La Xunta ha ampliado este viernes la prealerta por escasez de agua a la cuenca del río Tambre y del río Grande, ante el drástico descenso de los caudales la primera quincena de agosto, mientras se mantiene la establecida para el río Anllóns y el Lérez.

En una nueva reunión hoy de la Oficina Técnica de la Sequía, presidida por Augas de Galicia e integrada por Protección Civil, Meteogalicia y la Consellería de Medio Rural, se repasó la evolución de la situación en la demarcación hidrográfica autonómica y se constató un empeoramiento generalizado en toda las cuencas de Galicia-Costa, excepto las del norte de la provincia de Lugo.

Se ha constatado un empeoramiento generalizado en toda las cuencas de Galicia-Costa

Así se ha decidido activar la prealerta en la zona de la cuenca del río Tambre y del resto que desembocan en la ría de Muros-Noia, y en la cuenca del río Grande y de los ríos que desembocan en la ría de Camariñas y en la costa de Cabana, Laxe y Muxía, según ha informado la Xunta.

Todas estas zonas no disponen de grandes embalses de abastecimiento y, por lo tanto, se nutren desde los propios ríos o desde pozos o manantiales.

En cuanto a los subsistemas de Zamáns y Bahíña presentan una situación equivalente al del resto en prealerta, aunque el conjunto del sistema al que pertenecen se mantiene en normalidad, por lo que se insta a los gestores de abastecimiento de estas zonas a tomar las mismas medidas de ahorro y contención del consumo.

Los indicadores durante esta primera quincena del mes de agosto muestran que, de empeorar la situación, el abastecimiento de estas zonas podría verse comprometido por lo que los ayuntamientos afectados deben tomar ya medidas ahorro y contención de las demandas de agua, en prevención de esa posibilidad.

La activación de la situación de prealerta supone establecer mecanismos de coordinación entre las administraciones locales y la Xunta para gestión de la situación y la previsión de otras posibles medidas a adoptar, en el caso de registrarse un eventual empeoramiento.

En el resto de los sistemas de la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa se mantiene la situación de sequía prolongada, debido la carestía de precipitaciones y a las altas temperaturas inscritas durante este período.

Los caudales circulantes registrados hasta ahora en el mes de agosto siguen estando por debajo de los valores habituales para esta época del año, alrededor de un 34 % menos, si se tiene en cuenta los caudales inscritos en los últimos diez años.

Los embalses de esta demarcación estaban, a 15 de agosto, en el 75,4 %, lo que representa un 15,7 % menos a la ocupación inscrita en las mismas fechas de 2021.

Los datos analizados en la reunión de hoy son de los primeros 15 días de agosto, por lo que no se tiene en cuenta el efecto completo de las lluvias de los últimos días, pero se consideran un fenómeno aislado ya que las previsiones meteorológicas no prevén lluvias significativas a corto o medio plazo.

Se estima que la ligera mejoría en los caudales de los ríos por estas lluvias desaparecerá a corto plazo

Además, se estima que la ligera mejoría en los caudales de los ríos por estas lluvias desaparecerá a corto plazo, por lo que la Oficina Técnica de la Sequía insiste en la necesidad de mantener la contención en los usos del agua y no relajar las medidas de ahorro adoptadas por los ayuntamientos.

La situación actual, advierte la Xunta, requiere de la suma de esfuerzos por parte de los ciudadanos, de empresas y de las administraciones, con medidas como la restricción de riegos, evitar el lavado innecesario de los coches, limitar el llenado de las piscinas y reutilizar el agua siempre que sea posible.