Gran Vigo

Vigo acelera de polo industrial a de servicios: sus empresas aumentan un 23% en diez años

El directorio elaborado por el INE constata el auge del sector, que ya suma la mitad de las sociedades locales | La construcción pierde un 20% de compañías mientras educación y sanidad (28%) o TIC (37%) se disparan

Vista general de la ciudad de Vigo, con el Puerto al fondo en marzo de 2022

Vista general de la ciudad de Vigo, con el Puerto al fondo en marzo de 2022 / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Dos crisis económicas –la segunda aún con un horizonte indeterminado– y una pandemia han golpeado la economía en la última década, provocando el cierre de cientos de empresas y la creación de otras tantas. Sin embargo, en Vigo se ha producido a la vez que una reconversión que va desde sus sectores económicos a la propia imagen de la ciudad. Así lo confirman los datos del Directorio Central de Empresas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística que desgrana el número de sociedades de este tipo por cada uno de ellos.

A pesar de que el número de empresas en total apenas ha variado desde el 2012 –22.726 entonces frente a las 22.859 actuales– sí que se han producido cambios en el orden de la clasificación por actividad. El comercio, la hostelería y los transportes siguen siendo el principal puntal de la ciudad con un total de 8.021 empresas, un 14,54% menos que hace diez años.

Y es que a pesar de la desaparición paulatina de más de 1.300, en 2021 tocaron fondo y la llegada de sociedades más grandes –con el desembarco de multinacionales y cadenas a la cabeza– indican la pujanza de este sector, el más beneficiado por el turismo.

En la estadística acumulada hasta el 1 de enero de 2022 y publicada el pasado mes de diciembre –por lo que no recoge las cifras de récord registradas en el primer año sin restricciones por la pandemia– el organismo constata que a pesar de las notables subidas de algunos sectores, el número total de empresas continúa sin rebasar el tope logrado en 2018 con 23.446.

balance empresas W

balance empresas W / Hugo Barreiro

De esta forma, el sector servicios se ha disparado hasta las 11.637 empresas, un 23,22% más que cuando el INE comenzó a analizar estos datos. Su crecimiento ha sido constante y ni siquiera la pandemia lo frenó al mantenerse en los últimos cuatro años en valores anteriores al 2018.

Pero si hay un dato que sobresale por encima del resto es el de las actividades inmobiliarias. Durante una década en la que ha sido anulado el PXOM, este sector ha conseguido duplicar el número de empresas registradas en la ciudad hasta crecer un 101,73%. De esta forma, el otro gran negocio alrededor del ladrillo y los terrenos pasó de 577 empresas a 1.164.

Y es que a pesar del frenazo vivido en 2018 cuando se superó el millar de sociedades por primera vez, tras la pandemia y ante la inminente aprobación del nuevo Plan Xeral se ha recuperado mejor que ninguno, consolidando su salto del sexto al cuarto escalón.

Por su parte, el sector de las TIC –información y comunicación– crece a la par que la media nacional con una subida del 37,08%. Sin embargo, su peso es relativamente pequeño dentro del total al pasar de 383 empresas a 525 en 2022.

Dentro del enorme sector terciario también sobresale el aumento en Sanidad, Educación y servicios sociales, que crece un 28,33% al pasar de unos 1.600 compañías a comienzos de la década pasada a las 2.138 actuales. Desde 2014 ha ido sumando un centenar de nuevas empresas netas hasta la llegada del coronavirus, aunque este dato puede estar relacionado y no significa que la ciudad se haya convertido en un destino de referencia en estas políticas de bienestar.

Y es que si tenemos en cuenta los datos de tamaño de plantilla de toda España –a nivel municipal no ofrecen ese detalle– los autónomos representan al 68,79% del total.

Cierra la partida de crecimientos el sector de las finanzas y seguros, aunque en su caso es de una forma mucho más moderada al ser del 6,43% en diez años, pasando de 638 empresas a 679. En este caso, el incremento es la mitad del que se registra en el total nacional para el mismo período al haberse estabilizado en el último lustro alrededor de las 700.

La difusa categoría de “otros servicios personales" crece un tercio al pasar de las 1.750 compañías a las 2.341.

Caída en la construcción

En el lado contrario, la fuerza de la ciudad como referencia en el sector de la construcción se ha diluido al perder una de cada cinco empresas que en 2012 habían resistido al boom del ladrillo. Este descenso de 2.684 entidades a 2.151 al cierre de este último año recibió en la pandemia un golpe letal con el encarecimiento de los materiales y la energía tras un lustro estabilizado.

También la industria se resiente de forma notable hasta el punto de que ya hay más empresas dedicadas a la promoción y alquiler de viviendas que a la transformación de bienes. Y es que la caída del 13,37% representa el adiós a casi dos centenares de compañías –con tendencias irregulares durante la última década– hasta las 1.050 de la actualidad.

Futuro de la industria

Esta reconversión, constatada con fenómenos como la Navidad o los récords de ocupación hotelera del pasado verano, llega en un momento clave para los principales motores de la industria viguesa y gallega. La venta de la antigua Barreras a Armón el pasado año permitió salvar al que era el mayor astillero privado del país, lo que sumado a la puesta en marcha del Perte presentado en la ciudad por la ministra Reyes Maroto permitió coger aire al otrora gran creador de empleo en la zona portuaria.

También se aguarda con optimismo la llegada de estos planes al que, pese a la terciarización de la ciudad, sigue siendo su mayor generador de empleo: la planta de Stellantis de Balaídos. El maná de los fondos europeos fue limitado en la convocatoria aprobada el año pasado ya que los esfuerzos se centrarán en la siguiente línea a adjudicar este año y con el que pretenden acometer la renovación de sistemas prevista para mediados de esta década.

El grupo automovilístico liderado en el que está integrado Citroën ha insistido durante la última década en numerosas ocasiones sobre la necesidad de dotar de una conexión de alta tensión al polígono ubicado a orillas del Lagares. De esta forma se pondría fin a los microcortes que le suponen 8 millones de euros de pérdidas anuales y que ponen en riesgo su viabilidad en el futuro.

Tras numerosas negativas por parte del Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, el pasado mes de diciembre Industria rectificaba y abría la puerta a la instalación de una potencia de 220 kilovoltios (kV), en sustitución de los 132 kV actuales.

Todo ello será clave para que la ciudad, a pesar de haber entrado en una etapa de luz, turismo y servicios, siga manteniendo el carácter industrial que le permitió crecer.

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