El acceso a los campus se “relaja”: bajan las carreras que exigen al menos un 10 para acceder

Por ahora está en el aire qué ocurrirá con la futura selectividad, aunque para 2024 se mantendrá el modelo pandémico. Lo que no se ha discutido en su reforma es la propia existencia de una prueba de acceso a la universidad o que contribuya a dirimir en un 40% en qué facultad acabarán los candidatos. El COVID, con un nuevo formato que permite a los estudiantes elegir con más libertad a qué preguntas responde, un sistema que se mantendrá este curso, hizo que se disparasen los sobresalientes en la ABAU y, de rebote, la nota de acceso en ciertas titulaciones donde compiten pretendientes. A muchos estudiantes no les basta con ganarse un 10 a pulso para optar a hacerse con una plaza en los grados más codiciados, sino que tienen que ir a por el 14, presentándose a las asignaturas de la parte voluntaria, para tener posibilidades.

Esa presión, no obstante, ha aflojado. Si en el curso 2022 eran 56 las titulaciones en las que el último alumno inscrito había accedido con más de un 10, en el actual la demanda se ha relajado un poco y serían 51 las que ponen en esa nota la frontera a sus instalaciones. En los primeros diez puestos aguantan, sin embargo, se repiten muchos de los nombres, lo que implica que mantienen su atractivo al margen de que baile su posición.

Simultaneidades, en el centro de la demanda

Dos simultaneidades de estudios –con un tipo de planificación que permite compatibilizar la formación paralela en dos carreras– se han intercambiado los puestos de cabeza de un listado en el que dominan, por mayoría, estudios ofertados por la Universidade de Santiago: son la de Matemáticas y Física (13,456) y la de Ingeniería Informática y Matemáticas (13).

Desde que se impulsó su creación, en 2015, los conocidos como dobles grados han seducido a los aspirantes a formarse en las facultades y liderado las opciones de los alumnos más brillantes, pero en 2019, debido a su proliferación, la Consellería de Educación llamó al orden a los campus al entender que buscaban sumar alumnado en títulos carentes de demanda.

Notas tras el décimo llamamiento

Con las notas de corte a noviembre, tras el décimo llamamiento de matrícula de la CiUG, las dobles carreras acaparan la mitad de las diez calificaciones más altas, todas por encima de los 12 puntos. Ocurre con Educación Infantil y Primaria (12,494), el de Comunicación Audiovisual y Periodismo (12,372) y el de Química y Física (12,178), todos ellos de Santiago.

No tienen el mismo éxito, sin embargo, los grados abiertos, una iniciativa promovida para reducir la tasa de abandono, un fenómeno que afecta solo en Galicia a alrededor de 1.700 universitarios cada año a los que se destina una inversión de 17 millones de euros. Con los grados abiertos se intenta que el alumnado que no tiene claro por qué carrera decantarse pruebe tres semestres asignaturas compartidas de al menos tres grados y luego decida con cuál se queda. Se ofertan tres en Galicia y todos hay que buscarlos a partir del puesto cien de las 184 carreras ofertadas en el SUG.

El caso de Medicina

En cambio, Medicina, que se supone una carrera vocacional, y en gran medida responsable de los trabajos de investigación que alertan de desigualdades en el nivel de exigencia de los exámenes de selectividad entre comunidades –una lucha en la que la Xunta se ha embarcado, por ahora sin éxito, en aras de conseguir una mayor homologación de las pruebas–, no pasa de moda y aguanta entre las favoritas: este curso está de tercera, con un 12,69, y el año pasado ocupaba el cuarto puesto con una décima más.

Las titulaciones sanitarias, en las que puede notarse el efecto en cascada de la cobertura de vacantes en Medicina, aguantan entre las 25 más requeridas, con Odontología (12,436) en el quinto puesto y varias Enfermerías entre el 16º y el 25º. Se trata de una titulación que se ofrece en todos los campus de Galicia y que ha escalado unos pocos puestos en el ranking en el curso actual.

También destacan en posiciones preferentes carreras técnicas: Biotecnología, Ingeniería Biomédica o Aeroespacial, Inteligencia artificial... También destaca, por escalar a los 25 primeros puestos, con más de un 11, Relaciones Internacionales, de la UVigo y la UDC, que el pasado año se ubicaba más allá del 50º.

Todos los grados que superan el 10 se cubren en convocatoria ordinaria. La excepción es Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicaciones en Inglés, de la UVigo, que se infiltra en ese listado con un 10,212, pero que se cerró en la “repesca” de la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade). Esa carrera además tiene otra particularidad: es donde más ha subido la nota de corte en un año, más de 3,6 puntos. En el extremo opuesto se hallan dos dobles grados, de la UDC, de idiomas: Español y Gallego y Portugués e Inglés y Español: han retrocedido 3,67 y 3,97 puntos, respectivamente, aunque se cubrieron con alumnado que superó la ABAU de junio. En global, 88 carreras ganaron nota y 91 la perdieron. Cuatro se quedaron igual y Diseño se estrena.

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