de Vigo Guixar. Valorado en unos 25,39 millones de euros para diez kilómetros, su plazo de ejecución de 15 meses apenas supondría “cortes parciales de fin de semana o como mucho de una semana de duración”.

Pero para que esta obra permita al Puerto de Vigo tener conexión con el Corredor Atlántico de mercancías deberá iniciarse durante el tercer trimestre el contrato idéntico para el tramo entre la estación de Redondela y Guillarei. Para ello invertirá durante 23 meses un total de 30.721.918,62 euros en los 26 kilómetros de vía que atraviesan Mos y Porriño; siendo estos dos municipios los “puntos calientes” de la obra. En el primero, las obras de ampliación de gálibo en el túnel de Os Valos obligarán a un corte total de ocho meses en la línea entre Vigo y la frontera portuguesa. En el documento explicativo, Adif recomienda que “dicho corte debería coordinarse con las obras de O Porriño” en las que se eliminará el actual paso a nivel, aunque esta opción llegaría a lo largo del 2025.

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adif1 W / faro

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adif2 W / Faro

De esta manera, los viajeros del Tren Celta a Oporto o los regionales con destino a Ourense y Ponferrada deberán sufrir Planes de Transporte Alternativo similares a los vigentes entre Ourense y Monforte de Lemos desde hace más de un año. Precisamente los retrasos en la adaptación de la vía entre ambas ciudades –que se extenderán como mínimo hasta abril– han obligado a posponer en varios meses los arranques de las obras en la provincia de Pontevedra. En un futuro también se acometerán cortes para la renovación de la vía entre la parroquia tudense de Guillarei y Ourense, pero en este caso el gestor ferroviario los sitúa más allá de los dos próximos años naturales.

Como aspecto positivo, destaca que Adif ya da por finalizadas las obras ejecutadas en el entorno del polígono de As Gándaras, donde tras una inversión de 5,1 millones de euros el Adif ha renovado las instalaciones de seguridad y creado un nuevo apartadero para trenes de mercancías de hasta 750 metros de longitud.

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También después del verano llegará una de las obras más esperadas en el ferrocarril gallego aunque sea desconocida para el gran público. Se trata del Proyecto de renovación integral de infraestructura y vía del trayecto entre Redondela y la Bifurcación de Arcade en la línea convencional que sigue hasta Santiago. La importancia de este pequeño tramo de apenas 7,78 kilómetros es que es el único sin electrificar en la línea al sur de Vilagarcía de Arousa, lo que obliga a utilizar trenes diésel que por normativa de seguridad no pueden acceder a la estación de Urzáiz por la longitud de los túneles de As Maceiras.

Precisamente en la terminal diseñada por Thom Mayne se centralizarán durante al menos ocho meses todos los servicios del Eje Atlántico al sumar los regionales que parten actualmente de Guixar. La obra tendrá un coste de algo más de 15 millones de euros. Una vez electrificado y mejorado el trazado que da servicio a los apeaderos de Cesantes y Redondela-Picota, sería posible programar servicios con trenes más rápidos entre Oporto y el resto de Galicia que mejoraran a los “camellos” de la serie 592.

En lo que se refiere a la Alta Velocidad, la Declaración de Red de Adif AV no recoge obras significativas durante los dos próximos años –en los que la salida sur y la variante de Cerdedo deberán fijar su futuro tras los estudios– pero sí saca pecho por la puesta en funcionamiento en 95,040 kilómetros entre Vigo y Santiago del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario ERTMS nivel 1.

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