Policontusiones, traumatismos cervicales, fractura nasal y pérdida de piezas dentales. Este es el resultado de la brutal paliza que un vigués sufrió el pasado mes de enero, de madrugada, y en pleno centro de Vigo, en la calle Hernán Cortés a manos, presuntamente, de dos jóvenes futbolistas ourensanos, Gregorio G.R., y su amigo, Adrián S.H. La Fiscalía solicita para el primero una pena de seis años de prisión y cuatro años y nueve meses de cárcel para el segundo por sendos delitos de lesiones con deformidad. Aplica a ambos la circunstancia agravante de ensañamiento, así como una indemnización de 30.000 euros para el vigués agredido y otros 1.000 euros para una segunda víctima que recibió también “diversos golpes” por parte de los acusados.
Los abogados que ejercen las acusaciones particulares coinciden en la petición de seis años para el principal investigado, de 26 años, y amplían a los cinco años la solicitud de cárcel para Adrián S., concurriendo en ambos, además del ensañamiento, la circunstancia modificativa de alevosía al entender que dejaron a las dos víctimas sin posibilidad alguna de defensa.
Tal y como se recoge en el escrito del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 05.00 horas del 30 de enero de 2022, cuando Gregorio G. y Adrián S. “entablaron una discusión” con las víctimas durante el transcurso de la cual “de común acuerdo y con ánimo de menoscabar la integridad física” de los dos jóvenes, les propinaron diversos golpes que dejaron a ambos tirados en el suelo en estado de “semiinsconsciencia”.
Tras tirar al suelo a la primera víctima, ambos acusados “increparon y acorralaron” al segundo joven, propinándole sendos puñetazos “de los que trató de escapar calle abajo siendo perseguido” por Gregorio G., quien por medio de “múltiples patadas, agarrones y golpes” logró tirarlo al suelo. Ya tirado en la acera y mientras Adrián S. “apartaba a un transeúnte que intentaba prestarle ayuda”, el otro futbolista y monitor de gimnasio propinó al vigués “dos fuertes patadas en la cabeza”. Ambos se fueron juntos de la zona, dejando a las dos víctimas “en estado de semiinconsciencia y tirados en el suelo”.
Geolocalización
La identificación “sin género de dudas” realizada por un testigo protegido, la geolocalización de sus teléfonos móviles y la coincidencia de sus “características físicas y figura” con las de los agresores que aparecen en el vídeo que salió a la luz fueron los indicios que permitieron al magistrado del Juzgado de Instrucción 8 de Vigo determinar que los dos futbolistas de Ourense fueron los presuntos autores de este brutal ataque. Tras los escritos de Fiscalía, acusaciones particulares y defensas, el juez decretó la apertura de juicio oral contra ambos, que deberán prestar fianza de 46.200 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias en caso de condena, y derivó el procedimiento a la Audiencia Provincial para su juicio.
