Galicia es la comunidad con más muertes a causa del frío desde diciembre: más de 190

Las bajas temperaturas agravan patologías crónicas y propician enfermedades respiratorias

Sanidade insta a la población a adoptar medidas de protección ante el descenso térmico

Gente abrigada paseando por la calle.

Gente abrigada paseando por la calle. / Víctor Echave

Paula Pérez

Paula Pérez

Los termómetros se desplomaron ayer hasta los -6 grados centígrados en algunos puntos de Ourense, un descenso térmico que afecta a toda la comunidad y que se prolongará hasta mañana sábado. Esta brusca bajada de temperaturas ha llevado a la Consellería de Sanidade a lanzar una alerta a la población para que adopte las medidas adecuadas para evitar el impacto del frío sobre el organismo. Y es que las consecuencias pueden ser mortales. Desde el 1 de diciembre han fallecido en Galicia 192 personas por causas atribuibles a las bajas temperaturas, según el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III.

Galicia es la comunidad autónoma que ha registrado más fallecimientos derivados del frío, lo que se explica por ser una comunidad con un elevado porcentaje de población mayor y con patologías crónicas. De hecho, tal y como alerta el Ministerio de Sanidad en su Plan de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas, el frío no solo incide directamente sobre la salud de las personas provocando hipotermias o congelación, sino que también contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas como la gripe, el COVID o el neumococo y agrava otras dolencias. Así, las bajas temperaturas conducen a un sobreestrés del organismo que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en la población. Por ejemplo, tiene efectos sobre las patologías cardíacas y respiratorias. También eleva los diagnósticos por depresión o ansiedad y favorece los accidentes de tráfico y las caídas por placas de hielo. El frío causa de hecho cuatro veces más muertes que el calor pese al cambio climático.

Una de las consecuencias más palpables del frío es el aumento de la propagación de virus que ha tensionado los servicios de urgencias de los centros sanitarios gallegos. Solo hasta el domingo 7 de enero han fallecido con gripe 73 personas, según los datos de la Consellería de Sanidade. En todo caso, según la Dirección Xeral de Saúde Pública lo peor ya ha pasado. El pico de infecciones respiratorias está ya en descenso. La positividad ha caído del 35 por ciento al 24 por ciento en 7 días.

Así, en la primera semana de enero se notificó el ingreso de 425 personas con gripe confirmadas, un 7 por ciento menos que la última semana de 2023. En cuanto a la tasa de consultas en Atención Primaria relacionadas con la gripe, durante el periodo entre el 1 y el 7 de enero hubo un descenso del 21 por ciento hasta las 172 citas por cada 100.000 habitantes.

Aún así, Sanidade pide no bajar la guardia ante el descenso brusco de temperaturas de estos días. Meteogalicia avisa de que un anticiclón al norte de la península, combinado con la presencia de una borrasca en el Mediterráneo occidental que acercará esta semana aire frío procedente del continente europeo hacia la península ibérica.

Sanidade recomienda protegerse del frío usando ropa ligera, no apretada y que transpire. Se aconseja emplear varias capas de ropas ligeras superpuestas en lugar de una sola de tejido grueso. También pide prestar especial atención a la protección de la cabeza, el cuello, los pies y las manos, procurar permanecer seco, ya que la ropa mojada enfría el cuerpo rápidamente. De tener que realizar un trabajo físico bajo el frío, debe hacerse con precaución, procurando no agotarse, sobre todo si se sufre una patología cardiorrespiratoria o hipertensión.

Es conveniente además beber líquidos calientes y azucarados, salvo contraindicación médica y respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.

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Para combatir el frío lo mejor es una buena calefacción, pero no todas las viviendas disponen de ella. En Galicia cerca del 9 por ciento de las casas carece de sistemas para calentarse durante los meses más fríos, según los datos del portal inmobiliario Idealista.

A Coruña es la provincia con mayor porcentaje de viviendas sin calefacción: el 16 por ciento. Mientras, Ourense, pese a que suele registrar las mínimas más bajas de Galicia, tiene también un 9 por ciento de inmuebles en esta situación.

Las viviendas mejor equipadas son las de Lugo, pues solo el 5 por ciento carece de calefacción, y las de Pontevedra, donde este porcentaje se rebaja al 4 por ciento. Y entre las casas que sí disponen de aparatos para caldear el ambiente, el sistema más habitual es la calefacción individual. En A Coruña y Pontevedra son alrededor del 80 por ciento. En Ourense baja al 67 por ciento y en Lugo es el 61 por ciento.

La calefacción central es menos frecuente: en Lugo la tienen el 34 por ciento de las casas, en Ourense el 23 por ciento, en A Coruña solo el 11 por ciento y en Pontevedra el 14 por ciento.

Y a la falta de calefacción en algunas viviendas hay que añadir la pobreza energética: hogares que no pueden permitirse mantener la casa a una temperatura adecuada. Son el 19 por ciento.

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