La Oficina Técnica da Seca ha decidido este viernes aplicar en los sistemas de Zamáns y Baíña, que abastecen a los concellos de Nigrán, Baiona y parte de Vigo, las medidas equivalentes a la situación de alerta por escasez de agua.

El Concello encabezado por Abel Caballero, por su parte, emitió un comunicado para recordar que desde agosto renunció al abastecimiento desde Zamáns "en solidaridad con Nigrán y Baiona", por lo que no comparte la decisión de situar una parte de la urbe en la alerta.

En todo caso, la mayor parte de la ciudad olívica se nutre del embalse de Eiras, que presenta una mejor situación, aunque los municipios dependientes de esta presa pasan a estar en prealerta, según se resolvió en la reunión del organismo, dependiente de la Xunta. En la nomenclatura técnica, este segundo nivel se aplicará al sistema de explotación del río Verdugo, rías de Vigo y de Baiona, y también al sistema de la Costa de Pontevedra.

Durante el encuentro, se constató que los caudales circulantes continúan en valores inferiores habituales para esta época del año, un 30 por ciento por debajo de la media de los últimos diez años. Se observó un pico puntual debido a las lluvias registradas entre el 12 y el 15 de septiembre, que deriva en una pequeña mejora en relación a la última valoración de principios de meses. En ese momento los caudales estaban un 32 por ciento por debajo de la media de los últimos 10 años. Así pues, el embalse de Zamáns está al 41,82 por ciento y el de Baiona al 38,99 por ciento.

La sequía en Galicia solo ha comenzado: en 2039 habrá un 10% menos de agua en la comunidad

El mes de agosto fue extremadamente seco en Galicia, pero el lluvioso arranque de septiembre en la costa atlántica ha contribuido a paliar algo la situación en el conjunto de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa. Con fecha del 19 de este mes, sus embalses de abastecimiento estaban en el 61,5 por ciento, un 13 por ciento inferior a la media histórica, y un 17 por ciento menos que en 2021.

Así pues, la Oficina Técnica da Seca recomienda que Baiona, Nigrán y esa parte de Vigo que depende de Zamáns apliquen "las medidas oportunas" en sus sistemas de abastecimiento. ERn los ríos que alimentan a Zamáns y a Baíña se aplicará de manera automática un régimen de caudales ecológicos de sequía, que permite a los explotadores reducir la cantidad de agua que se deja pasar hacia el cauce inferior.

¿Qué ocurre con Eiras?

En cuanto a la prealerta para el sistema de los ríos Verdugo y Oitavén y rías de Vigo y de Baiona, la Xunta toma esta decisión aunque Eiras está al 73 por ciento. La argumenta ante "la imposibilidad actual de aprovechar todo el agua disponible en el embalse de Eiras cuando los valores bajan del 37 por ciento". Es la misma situación que se vivió en 2017.

El Gobierno autonómico explica que, a principios de este mes, Augas de Galicia preguntó al Concello de Vigo cuál era la situación de la potabilizadora y cuáles son sus limitaciones actuales. "Como no se recibió respuesta, la Oficina Técnica da Seca consideró prudente suponer que, en este momento, la ETAP tiene las mismas limitaciones que en 2017". El alcalde vigués, Albel Caballero, anunció públicamente que la nueva planta comenzará a funcionar en abril del próximo año.

La Oficina Técnica da Seca también resolvió mantener la situación de prealerta por escasez de agua donde ya estaba vigente: en el sistema del río Lérez y ría de Pontevedra; en el sistema del río Tambre y ría de Muros e Noia; en la cuenca del río Grande y de los ríos que llegan a la ría de Camariñas e la costa de Cabana, Laxe y Muxía; en la cuenca del río Anllóns, y en el sistema del río Mero, Arteixo y ría da Coruña.