El Eje Atlántico tendrá un "Plan de Mejora de la Puntualidad" tras meses de quejas de los viajeros

Renfe prepara un documento en colaboración con Adif para acabar con unos retrasos que se habían vuelto sistemáticos

La instalación del ERTMS cortará la línea a Ourense durante 14 días

Un tren de Media Distancia que recorre el Eje Atlántico, en la estación de Vigo-Urzáiz.

Un tren de Media Distancia que recorre el Eje Atlántico, en la estación de Vigo-Urzáiz. / Víctor P. Currás

El largo túnel en el que se habían instalado los viajeros del Eje Atlántico durante los últimos meses por fin empieza a mostrar una luz en su final. Después de meses con retrasos y problemas en los trenes que cubren la relación entre Vigo y A Coruña, Renfe parece haber encontrado la fórmula -o el parche- para ponerles fin.

La operadora pública prepara ya un "Plan de Mejora de la Puntualidad" permita disminuir aquellos retrasos que sean imputables a la propia compañía en la que es la segunda línea de Media Distancia más utilizada de toda España.

Así lo ha hecho saber el Gobierno en una respuesta por escrito a la pregunta de varios diputados gallegos del Partido Popular como la ex-ministra de Fomento, Ana Pastor, el ex-alcalde de Redondela, Javier Bas o los veteranos Celso Delgado y Jaime de Olano, que se hicieron eco de las demandas de estos usuarios.

Es por ello que, más de un año después del inicio de la creación de la plataforma Media Distancia Galicia, desde la compañía se ha planteado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) "la necesidad de establecer acciones de coordinación" que pongan fin a unos retrasos que se han vuelto crónicos en todas las franjas horarias.

El ejecutivo reconoce que estos retrasos "pueden deberse a distintas causas, derivadas de la infraestructura, de los Operadores o de causas externas" y asegura que desde Renfe "se trabaja en todo momento con el objetivo de garantizar la calidad y la fiabilidad de los servicios que presta", opinión de la que difieren los miles de viajeros recurrentes de sus servicios.

Al mismo tiempo, el Gobierno apunta al "compromiso de puntualidad con sus clientes" que, desde la puesta en funcionamiento de la gratuidad de los bonos de Media Distancia, ya no se aplica.

¿Qué alcance podría tener este plan?

A pesar de la solemnidad de esta iniciativa y el canal por el que se ha dado a conocer, lo cierto es que el alcance de la misma es limitado y podría reducirse al incremento de los tiempos de viaje.

Actualmente, estos retrasos se deben a tres factores básicos: limitaciones temporales de velocidad en las vías (conocidas como LTVs y habituales en todos los tramos al norte de Santiago), retrasos en las cabeceras de Vigo-Urzáiz y A Coruña debido a los controles de seguridad con escáneres y paradas más largas de lo habitual para poder cargar y descargar a todos los viajeros.

Pasajeros superan el escáner de seguridad de la estación de tren de Vigo-Urzáiz

Pasajeros superan el escáner de seguridad de la estación de tren de Vigo-Urzáiz / Marta G. Brea

Las dos primeras casuísticas dependen exclusivamente de Adif y las condiciones en las que obliga a explotar la línea. Es habitual que se formen colas de centenares de personas en hora punta para superar los estrictos controles, más propios de un aeropuerto internacional que de un trayecto regional. Esta circunstancia es aún más paradójica ya que en la gran mayoría de las estaciones no es necesario superarlo para acceder a los andenes o el propio tren.

En el caso de las limitaciones debido al estado de la vía deben reducir la velocidad habitual de más de 160 kilómetros por hora a menos de 80 o incluso 50, eliminando así los "colchones" de los que dispone en sus itinerarios para llegar puntual.

La solución de Renfe, ante la incapacidad de ofrecer nuevos trenes con más puertas por el momento, pasaría por aumentar el tiempo de parada en unos minutos en las estaciones de mayor demanda. Aunque en teoría esto suponga empeorar los tiempos de viaje actuales, lo cierto es que en pocas frecuencias se llegan a cumplir.

El trayecto entre Ourense y Santiago se prepara para el ERTMS

Este primer intento por parte de Renfe y Adif para paliar unos retrasos "crónicos y programados" para muchos usuarios coincide con la cuenta atrás para la instalación del sistema de seguridad que debería ayudar a mejorar esos colchones, pero que en su día se prometió que mejoraría los tiempos.

La instalación del sistema ERTMS llega a las líneas ferroviarias gallegas, diez años después del accidente de Angrois, para mejorar las prestaciones del servicio y aumentar la seguridad de los usuarios y el personal a bordo.

Adif informó que hará una “actuación de gran complejidad tecnológica” en la que invertirá más de 60 millones de euros y donde intervendrán directamente las compañías Alstom, CAF y Siemens, así como Thales en la transición con el sistema ERTMS actualmente en explotación entre Ourense y Santiago.

Precisamente en este último tramo es donde, debido a la instalación de sistemas, se producirán mayores consecuencias para los usuarios, ya que la línea estará cortada durante 14 días. Desde el administrador ferroviario informan que serán dos periodos, uno de cuatro y otro de diez días, “no siendo consecutivos”. Y añaden que “la puesta a disposición para recorridos de fiabilidad y formación de este sistema es incompatible con el servicio en dicho tramo, debido al alcance de intervención que es preciso realizar en las instalaciones”.

Expertos ferroviarios coinciden en que se trata de la primera vez que esta activación requiere del corte total de la línea, más aún durante tanto tiempo.

En el periodo de cuatro días se realizarán los recorridos de fiabilidad de la formación en base al nuevo sistema y durante el otro plazo de 10 días, se continuará con la formación a maquinistas, la formalización del cierre del expediente y la entrega a la Agencia de Seguridad Ferroviaria para su resolución y puesta en servicio.

Desde Adif, también desvelan que en el eje atlántico también se llevará a cabo dicha implantación (A Coruña-Santiago-Vigo), pero que en este caso, será compatible con la circulación ferroviaria “puesto que las condiciones de operación no se ven afectadas en este tramo y no será necesaria ninguna interrupción”.

Adif, preguntado por FARO, desconocía cuando se llevarán a cabo estas actuaciones. Cuando sepan con exactitud las fechas se las comunicarán al operador ferroviario Renfe para que sea este el que establezca un plan alternativo de transporte desde la ciudad de Ourense hasta Santiago, y viceversa.

Las plataformas de usuarios reclaman que causen las “mínimas molestias posibles en el servicio” y piden que se difundan con la suficiente antelación para organizar sus viajes de trabajo, estudios u ocio.

Al mismo tiempo, y a pesar de que la decimonónica vía del Miño entre la primera y la tercera ciudad de Galicia continúa operativa y con trenes de la misma serie, se deberán desviar por carretera los cuatro Alvia que conectan Vigo con Madrid al estar obligados al rodeo por Santiago.