Del mundo a las Rías Baixas con un rodeo por Oporto y Santiago: así llegan los extranjeros a Vigo

Con una ruta internacional desde Peinador, mejora los datos de las ocho de 2017

El turismo nacional, estancado esperando el Avril

Samil, a rebosar de bañistas este mesde agosto.

Samil, a rebosar de bañistas este mesde agosto. / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Las Rías Baixas están de moda para los extranjeros, ya que este mes de julio batió su récord histórico de visitantes internacionales con 51.113; lo que supone un 8,45% más que en el último dato previo a la pandemia. Pero además del área turística –en la que el INE incluye una decena de municipios coruñeses y el interior de la provincia– los puntos turísticos de Vigo (16.584) y Sanxenxo (9.449) también han batido su mejor dato.

En el caso de la ciudad olívica permite mantener la tendencia anual (43% de crecimiento) y rebasar ligeramente el registrado hace seis años con 16.036 foráneos en los hoteles.

Este llegaba en un mes de récord para el aeropuerto de Vigo, que en aquel momento disponía de enlaces a Edimburgo, Milán, Bolonia, Dublín (operadas por Ryanair), París, Roma y Londres (Air Nostrum) y Lisboa (de TAP Portugal), sumando un total de 19.211 viajeros entre llegadas y salidas.

Dos años después, la low cost irlandesa estrenaba esas rutas desde Lavacolla, mientras que la compañía lusa cedía a las presiones llegadas desde Oporto y cancelaba la ruta pese a barajar ampliarla a dos frecuencias diarias.

Actualmente, la oferta de vuelos internacionales se limita a la conexión con Londres-Stansted operada por Ryanair desde marzo –con apoyo del Concello– y que en julio logró una ocupación del 84% con 4.136 viajeros, quedándose a a las puertas de igualar el récord histórico de la ruta.

En ese mismo mes, el aeropuerto de Rosalía de Castro registró 105.106 viajeros en 18 destinos internacionales, lo que supone un 18,8% más que en julio del 2022 y el dato más alto de su historia. Situación similar se da en la terminal de Sá Carneiro, plenamente recuperado de la pandemia y con una previsión de 14,7 millones de viajeros al término de este año que permitirían superar su récord.

De esta manera, el grueso de los visitantes europeos o de otros continentes que llegan a Vigo o las Rías Baixas lo hacen a través de los aeropuertos situados en los extremos de sus áreas de influencia con las consecuencias negativas: más tiempos de viaje, mayores costes de kilometraje y un estímulo que invitaría a reducir las estancias medias en cada ciudad para poder visitar varias. Y es que si hace una década estaban 2,3 noches de media, ahora son 1,98.

Mismo problema en España

Este cambio de tendencia se nota también en el turismo nacional, que en buena parte tocó techo el pasado año. Si bien el “puente aéreo” con Madrid goza de una buena salud y los vuelos a Canarias baten récord de plazas ofertadas y viajeros, la situación empeora en el resto de mercados potenciales.

Este verano Air Nostrum ha prescindido de todas las conexiones con el Levante (Valencia y Alicante) o Andalucía (Sevilla y Málaga), mientras que en el norte peninsular desaparecerán los vuelos a Santander y Bilbao al término de la temporada alta.

Es por ello que la anunciada llegada de los trenes Avril de Talgo para finales de año se espera como agua de mayo. Estas unidades cuentan con 507 plazas y reducirán en unos 25 minutos los tiempos de viaje hasta Madrid gracias al ancho variable, reduciendo además los precios actuales.

Y es que el aumento de las temperaturas en nuestro país provocaría una “migración” de los turistas hacia nuevos polos con veranos más suaves. Esta hipótesis comienza a ser estudiada por la Unión Europea, que recientemente ha publicado un informe llamado “Impacto regional del cambio climático en la demanda turística europea”.

Elaborado por seis analistas, entre los que figuran los españoles Juan Carlos Císcar Martínez y David García-León, y partiendo de los datos de 2019 apunta a que las comunidades “frías” aumentarían sus pernoctaciones. Mientras Baleares y Murcia podrían perder hasta un 8% de las mismas si la temperatura crece por encima de los 4 ºC a corto plazo, Galicia (3,2%) o Asturias (4,2%) saldrían ganando.

Además, conviene recordar que los datos de la Coyuntura Turística Hotelera no incluyen las viviendas turísticas –que han incrementado de forma notable la oferta en la ciudad– o los municipios limítrofes que también aprovechan un tirón olívico que podría crecer aún más en los próximos veranos.