La esperada llegada de la Navidad a Vigo, una ciudad donde la luces se consagran como un imán del turismo, apunta a la creación de empleo en unas fechas que se caracterizan por su destrucción. Al paso del cálido agosto –que dejó buenos datos para el sector servicios pero un incremento de parados considerable a su término– sale el frío diciembre. La temporada mágica que se instala cada año con millares de leds en la urbe está salvando puestos que podrían haber desaparecido, como muchos otros, por el duro camino de un otoño ya de por sí complicado en plena escalada de la turbulenta inflación. A aquellos que resisten se suman los trabajos que se crearán en los próximos meses a causa del encendido olívico. Hoteles y restaurantes ya buscan reforzar sus plantillas para los días más conflictivos: esos en los que dentro de varias semanas será imposible conseguir una habitación o mesa en muchos negocios.
“Ahora mismo ya tenemos bastantes peticiones de cenas”, comenta David Couñago, dueño de MalaSangre Food & Club, afirmando que –por ejemplo– la noche del próximo 16 de diciembre que la tiene completa a 9 de septiembre. “Los fines de semana, viernes y sábados, van a ser una locura”, admite, confiado sobre las posibilidades del alumbrado de Caballero y su beneficio para el sector.
En consecuencia, ya están buscando a gente para reforzar su plantilla. “Ya tenemos anuncios colgados y en breve haremos el proceso de selección para que en un mes se pueda incorporar una persona en cocina y otra en sala”, indica. El objetivo no es otro que el de agilizar su actividad de cara a una época “complicada” para lograr una reserva si no se ha hecho con bastante antelación.
“Hay días que si tuviese cuatro restaurantes iguales los llenaría”, apunta sobre años atrás, señalando que a principios de octubre ya va a haber varias fechas “conflictivas” que estén completas. En general, todos los fines de semana, que van a ser reservados “a mucho tiempo vista”, y sobre todo el anterior al de Nochebuena, en el que se concentran muchos grupos.
En La Urbana, hamburguesería viguesa con poco más de un año de vida, ante el aumento de la demanda en el local estuvieron buscando camareros y ahora también una persona que trabaje entre sus fogones: todos con vista a las Navidades y con la mirada dirigida a las vacaciones. “Durante estos meses hay que ir preparando al personal para que en el momento en el que llegue ese descanso estén rodados”, explica su encargado, Juan Camilo Cárdenas.
Tras contratar refuerzos ya en verano, los cuales mantienen actualmente y seguirán en invierno, su idea para los próximos meses es continuar fichando a más empleados si el negocio lo requiere. “Si las cosas van bien la previsión es que se siga aplicando”, manifiesta al respecto, subrayando lo optimistas que se muestran con la llegada de las luces de Vigo.
Esta tónica es la común en buena parte de los establecimientos, mientras otros, como Morrofino o Sibuya Urban Sushi Bar, no se plantean por ahora contratar más personal ante las festividades religiosas (pues ya cuentan con plantillas amplias y cerradas) aunque tampoco lo descartan en caso de que sea necesario.
En Internet no son pocas las ofertas que hay actualmente de empresas que necesitan trabajadores para afrontar el periodo invernal. Es el caso de la publicada por Vladimir Dragicevic en Milanuncios, que en pleno mes de septiembre ya busca una persona con experiencia de crepero para el mercado navideño de Vigo.
Asimismo, restaurantes como Mirador do Cepudo o Detapaencepa –que están actualmente cerrados por vacaciones y no abrirán hasta el 21 de septiembre– también precisan nuevos empleados ante la llegada del alumbrado navideño: un cocinero “con experiencia previa, buena capacidad de trabajo en equipo, adaptación, creatividad y organizado” y un camarero “con buen uso de bandeja y trato amable con el cliente”, respectivamente, según consta en los portales donde actualmente se publicitan.
“A nivel reservas ya tenemos muchísimas”, comenta por su parte Beatriz, desde el Hotel Tres Luces, indicando que para Navidades se sitúan en torno al 60%. En esta línea, pone de manifiesto que cada vez vienen grupos turísticos más grandes: un mercado que está proliferando en comparación a los viajeros que llegan solos, en parejas o familias.
Ella también reforzará la plantilla, contratando entre dos y cuatro personas más para los servicios de limpieza y restauración: un aumento representativo teniendo en cuenta que su equipo actual cuenta con cerca de una veintena de trabajadores.
En el caso de Maroa Hotel no reforzarán, al menos a corto plazo, porque ya lo hicieron en verano debido al gran volumen de trabajo que tuvieron que sacar adelante. En este contexto, lo que han hecho es prolongar dichos puestos para aportar estabilidad a sus empleados y garantizar la fluidez de los servicios que prestan en verano, otoño e invierno.
Tal como comenta su director, Manuel, ante la demanda estival ficharon a tres nuevas personas: bastantes también teniendo en cuenta que son quince en total. Dando fe de que “las perspectiva es muy buena y de que va a ser un año muchísimo mejor que el pasado”, afirma que ya han vendido el 70% de sus plazas disponibles para el puente de la Constitución. “Será un diciembre de récord”, espera, sin descartar que puedan solicitar algún extra temporal vinculado al ámbito de la restauración en función de cómo se desarrolle.
Diciembre, el tercer mes más importante en facturación
El presidente de Hostelería de Pontevedra (Feprohos) y Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), César Sánchez-Ballesteros, considera que aún es pronto para pronosticar si las próximas Navidades serán mejores que las del pasado 2019, último año prepandemia, aunque todo apunta que podrían serlo. “Esperamos tener una asistencia masiva”, resalta, haciendo hincapié en que –a diferencia de verano– en invierno los visitantes suelen anticiparse y realizar con más tiempo las reservas.
Si en el estío las solicitudes llegan con dos o tres días de antelación, en los últimos meses del año lo hacen con dos o tres semanas, reconoce el representante de ambos sectores sobre algo que achaca al fenómeno de las luces navideñas. Las perspectivas de cara a diciembre son “altas” en este sentido y, conforme avanza, “se espera una muy buena ocupación en el puente de la Inmaculada”, una serie de días en los que “históricamente no había nada y ahora sí”.
Sánchez-Ballesteros, quien comenta que es muy posible que los nuevos abonos de tren faciliten la llegada de más visitantes a Vigo por esas fechas, espera que gracias a los viajes gratis en media distancia tengan incluso más visitas de gente procedente de otras localidades gallegas, si bien considera que es difícil predecir que esto se traduzca en un aumento en el número de pernoctaciones.
Así las cosas, reconoce que diciembre se posiciona ya como el tercer mes con más importancia de facturación para la hostelería y los hoteles de todo el año, solamente superado por julio y agosto: algo evidente este 2022.
