Los jabalíes se dan un garbeo por la feria

Una vecino capta en vídeo una piara paseando de madrugada por esta zona del casco urbano

Los tres jabalíes merodeando, ayer, por la carballeira de la Praza da Feira.

Los tres jabalíes merodeando, ayer, por la carballeira de la Praza da Feira. / REDACCIÓN

REDACCIÓN

La cámara de un vecino de A Estrada captaba en la madrugada del domingo para lunes a una pequeña comitiva de tres jabalíes paseando a sus anchas por la carballeira contigua a la Praza da Feira. El vídeo andaba rondando ayer por las redes, si bien se desconoce la autoría de este, y en el podían verse a los tres animales inspeccionando el desconocido terreno con completa tranquilidad, pese a que el paisaje sin duda dista mucho de los montes que acostumbran habitar.

Se desconoce cuál fue su ruta y si llegaron a acercarse hasta la Calvo Sotelo para ojear los escaparates de la calle comercial, aunque lo más probable es que de ser así hubiese alguna prueba fotográfica más de esta incursión nocturna a la urbe.

Por fortuna, no se han notificado desperfectos en la zona por la que merodeaban, especialmente teniendo en cuenta que excepto las noches previas a los miércoles de feria, suele haber numerosos vehículos estacionados. Cabe mencionarlo porque en otras incursiones de piaras a la villa no siempre se han comportado tan cívicamente, solo hay que recordar aquel sonado caso en el que una destrozó por completo el campo de fútbol del estradense en 2012, o en el 2020 cuando se merendaron la zona deportiva.

Lo cierto es que la estampa de estos animales por las calles de la villa parece cada vez más frecuente, pese a que se desconoce qué es lo que los atrae a un entorno tan alejado de su hábitat natural. Una cosa es segura y es que estos comportamientos pueden resultar peligrosos no solo para los vecinos y vecinas sino para ellos mismo, véase el atropello de uno recientemente en la avenida Benito Vigo, a la altura del Mercadona. Los jabalíes son, de hecho, una causa frecuente de accidentes de tráfico en la zona.

Sea como fuere, parece apropiado preguntarse el motivo de que sus excursiones al pueblo sean cada vez más habituales y si esto puede tener que ver con el estado de su propio hábitat o la falta de alimento. Mientras, lo propio es tener cuidad, pues cuando tienen el día revoltoso pueden convertirse en una gran pesadilla para los operarios encargados de mantener el espacio urbano y las instalaciones municipales en buen estado, ya sea el parque, el campo de fútbol, la zona deportiva, o las piscinas. Pues semeja que nada le gusta más a una piara de jabalíes que un césped bien cuidado.