Leixões refuerza su apuesta por el ferrocarril y asume su gestión para duplicar mercancías

Una cuestión de supervivencia. Así definía Nuno Araujo el pasado 28 de abril la necesidad de invertir en las conexiones de ferrocarril con los puertos lusos que él gestiona, algo que se ha materializado con un acuerdo histórico en el país vecino. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, promulgó esta misma semana la transferencia de las competencias ferroviarias dentro de sus recintos a la Administração dos Portos do Douro, Leixões e Viana do Castelo.

Según relata la propia APDL, un contenedor que llegue a la capital del Douro en tren tiene que salir de la línea férrea, entrar en el área urbana y recorrer 18 kilómetros hasta la entrada del puerto de Leixões. Es por eso que el gobierno luso pretende reforzar la conexión de esta entidad con su hinterland y favorecer su competitividad. Este traspaso podría ser efectivo a lo largo de los próximos seis meses y según Araujo va a permitir “aumentar la cuota ferroviaria, las mercancías transportadas, las soluciones en la cadena logística” así como disminuir la huella ecológica.

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Actualmente solo el 5’9% del tránsito de mercancías con España se realiza a través de este medio de transporte que el presidente de la APDL califica de “brazo armado y medioambientalmente responsable”. Según la Estrategia para la Movilidad Sostenible e Inteligente de la Unión Europea y el ambicioso Plan Nacional de Infraestructuras 2030, el objetivo es que al final de esta década se duplique el uso de los trenes mercantes y se triplique el de pasajeros en servicios de Alta Velocidad.

Este acuerdo incluye también la gestión de la terminal ferroviaria de mercancías que la APDL está levantando en Guarda tras una inversión de once millones de euros. Situada a tan solo media hora de la frontera en Vilar Formoso pretende servir de centro de conexión de todos los puertos lusos con Europa y contará con una reducción del 15% de los costes para todas las empresas que se instalen en él.

Este puerto seco se encuentra también en las proximidades de la factoría de Stellantis en Mangualde y con el cual ya intentaron en el pasado ejercer como base de exportación tras una importante huelga en Setúbal. En su entrevista a FARO, Nuno Araujo reconocía que su objetivo es tener la infraestructura preparada para prestar servicios a cualquier tipo de tráfico, incluido el de automóviles, y que a pesar de no estar en su horizonte “si algún día alguien lo pide, responderemos”.

Futura línea a Sá Carneiro

Además de esta cesión, se espera que en la próxima década la línea actual al recinto portuario reciba mejoras dentro de los planes de Infraestructuras de Portugal de llevar la Alta Velocidad al Francisco Sá Carneiro. Para evitar la construcción de un complejo y costoso túnel bajo el suelo de la ciudad, la entidad pretende aprovechar los primeros kilómetros del ramal que conecta desde la estación de Contumil. De esta forma, solamente tendrían que construir un tramo de tres kilómetros desde la freguesía de Guifoes hasta el aeropuerto, sirviendo la nueva terminal de “base” para los nuevos trenes rápidos entre la ciudad y Lisboa. El coste de la obra ascendería a los 500 millones e incluiría la construcción de un nuevo puente sobre el Duero entre Gaia y la estación de Campanha.

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En septiembre de 2021, IP anunció que avanzaría en las obras relativas al canal de acceso ferroviario con un plazo de ejecución de 540 días y una inversión de 4,74 millones de dólares.

El objetivo era reforzar las condiciones de seguridad y circulación de la infraestructura ferroviaria entre los municipios de Gondomar, Maia y Matosinhos; siendo realizadas principalmente por la noche para no comprometer los tráficos actuales.

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