Los centros de salud son los que están en primera línea en la lucha contra el virus. Los médicos de familia se encargan de solicitar pruebas PCR para los pacientes que consideran sospechosos de Covid-19, son los que comunican los resultados y los que hacen un primer rastreo de contactos porque son los que mejor conocen el entorno más cercano en el que se mueven sus enfermos, ya que en muchas ocasiones los llevan atendiendo varios años. Por eso los facultativos de Atención Primaria conocen mejor que nadie la realidad de la pandemia en Vigo y en su entorno. Y en las últimas semanas están detectando una circunstancia que para nada favorece la contención del virus en el área sanitaria viguesa. Y es que están detectando que hay contactos estrechos de pacientes que han dado positivo, a los que se les ha comunicado que deben permanecer confinados durante el tiempo que Sanidade estime oportuno, y que se están saltando la cuarentena domiciliaria antes de realizarse la prueba PCR para detectar si también están infectados. Sobre todo se trata de personas que abandonan su hogar para acudir a trabajar, en ocasiones porque no han podido tramitar todavía la baja laboral y en otras porque son autónomos o personas que trabajan a comisión (como comerciales) y que no tienen una nómina fija y que necesitan ir a su puesto para generar algún tipo de ingreso.
Gonzalo López Villar, médico de familia en el centro de salud de Navia, recuerda cómo un hombre que estaba confinado y esperando a que le hicieran la PCR porque había habido varios casos de coronavirus en su familia se fue a su puesto de trabajo. “Se nota que hay gente a la que le cuesta trabajo quedarse en casa. Yo ya he llegado a advertir a algunos de que podrían ser sancionados y de que podrían incurrir en un delito contra la salud pública”, asegura este doctor.
“Se nota que hay gente a la que le cuesta trabajo quedarse en casa"
Curiosamente, los médicos de familia, que suelen llamar por teléfono a los positivos y a los contactos para transmitirles alguna información, están notando que los jóvenes sí que respetan a rajatabla en su mayoría el confinamiento, mientras que a los adultos les está costando más, sobre todo por el hecho de no acudir a su puesto de trabajo.
El hecho de que contactos estrechos que antes de hacerse la prueba PCR se salten la cuarentena podría provocar que la transmisión del virus se descontrolase completamente. Y la situación en el área sanitaria de Vigo ya no es la mejor. La propia directora general de Salud Pública de Galicia, Carmen Durán, la tachó ayer de “preocupante”. Y es que por tercera vez en este segunda ola se han superado los doscientos contagios en un solo día y de las más de 2.100 pruebas que se realizaron el pasado jueves, más del doce por ciento fueron positivas.
La peor noticia llegó ayer desde el complejo Doralresidencias, en Mos, donde un cribado entre todos sus usuarios y trabajadores detectaron más de cien contagiados, según fuentes de Política Social. No hay una cifra concreta porque están a la espera de conocer todos los resultados, pero hoy se sabrán más datos concretos de este brote masivo. Este complejo consta de un centro para mayores y otro para discapacitados, y hay infectados en ambos.
El buen dato llegó desde el geriátrico de Salvaterra, donde ya se han negativizado 30 usuarios, casi la mitad de los que estaban infectados, aunque registró un nuevo fallecido y suma ya 15 víctimas mortales.
El virus también ha entrado en la Universidade de Vigo. Tras detectarse tres positivos entre sus estudiantes, un grupo de unos 50 alumnos de primer año de la Escuela de Ingeniería Industrial, con sede en Torrecedeira, se trasladará desde el próximo lunes 16 de noviembre al miércoles 25 a la docencia en línea como medida preventiva. La decisión, según la propia UVigo, se basa en un criterio de “prudencia”.
Personal de limpieza del Cunqueiro se niega a tratar residuos Covid tras cambiar la forma de almacenarlos
Los trabajadores denuncian que se han sustituido contenedores herméticos por bolsas de plástico que se depositan en cajas de cartón
Enfado monumental entre el personal de limpieza del Hospital Álvaro Cunqueiro. Aluden varios motivos, que ayer le trasladaron a la gerencia del área sanitaria en una reunión mantenida a media mañana. Los trabajadores tienen decidido dejar de tratar con residuos infecciosos, sobre todo de coronavirus, tras el cambio que se está acometiendo en el hospital (y en toda Galicia) por la forma de almacenar este tipo de basura contaminante, especialmente los EPI del personal que trata con enfermos Covid y material de los pacientes positivos. Y es que se han empezado a retirar los contenedores herméticos rojos que tenían hasta ahora, que eran completamente seguros pues se podían cerrar en todo momento y era prácticamente imposible que hubiera alguna filtración, por bolsas de plástico que permanecen abiertas continuamente hasta que se llenan y algún trabajador la cierra y la deposita en una caja de cartón que cuando está completa la trasladan a una nave externa al hospital. Este nuevo sistema de almacenaje de residuos Covid, considera el personal de limpieza, los expone completamente al virus, por lo que han decidido dejar de tratar con restos de material infeccioso hasta que las autoridades sanitarias mejoren el protocolo o, al menos, el lugar donde se tienen que depositar los residuos potencialmente infecciosos. Han puesto una denuncia ante Inspección de Trabajo y conforme la resolución de la autoridad laboral, tomarán una decisión. Según fuentes del comité de empresa de limpieza del Cunqueiro, la gerencia les trasladó que la compañía concesionaria de recogida y tratamiento de residuos, Consenur, no podrá facilitar por el momento los contenedores herméticos por cuestiones logísticas.
Este no es el único motivo por el que los trabajadores de limpieza del hospital están molestos. En la reunión que mantuvieron ayer con la gerencia, reclamaron un refuerzo de personal ante el aumento de volumen de trabajo en esta segunda ola del coronavirus. Denuncian que en los últimos meses, desde el inicio del segundo pico del Covid-19 en el área, solo se han incorporado seis nuevas personas al servicio, “muy por debajo respecto a otras áreas sanitarias de Galicia”.
Por otro lado, el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Pontevedra, Carlos Fernández Gómez, se ha dirigido a la gerencia del Cunqueiro para reprocharle la “precipitada y desconsiderada” medida de retirar el mobiliario existente en las salas de descanso como medida destinada a evitar el contagio por coronavirus, “como si los profesionales sanitarios fuesen fatales vectores de contagio”. Carlos Fernández recuerda que a los profesionales del colectivo que representa les asiste una superior formación en materia de prevención de riesgos y, concretamente, en evitar enfermedades infecciosas.
El Sindicato de Enfermería Satse, por su parte, negó ayer que la suspensión de operaciones en el hospital Álvaro Cunqueiro se deba a la falta de profesionales de enfermería, “que llevan semanas tomando medidas extraordinarias con el objetivo de que no se anulen operaciones, como doblar turnos y hacer horas extra”. Las recientes anulaciones de cirugías, aduce el sindicato, vienen motivadas por motivos ajenos a los profesionales de enfermería, “como que la UCI está al 100%”.
