En medio de una ola de calor y bajo la sorprendida mirada de decenas de turistas, Vigo iniciaba este 2 de agosto el montaje de sus luces de Navidad. Sin embargo, la principal incógnita no eran ni el número total de bombillas LEDs, las nuevas estructuras o el número de calles iluminadas.

Escasas horas después de que el Consejo de Ministros aprobara su decreto de medidas para el ahorro del consumo eléctrico en los próximos 16 meses que llevarán a apagar numerosos edificios y escaparates cada noche, Abel Caballero respondía desde la calle Príncipe: "Os voy a demostrar cómo se puede hacer un proyecto turístico top en el mundo con un importante ahorro energético".

El alcalde volvía a recordar los datos que ya esgrimió el año pasado cuando, ante el elevado encarecimiento del precio de la luz, recibió numerosas críticas ante un consumo en electricidad menor de lo que se cree. Y es que durante los 60 días en los que la Navidad de Vigo está encendida, ésta "consume menos que el gasto energético normal de un campo de fútbol de 30.000 espectadores durante un mes de enero".

De esta manera, Caballero comparaba el uso de la luz de los once millones de luces LEDs con los "dos o tres partidos y algún entrenamiento" que pueden tener lugar en este tipo de recintos durante ese mes.

Y a pesar de que el contrato de la Navidad ascenderá a 2,89 millones de euros, el coste de su iluminación -medida a la que la Unión Europea y el Gobierno podrían oponerse- se limitó en el año pasado a unos 30.000 euros. "Menos que una subvención a una asociación, hay clubes deportivos en Vigo a los que subvencionamos con 100.000 euros" señalaba de nuevo Caballero.

Y a pesar de que se estima que este año vuelva a subir el importe total de este gasto ante el encarecimiento de la luz, la cifra seguirá suponiendo "menos del 0,5% del coste dentro del alumbrado de la ciudad."

El primer edil recordaba además que toda la energía contratada por el Concello era de origen renovable, por lo que "no se emite ni un solo gramo de gases de efecto invernadero."

Sin embargo, Vigo cumplirá con los requerimientos de Madrid y Bruselas reducirá un 14% este consumo durante este año. En lugar de iluminarse a las siete de la tarde y apagarse a la una de la mañana, se adelantará su encendido para tener una hora menos diaria de consumo; siendo el horario de 18:30 a 23:30 horas.

"El Gobierno y Europa nos piden el siete, pues nosotros vamos a ahorrar el doble" apuntaba Caballero, quien añadía que "si lo deciden, podemos ahorrar más".

El regidor volvía a insistir en que es posible activar la economía sin aplicar ninguna restricción notable al regreso de unas festividades que se tuvieron que limitar en aforo durante los dos últimos años por la pandemia: "Vamos a petarla de millones de visitantes y vamos a ahorrar el doble de lo que pide el Gobierno de España" sentenciaba mientras invitaba a todo el país a venir porque "lo van a pasar maravillosamente bien".