Puerto de abrigo, auxilio y pertrecho

Vigo certifica su versatilidad en una intensa jornada en la ría por mal tiempo en alta mar, lleno en los muelles, averías y pedidos

Dos buques al abrigo en el fondeadero de las Cíes.    | // JOSÉ LORES

Dos buques al abrigo en el fondeadero de las Cíes. | // JOSÉ LORES / Fco. Díaz Guerrero / L. Graña

Fco. Díaz Guerrero / L. Graña

Dos mercantes de cargas especiales aguardan estos días en el fondeadero de Cíes a que mejore el estado de la mar antes de cruzar el Atlántico, uno, y para proseguir hacia el Mar del Norte, el segundo. Se trata de GPO Emerald y Bravewind, cuyas pesadas cargas sobre sus cubiertas no pasan desapercibidas para los visitantes que viajan estos días a las Cíes. El GPO Emerald es uno de los mayores buques del mundo de su clase. Llegó procedente de Avilés y su destino es el puerto canadiense de Halifax, para donde transporta grandes piezas metálicas fabricadas por la firma asturiana Windar Renovables y destinadas a un parque eólico marino instalado frente a las costas estadounidenses de Massachusetts.

El atunero “Acila”, encargado por Oman Pelagic.   | // RICARDO GROBAS

El atunero “Acila”, encargado por Oman Pelagic. | // RICARDO GROBAS / Fco. Díaz Guerrero / L. Graña

El GPO Emerald, que es semisumergible hasta 15 metros de profundidad, mide 225 metros de eslora por 48 de manga y cuenta con un peso muerto –capacidad de carga total, incluidos combustible y utillaje– de 64.000 toneladas. Más pequeño es el Bravewind (149 metros de eslora por 28 de manga), que lleva sobre su cubierta un cargamento de palas de aerogeneradores embarcadas en el puerto granadino de Motril, que van destinadas a otro parque eólico marino frente a las costas alemanas.

Otra parada forzada fue este lunes la del yate de lujo Drenec, construido a principios de la década de 1960 para la actividad pesquera pero reconvertido en 1986 como yate de lujo bajo la dirección técnica de Haarlemse Scheepsbouw Maats. Entró en el puerto remolcado por el María Pita hasta la dársena de Beiramar. El buque tiene capacidad para 12 pasajeros y se ofrece en páginas web especializadas en chartering a partir de 41.000 euros semanales. Su casco le permite realizar viajes de exploración, singladuras que están ahora entre las más demandadas por los clientes de mayor poder adquisitivo.

También permanece en Vigo un atunero pendiente de estreno y recién entregado por el astillero vasco Zamakona. Es el Acila, de 85 metros de eslora y con capacidad para 1.800 metros cúbicos. Pertenece a la armadora de capital estatal omaní Al Wusta Fisheries Industries, comúnmente conocida por su marca comercial, Oman Pelagic.Según indicaron fuentes del sector, su estancia en Beiramar finalizará en cuanto finalice el embarque de pertrechos y le sea entregada la panga, fabricada por la auxiliar del naval vigués Vicalsa.

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