La Xunta niega que los Franco residan en la Casa Cornide y ordena abrirla al público

La familia alegó que el palacete es usado “de manera temporal” por distintos propietarios

El Gobierno gallego les da un mes para enviar un programa de visitas

Unanimidad en el pleno coruñés para anular la permuta del edificio

Vista de la fachada principal de la Casa Cornide, en A Coruña.

Vista de la fachada principal de la Casa Cornide, en A Coruña. / CARLOS PARDELLAS

A. Carro / J. M. Gutiérrez

La Consellería de Cultura envió la pasada semana una carta a la familia Franco para que abra la Casa Cornide ante su petición de exención y establezca un programa de visitas, una vez que ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Así lo confirmó ayer en A Coruña el nuevo conselleiro del área, José López Campos. “Después de un expediente administrativo y de un informe de Patrimonio Cultural, se les ha dicho que tienen que cumplir la legislación y por tanto tienen que abrir cuatro días al mes”, explicó el responsable autonómico, que insiste en que “desde la Xunta de Galicia hay ese compromiso para que se cumpla”.

La Casa Cornide es un palacete ejemplo de la arquitectura residencial de la Ilustración en Galicia, del siglo XVIII en la Ciudad Vieja, que en 1962 pasó a ser propiedad de Carmen Polo y, por su matrimonio en gananciales, también de Francisco Franco, tras haber sido patrimonio del Ministerio de Educación y luego del Ayuntamiento. La familia tiene ahora que remitir a la Administración gallega en el plazo de un mes una propuesta de programación para las aperturas, según López Campos, que añade que aún no tienen conocimiento de que la familia haya recibido la misiva, al haberse enviado por correo ordinario. “Estamos convencidos de que en los próximos días tendremos noticias de este tema”, añadió.

El Gobierno gallego rechazó las alegaciones de la familia propietaria, que argumentó ante la Consellería de Cultura, en un escrito del pasado 4 de marzo, que el inmueble “constituye una vivienda, la cual es utilizada de manera temporal por sus distintos propietarios”. En su respuesta, el departamento autonómico afirma que, “a la vista del informe emitido por técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, esta se encuentra prácticamente vacía de muebles, por lo que no parece probable que sea el domicilio particular de sus propietarios”. El palacete llegó a estar a la venta en un portal inmobiliario de lujo por más de tres millones de euros.

La carta de la Consellería, eso sí, avisa de que en el momento que la situación varíe, esto es, “que pase a ser domicilio particular de alguno de sus propietarios o de algún arrendatario, podrá ser dispensado total o parcialmente de la obligación de visita pública gratuita”. La Xunta añade que la zona “dedicada a la vivienda de los guardeses” quedaría exenta de la apertura al público del BIC.

Esta declaración, firme desde octubre de 2023, obliga a los herederos de la familia Franco a abrir el inmueble a visita pública y gratuita un mínimo de cuatro días al mes y durante al menos cuatro horas.

Al mismo tiempo que el conselleiro realizaba estas declaraciones, en el pleno municipal PSOE, PP y BNG se pusieron de acuerdo en unir fuerzas para recuperar la Casa Cornide, en manos de la familia Franco. Los tres partidos han votado a favor de iniciar la revisión de los acuerdos plenarios del 3 de julio y 2 de agosto de 1962 por los que se entregó este inmueble a la familia del dictador.

El proceso que se inicia tras esta aprobación en el pleno incluye revisar la declaración de nulidad del proceso de subasta y adjudicación de la Casa Cornide a Pedro Barrié de la Maza, quien posteriormente se la vendió a Carmen Polo, así como la intención de pedir al Gobierno central que revise la permuta y un trámite de audiencia con los Franco, dentro del proceso para buscar la recuperación del edificio para el patrimonio público.

El Ayuntamiento instará a los ministerios de Educación y de Hacienda a que realicen una revisión de oficio de esta permuta. Ahora se iniciará un plazo de 15 días para alegaciones. “Nunca debió salir del dominio público”, dijo el concejal del Área de Fomento y Promoción de la Ciudad, Gonzalo Castro, quien defendió que en este tiempo “no hubo inacción por parte del Gobierno local”, ya que el Partido Popular lamentó que el asunto “lleva cinco años” sin resolverse. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, manifestó estar “a favor” de que este edificio “sea de los coruñeses y coruñesas” pero pidió “fundamentar mejor esta legítima reclamación”.