Más de 900 institutos solicitan talleres sobre TIC, bandas o prevención de delitos sexuales

El Plan para la convivencia en centros educativos se renueva con formación sobre trata, discriminación o maltrato en la familia

Charla de agentes a los escolares.

Charla de agentes a los escolares.

Carmen Villar

Carmen Villar

Si la Consellería de Sanidade baraja restringir más la utilización de teléfonos móviles en centros educativos, donde ya están prohibidos como regla general en horario lectivo, por las posibles repercusiones sobre la salud de los estudiantes y los riesgos que conlleva, el “Plan de Convivencia Escolar” del Gobierno central también se implica en un escenario en el que van a más conductas como el acoso online a menores “con fines de carácter sexual” o el consumo de pornografía en edades tempranas, “que se traduce”, aseguran desde el Ministerio de Interior, “en la reproducción de estereotipos de género” y que puede “además fomentar conductas sexuales de riesgo”.

Por ello, durante este curso las charlas y actividades que ofrecen los cuerpos y fuerzas de seguridad para escolares y para las que la Delegación del Gobierno en Galicia ha registrado ya en solo dos meses peticiones desde unos 900 centros, pretenden “reforzar” la prevención de los riesgos vinculados con las nuevas tecnologías y combatir “con más eficacia” las violencias sexuales, de género y la discriminación.

Violencia de género e internet van muy enlazadas. Como alegan desde el Ejecutivo central, se ha detectado en los jóvenes un “aumento” de “actitudes que justifican la violencia de género y la discriminación por sexo” y cómo estos fenómenos se expanden por los nuevos canales digitales. De hecho, avisan, es en la adolescencia donde más aumentó el número de denunciados y de víctimas de violencia de género en el último año.

Como los tiempos cambian y con ellos lo hacen los riesgos que “acechan” a los adolescentes, este curso ha tocado “actualizar” un programa de charlas cuya última revisión fue hace diez años. Así, la que ya es una iniciativa muy implantada en las aulas gallegas, impulsada por el Gobierno central e implementada en coordinación con la Xunta y la Fegamp, ha renovado su oferta de talleres.

En el listado, se contempla la posibilidad de que el medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que colaboran en un programa que está “vivo”, como explican desde la Delegación del Gobierno, y que incorpora cada día a “más personas”, puedan impartir formación preventiva sobre grupos violentos juveniles, discriminación, violencia filioparental, maltrato en la familia, trata, desaparición de menores, propiedad intelectual o violencia contra la comunidad educativa.

De delitos sexuales a drogas

Si un centro lo desea, estos asuntos pueden abordarse de forma específica, aunque Interior apunta que su tratamiento ya está incluido de forma transversal dentro de los talleres sobre acoso y ciberacoso, delitos de odio, violencia sobre la mujer, prevención de delitos sexuales, drogas (con atención a lo que se consideran ya otras adicciones, como pueden ser las apuestas o los videojuegos ), protección de datos personales... o TIC y ciberseguridad.

Si ya ahora se contabilizan alrededor de 900 centros interesados –cuyas peticiones no suelen limitarse a una única temática–, a lo largo del año, explican desde la Delegación del Gobierno en Galicia, es “probable” que algunos de los colegios e institutos que solicitan las charlas realicen más solicitudes en función de las “necesidades” que detecten o para “complementar” sus actividades académicas.

Récord

De revalidar los datos del curso pasado, la iniciativa se anotará un nuevo récord. En el último balance, el Plan de Convivencia se cerró con una marca histórica: más de cuatro mil charlas en Galicia y unos 125.000 participantes (un 91 por estudiantes, porque también se destinan a progenitores y a docentes), un 51% más que en e curso previo. Sus promotores creen que es un plan “consolidado” y que va ganando mayor aceptación en la comunidad educativa.

Como docentes, familias y centros son conscientes de que buena parte de los peligros que acechan a los más jóvenes no provienen solo del exterior, sino del móvil que llevan casi todos ellos en su bolsillo, muchos con apenas 11 años, no es de extrañar que el curso pasado las actividades relacionadas con la ciberseguridad fuesen las más demandadas: protagonizaron casi cuatro de cada diez charlas. Que el acoso preocupa mucho lo demuestra que centra una de cada cuatro charlas. Sobre alcohol se registraron más de 500 actividades y en torno a la violencia de género, más de 430.

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