Empresas de cuidados de mayores en casa tienen problemas para encontrar empleados

La elevada demanda de asistencia a domicilio lleva a una masiva contratación | Las compañías alertan de falta de personal cualificado | El precio medio es de 16 euros/hora

Una profesional sanitaria ayudando a una mujer mayor.

Una profesional sanitaria ayudando a una mujer mayor. / Rawpixel

La falta de plazas en residencias de mayores de Vigo está generando un auténtico aluvión de consecuencias en el ámbito de los cuidados a las personas con dependencia en la ciudad. Si los centros de día empiezan a notar ya un aumento de la demanda, las empresas especialistas en atención a domicilio a personas ancianas o enfermas están viviendo un auténtico aluvión de solicitudes de servicios. Y es que se han convertido en prácticamente la única solución: para conseguir conciliar con su trabajo, las familias contratan a cuidadores para que vayan a sus casas a encargarse de los mayores que necesitan atención sociosanitaria porque no pueden valerse por ellos mismos. Es la única salida ante el colapso de los geriátricos públicos y privados.

Adom Servicios Geriátricos es una de las empresas de asistencia a domicilio más veteranas de Vigo. Llevan veinte años en el sector. “Estamos notando un importante aumento de la demanda y por eso estamos contratando gente continuamente. Pero nos estamos encontrando con un problema: faltan trabajadores. Nosotros solo contratamos personal cualificado, y en el mercado laboral hay ahora mismo una carencia importante de técnicos auxiliares de enfermería y de técnicos de atención sociosanitaria a personas dependientes, que son las dos titulaciones que se requieren para prestar los servicios de asistencia a domicilio, además del certificado de profesionalidad exigido por la Xunta”, explica Rafael Piñeiro, director de esta empresa, con sede en la calle Urzáiz y que ahora misma tiene en plantilla a unos treinta auxiliares.

Hay que tener en cuenta no obstante que muchos cuidadores ofrecen sus servicios de forma autónoma, sin estar contratados por ninguna empresa de asistencia a domicilio, y en muchos casos son contratados gracias al boca a boca o a anuncios puestos en plataformas de Internet.

"Es una dificultad seria"

La dificultad para la contratación es un problema común que se están encontrando las empresas de asistencia a domicilio de personas dependientes en Vigo. Ramón Lalinde, trabajador social de la compañía de cuidado a personas dependientes O Albergue, explica que “en este momento estamos teniendo mucha demanda y contratando a bastante gente, pero estamos teniendo una dificultad seria por un lado para encontrar a trabajadores con experiencia acreditada, y por otro a empleados que tienen experiencia pero que carecen de la titulación necesaria que lo acredite”.

Los servicios más demandados por las familias para las personas dependientes es el acompañamiento en el domicilio durante las primeras horas de la mañana, cuando los otros miembros del hogar se van a trabajar. Es decir, aseo, hidratación, vestido, medicación, rehabilitación y/o ejercicios de gimnasia, ejercicios de estimulación cognitiva (sobre todo en enfermos que padecen algún tipo de demencia). También servicios de atención sanitaria como el control y registro de constantes vitales (en caso de que sea necesario), tales como tensión arterial, niveles de glucosa y pequeñas curas, y atención psicosocial, como acompañamiento a distintas gestiones, eventos familiares, citas médicas, gestiones administrativas, bancarias, visitas socio-culturales... En muchos casos también se contrata a un cuidador para ayudar a uno de los miembros de la familia que es el que está durante el día con la persona dependiente mientras el otro está fuera trabajando.

Lo que sí es más raro es que las familias requieran o contraten servicios de 24 horas, que necesitarían de un trabajador interno durante todo el día. “Es complicado encontrar empleados que estén dispuestos a ello actualmente”, apuntan las empresas del sector. Pero no solo eso. Hay que tener en cuenta que contratar a un cuidador durante día y noche es caro, teniendo en cuenta que, aproximadamente, el precio medio por hora que se cobra por este servicio es de unos 16 euros. Y no todas las familias se lo pueden permitir, aunque hay ayudas para la dependencia.

Aquí es precisamente donde está el problema. Muchas familias necesitan ingresar a sus mayores en una residencia para la tercera edad para que estén atendidos las 24 horas y les permitan la conciliación laboral. Y ahora mismo es imposible por falta de plazas en Vigo. Hay geriátricos privados que incluso tienen lista de espera de año y medio y ninguno acepta ya dependientes de grado tres porque tienen todas las vacantes cubiertas. Esto está generando un problema importante para las familias, ya que la ciudad carece ahora mismo de oferta pública o privada suficiente de plazas en residencias de mayores y la única opción es apuntarse a una lista de espera y aguardar a una llamada que puede tardar meses e incluso años (en el caso de las residencias públicas en llegar).

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