Empleados de Hiperxel cobran dos de las tres nóminas adeudadas por la empresa

La plantilla se despierta de una pesadilla que pronto cumplirá medio año

Tienda de Hiperxel en la Avenida de la Florida, en Vigo.

Tienda de Hiperxel en la Avenida de la Florida, en Vigo. / Marta G. Brea

En sus tiendas ya se puede ver vieiras, almeja y gambón entre otros productos hasta hace poco prácticamente en extinción. Hiperxel se levantó ayer con ilusión, con ganas de comerse esta campaña navideña, y lo hizo gracias al optimismo y el sacrificio de sus empleados, que lejos de recibir ningún incentivo lo que al fin sí obtuvieron fueron dos de las tres nóminas que su empresa, hasta la semana pasada, les adeudaba.

Con los 2,8 millones habilitados por el binomio Resilience-Certior y el “Plan de reestructuración” de la compañía en marcha, la mercancía –un total de 40 toneladas diarias– continúa llegando desde las instalaciones herculinas de Casalnova –su proveedor estratégico– a los almacenes que Frigalsa posee en Teis (Vigo). Las neveras se van llenando como lo han hecho los bolsillos de los trabajadores; ambos llevados a un límite que ahora, parece, podrán olvidar de milagro.

El pago de las dos nóminas fue confirmado por fuentes del comité de empresa a FARO y, posteriormente, por diferentes trabajadores consultados por este periódico, que recordaron que la compañía todavía les debe el mes de noviembre. En principio, si todo fluye igual que lo está haciendo hasta la fecha, la misma llegará entre el 12 y el 17 de diciembre: es decir, la semana que viene. Del mismo modo, la mensualidad de diciembre se abonará “en los márgenes establecidos por ley”, la paga extra se pagará “tras finalizar la campaña” y únicamente quedará como “pendiente de revisión” un aguinaldo de Navidad, consistente en un cheque de 40 euros.

La plantilla, resiliente y resistente, se despierta al fin de una pesadilla que pronto cumplirá medio año. Era el pasado 12 de junio cuando llegaba la primera carta que la dirección remitía a los trabajadores con motivo de la crisis. “En los momentos duros es cuando tenemos que estar más unidos, centrarnos cada uno en nuestra parcela de responsabilidad y conseguiremos salir adelante. Todo esto quedará como un mal recuerdo y saldremos reforzados”, decía aquel escrito.

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