La Diócesis abre su casa a los ortodoxos

Nuevos tiempos para la actividad religiosa de la ciudad. La Diócesis de Tui-Vigo abre las puertas de uno de sus templos a la Iglesia Ortodoxa Rumana para que pueda acoger a sus fieles. El histórico acuerdo permitirá además volver a la actividad en la antigua iglesia de Santa Baia de Alcabre, donde este domingo ya acogió la primera de las liturgias bajo este nuevo rito. El acuerdo para su alquiler tiene una duración de tres años.

El obispo de la Iglesia Ortodoxa Rumana para España y Portugal del Patriarcado de Rumanía, Timotei Lauran, aprobó la constitución en Vigo de la parroquia ortodoxa rumana que se dedicará a “San Jerarca Vlasie”. Desde la llegada a su puesto en mayo de 2008 y gracias a la llegada de miles de rumanos a nuestro país se han constituido más de medio centenar de parroquias de la segunda iglesia ortodoxa por número de creyentes en todo el mundo, solamente por detrás de la rusa. Sin embargo, en Galicia solamente había una en Lugo y otra en A Coruña. Según el censo del Instituto Nacional de Estadística, solamente en la ciudad de Vigo hay 743 rumanos censados. Aunque son la mitad de los registrados hace una década, continúan siendo una de las nacionalidades más numerosas del municipio.

El párroco encargado de la misma será Sergiu Botezatu, quien este mismo domingo ofició la primera de estas misas ante una familia. Él mismo se ha puesto en contacto con las comunidades rumanas en la provincia para que se vayan uniendo.

El pequeño edificio consagrado a Santo André se ha limitado a ser la capilla del cementerio desde que el 12 de julio de 1997 se inauguró la nueva iglesia de Santa Eulalia de Alcabre, ubicada a escasos metros en la Avenida de Atlántida y obra póstuma de Desiderio Pernas.

Parroquia multiconfesional

Esta apertura no es la primera de este tipo en la parroquia este año. El pasado mes de marzo la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abrió las puertas a toda la sociedad viguesa de su nuevo centro de reuniones ubicado en el Camiño da Sobreira. Con capacidad para más de 600 personas, el recinto es el más grande de Galicia y su edificación fue costeada íntegramente con aportaciones voluntarias de miembros de la Iglesia de todo el mundo.

Esta creencia, conocida popular y erróneamente como “iglesia mormona”, suma más de medio siglo con presencia en la ciudad a través de pequeñas congregaciones.

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