Una menor revela en el Día de la Mujer en el instituto que sufrió abusos sexuales

La confesión de la niña durante una charla impulsó una investigación que ahora sienta al abuelo en el banquillo acusado de violarla

Él lo niega

Marta Fontán

Marta Fontán

Una charla celebrado el 8 de marzo de 2021 con motivo del Día de la Mujer en un instituto de Vigo fue el detonante que llevó a una menor a revelar que ella había sido víctima de abusos sexuales: la estudiante levantó la mano y se lo contó a su tutora. La confesión puso en alerta de inmediato a la dirección y a los profesionales del centro educativo, que se pusieron en contacto con los padres para comunicarles lo relatado por su hija.

Ese hecho resultó crucial para impulsar una investigación policial y judicial que este miércoles llegó a juicio en la Audiencia de Vigo. En el banquillo se sentó el abuelo materno de la presunta víctima, acusado de violarla en el verano de 2019, justo el día antes de que cumpliese 11 años de edad. La Fiscalía atribuye al hombre un delito de agresión sexual y pide una condena de 15 años de prisión.

Los hechos ocurrieron el 18 de julio de 2019. Supuestamente, según lo que poco a poco fue relatando la menor sobre lo ocurrido aquel día, el acusado –que en aquella época estaba viviendo en la casa de su hija y su yerno porque se acababa de separar y “no tenía a donde ir”– entró en la habitación de su nieta para cambiarse de ropa cuando ella ya estaba acostada en cama. Ella se dio la vuelta hacia la pared y él le pidió si se podía acostar a su lado, a lo que la niña no se opuso porque ignoraba las intenciones de su abuelo. Fue entonces cuando presuntamente empezó a tocarla y a besarla, llegando a subirse sobre la menor. La niña consiguió zafarse y salir hacia el cuarto de baño, pero el hombre esperó a que saliera y fue después cuando la habría llegado a penetrar vaginalmente.

“Relación normal”

En el juicio celebrado hoy, el acusado se declaró inocente. “Teníamos una relación de abuelo y nieta normal, jamás se me pasaría por la cabeza abusar de ella”, declaró a preguntas de la fiscal, concretando que aquel día se limitó a darle las “buenas noches” a su nieta, rechazando así el relato de la Fiscalía y de la acusación particular. “No entiendo a qué se debe esta denuncia, me están hundiendo la vida”, ahondó el procesado.

Frente a dicho relato exculpatorio, el tribunal cuenta como prueba de cargo, entre otras, con la declaración de la menor, la que hizo durante la instrucción judicial y que ya se preparó como prueba preconstituida para evitar que tuviese que volver a testificar en el juicio.

Entre otros testigos comparecieron los padres de la víctima, que están separados. La madre manifestó que, tras suceder estos hechos en julio de 2019, la primera información sobre lo ocurrido no la tuvo hasta un año y medio después, en diciembre de 2020, cuando la menor se lo contó a su tía. En ese momento, la niña le hizo un relato parcial de los hechos, sin desvelar el episodio más grave, el de la penetración. “Intenté denunciar, pero ella no quería...”, dijo. En marzo de 2021, cuando la menor lo relató en la charla del instituto, fue cuando sí se dio impulso a la investigación policial y se descubrió la totalidad de lo ocurrido. “Me llamó la psicóloga del instituto comunicándome que tenía que hablar conmigo por un tema urgente”, recordó la madre. Al padre también lo telefonearon desde el instituto. “Hablé con el director y la subdirectora”, declaró. El juicio se celebró en la “macrosala” de la Ciudad de la Justicia, que volvió a sufrir problemas de acústica.