Galicia abre una ofensiva contra el jabalí para reducir su población: caza sin límite de ejemplares

La Xunta declara la emergencia cinegética en 248 concellos, donde se podrá capturar o abatir a animales de ambos sexos hasta febrero

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Con el luto aún reciente por dos jóvenes de Chantada, cuya vida quedó truncada en la carretera tras alcanzar su coche a un jabalí este verano, y observando el riesgo de transmisión de la peste porcina africana por el rabillo del ojo, la Xunta ha decidido mover ficha contra la superpoblación de estos cerdos salvajes de la que alertan desde agricultores y ganaderos a asociaciones ecologistas gallegas, y que se documenta tanto en siniestros viales semanales como en partes de desperfectos agrarios al seguro –daña más de 1.600 hectáreas de cultivos y frutales en Galicia al año–.

Su hábitat ha ido acercándose cada vez más a los núcleos poblados, también de las ciudades e incluso se han dejado ver en playas, cruzando la ría a nado de Poio a Marín, frente a las Urgencias del Complejo hospitalario de Ourense o en el centro de A Coruña.

Así, desde este sábado Galicia permitirá ampliar la caza del jabalí y “capturar sin límite ejemplares” en territorios del 80 % de la geografía gallega. O, lo que es lo mismo: “poder cazar casi todos los días”, en 248 de los 313 municipios de Galicia hasta el 25 de febrero de 2024. Esta medida excepcional de carácter extraordinario a nivel cinegético –que articula la Xunta y a la que se recurre por tercera vez– invita a los cazadores a hacer un “esfuerzo adicional”, explicó la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo.

Afectará hasta 37 comarcas –11 de ellas en Ourense, con 87 concellos incluidos y 5 en Pontevedra, donde la medida comprende 32 municipios–. Permitirá abatir o capturar sin límite a los ejemplares jabalíes de ambos sexos –e incluso crías–, así como ampliar los periodos en los que está permitida la actividad cinegética.

  • 87 municipios de 11 comarcas de Ourense:

    Allariz-Maceda, O Carballiño, A Limia, Ourense, O Ribeiro, Terra de Caldelas, Terra de Celanova, Terra de Trives, Valdeorras, Verín y Viana.

  • 32 municipios de 5 comarcas de Pontevedra:

    Deza, Tabeirós-Terra de Montes, O Condado, Pontevedra y Vigo.

Pero además, la decisión permite a los cazadores efectuar batidas incluso con solo ocho personas, en lugar de los diez habitualmente, y recurrir de manera “excepcional” a “visores convencionales ópticos de aumento para proceder a la guarda o espera” y a “detectores electrónicos” y “controladores de hora y presencia en zonas determinadas” en áreas de cultivo agrícola, según avanzó la representante de Medio Ambiente. Más técnicamente, también se contemplan autorizaciones para el uso de medios auxiliares –como visores ópticos, detectores electrónicos– que favorezcan la eficacia y el óptimo aprovechamiento cinegético, así como que faciliten la identificación de los ejemplares y garanticen la seguridad de las personas.

Más de cuatro mil avisos

Los datos corroboran, según la administración gallega, la necesidad de actuar: el año pasado la Xunta recibió 4.048 “avisos por daños de jabalíes”. Además, las capturas por parte de cazadores ascendieron a unos 19.000 ejemplares, frente a unos 15.000 anualmente en las temporadas anteriores. Según Do Campo, hay un aumento de la presencia de jabalíes en zonas urbanas, incluido en terrenos no rústicos, e invitó a los municipios a tomar medidas para evitar las “incursiones” de esos animales a terrenos donde vive la población.

La Xunta señaló el supuesto incumplimiento del Gobierno central, que se comprometió a elaborar un censo de jabalíes “que todavía no ha sido efectuado”, pero algunas estimaciones indican que en Galicia hay unos 100.000 ejemplares del alrededor de un millón en el conjunto de España. Respecto a la repercusión económica de los daños del jabalí, que algunos sindicatos evalúan en unos 15 millones de euros al año, Do Campo señaló apuntó que la Xunta aporta casi 10 millones de euros en ayudas.

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Los grupos del Parlamento Europeo discreparon este miércoles sobre la posibilidad de modificar el estatus de protección reforzada del lobo en la UE, animal que se considera el único depredador natural del jabalí.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se implicó en el debate al asegurar que algunas concentraciones de estos cánidos son “un verdadero peligro” para el ganado y las personas, y se abrió a rebajar la protección de la que gozan. El Ejecutivo habilitó un sistema para que las partes interesadas presenten hasta el día 22 datos de la población de lobos y sus impactos.

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