Las farmacias encaran el otoño con problemas para encontrar más de 930 medicamentos

La escasez afecta a 1 de cada 35 presentaciones

Tras un verano difícil, los boticarios prevén que la situación mejorará en cuestión de días, al recuperarse el ritmo de producción

Un farmacéutico dispensa medicamentos.

Un farmacéutico dispensa medicamentos. / ECG

Susana López Carbia

Después de un verano marcado por los problemas de desabastecimiento, las farmacias gallegas encaran el otoño con las mismas dificultades para encontrar muchos de los medicamentos que acuden a comprar sus clientes con la preceptiva receta médica bajo el brazo. Pedir un fármaco en el mostrador de la botica y acabar llevándose otro con el mismo principio activo se ha vuelto algo tan habitual que apenas llama ya la atención de la ciudadanía, acostumbrada a una escasez de medicinas que, en realidad, comenzó antes de la pandemia.

En estos momentos, el Centro de Información de Medicamentos (CIMA) indica que hay problemas de suministro en 931 presentaciones de fármacos, lo que supone un 2,7% de las 33.029 aprobadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Es decir, la escasez afecta a 1 de cada 35. Se habla de presentaciones, porque cada medicamento se comercializa de distintas formas (jarabe, comprimidos, sobres...) y el desabastecimiento puede afectar solo a una de ellas.

Sin embargo, los farmacéuticos confían en que el ritmo de suministro de medicamentos irá mejorando en los próximos días y semanas, conforme vaya avanzando el otoño. Según indicó ayer a este periódico Ignacio Labella, miembro de la junta directiva del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, las cosas están mucho mejor que hace un mes. “Medicamentos que llevábamos meses buscando están empezando a llegar con más facilidad”, confirma.

Labella explica que, tras la disminución en verano de la capacidad de producción de los laboratorios, el mes de septiembre ha supuesto la vuelta a la normalidad en las plantas farmacéuticas. Es de esperar, añade, que esa recuperación del ritmo de trabajo normal se traduzca “pronto” en el envío de los fármacos que necesitan las farmacias para poder dar respuesta a las necesidades de sus clientes.

Según la Red Digital de Farmacias Luda Partners, de la que forman parte más de 3.300 boticas en España, los medicamentos más buscados en estos momentos son antiepilépticos como Depakine, indicado en trastornos neurológicos y estados epilépticos que pueden cursar con convulsiones; antidiabéticos como Ozempic y Saxenda, que Sanidad pide que se administren solo cuando sean necesarios para evitar problemas de suministro, o antibióticos como varias presentaciones de amoxicilina, Penilevel y Pylera, empleados contra las infecciones producidas por bacterias.

Entre los fármacos más buscados en las boticas están también medicamentos para la presión ocular, como Fixaprost o Brimvera, indicados en pacientes con afecciones oculares como glaucoma de ángulo abierto o hipertensión ocular, y corticosteroides, como Celestone Chronodose, utilizados para afecciones alérgicas, bursitis, trastornos inflamatorios, artritis y artrosis, así como diversos problemas de piel. También escasean fármacos hemostáticos, como Amchafibrin, útiles ante la hemofilia, la menorragia o el angioedema. Otro ejemplo es el medicamento Hydrea, utilizado en ciertos tipos de cáncer, que la Red Digital Luda Partners ha contribuido a localizar en 750 ocasiones en los últimos meses.

La guerra en Ucrania y el parón vacacional, dos de las causas

Las causas que explican los problemas de suministro de determinados medicamentos son variadas. Por un lado, está la época del año, puesto que muchos laboratorios aminoran la producción en verano. Por otro, puede darse una mala planificación de las farmaceúticas, que a veces no son capaces de fabricar la cantidad suficiente de un fármaco concreto para dar respuesta a la demanda existente.

Puede ocurrir también que las ventas de un medicamento se disparen en un momento concreto. Un ejemplo es lo ocurrido en los últimos meses con el antidiabético Ozempic, mucho más demandado en las farmacias tras demostrarse que es muy eficaz para perder peso.

Otras veces son los propios fabricantes los que deciden priorizar mercados distintos del español por una simple cuestión económica, ya que tienen un mayor margen de beneficio empresarial porque las medicinas son más caras que en España.

Incluso la guerra de Ucrania está teniendo consecuencias en la capacidad de los laboratorios para sacar a la venta más presentaciones de fármacos. La razón es que, desde el inicio de la invasión rusa, se ha complicado el suministro del cartón que se utiliza para embalar los medicamentos y del aluminio que se emplea en los blísteres y en el interior de los sobres de muchas presentaciones de fármacos.

Según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), el 31% de los problemas de suministro se deben a dificultades en la capacidad de producción de las plantas farmaceúticas. En el 22,8% de los casos, la escasez está motivada por cuestiones relacionadas con la fabricación del medicamento que no guardan relación con su calidad, en tanto que el 20,4% tiene que ver con un aumento inesperado de la demanda.

Cuando el cliente no encuentra la medicina que necesita, existen varias alternativas. Una de las soluciones de urgencia es recurrir al Sergas para que compre el medicamento a algún país de Europa.

No es, sin embargo, lo más habitual. Por lo general, o bien se busca otro principio activo o bien al paciente no le queda más remedio que volver a pedir cita con su médico para que le recete un fármaco alternativo.

En raras ocasiones es la botica la que, a través de la formulación magistral, prepara el medicamento que el laboratorio no es capaz de suministrar.