El Concello avisa de la pérdida de usuarios de Vitrasa por la huelga

Insiste en el interés político: “Quieren dañar la Navidad y a la gente”

“Menos luces, más autobuses”: trabajadores de Vitrasa se manifiestan en el centro.

Pedro Fernández

R. V.

El gobierno local volvió a defender ayer su actuación ante la crisis de Vitrasa insistiendo en que dicho conflicto, que ha desembocado en una huelga indefinida desde el pasado fin de semana, tiene “interés político”, porque “la idea es hacer daño a la Navidad y a la gente”.

Lo denunció el concejal de Fomento y Servicios, Javier Pardo, que recordó que tanto la ampliación de la concesión en 2020 como la compensación que se le pagó, de 5,7 millones (con cargo a las ayudas de Transportes) por las pérdidas durante el estado de alarma, han sido avaladas por los tribunales.

Con todo, explicó, empresa y Concello están negociando el pago del reequilibrio de la concesión, y la administración está “calculando” la cantidad. Evitó dar cifras o plazos, pero matizó que todos los pasos se están haciendo “cumpliendo la legalidad” y serán supervisados por órganos públicos de control, porque se trata de “dinero público”.

En lo que respecta al conflicto laboral, insistió en que el gobierno local no debe implicarse, al tratarse de una negociación “entre dos partes”. Sin embargo, recalcó que el Ayuntamiento sí ha estado realizando labor de mediación, y llegó a proclamar que él mismo lleva “tres años mediando todos los días”.

Señaló que los paros y ahora la huelga indefinida están haciendo “un daño increíble” al servicio de bus urbano, que había logrado recuperar el 85% de los viajeros tras la pandemia, y cuyas cifras han bajado, en las últimas semanas, por debajo del 72% (en comparación con el mismo período de 2022). Y reiteró que “hay intereses políticos que no son lícitos”, apuntando directamente a BNG y PP, a los que acusa de buscar “con actos espúreos” lo que “no consiguieron en las urnas”.